LA HISTORIA
El comandante israelí Zohan Dvir (Adam Sandler) - conocido a lo largo y ancho de su nación como El Zohan - es el antiterrorista más
famoso de su país. Altamente capacitado, aparentemente indestructible, Zohan es tan bueno seduciendo mujeres como lo es destrozando
enemigos, incluyendo su némesis, el terrorista palestino Fantasma (John Turturro). Pero Zohan mantiene algo en secreto... a pesar de que
su amor por su patria es innegable, se ha hartado de tanto luchar, y anhela la oportunidad de abandonar el ejército y comenzar a
expresar su creatividad transformándose en estilista. Sin embargo, mientras se encuentre inmerso en la lucha contra el terrorismo, su
sueño jamás podrá materializarse y esto le hace llorar por las noches cuando contempla las imágenes de un libro de Paul Mitchell
publicado en 1987 que el héroe mantiene oculto en su dormitorio.
Pero entones Zohan vislumbra una oportunidad tras la reaparición del Fantasma. En vez de acabar con él, Zohan finge estar su muerto y
escapa, lo que hace que el Fantasma se deleite creyendo que finalmente ha podido deshacerse de su archienemigo. Acurrucado como puede en
un avión con destino a Nueva York, llevando consigo solamente sus ropas y un sueño, El Zohan se esconde en un contenedor de carga junto
con dos perros, Scrappy y Coco.
Su primera parada es el Salón de Belleza de Paul Mitchell y ahí mismo decide cambiar de identidad, convirtiéndose en
"Scrappy Coco". "Scrappy" espera ser contratado, pero sus modales anacrónicos son motivo de burla. Sin embargo, El
Zohan no se detendrá hasta cumplir con su objetivo: hacer del mundo algo tan suave como la seda.
Tras defender a Michael (Nick Swardson), un personaje muy endeble que se ve involucrado en un accidente de tránsito, El Zohan encuentra
por fin un lugar donde pernoctar - en el piso superior del departamento que Michael comparte con su madre, en Brooklyn.
Esa misma noche, The Zohan visita por primera vez en su vida una discoteca norteamericana. A pesar de que no cesa de repetir que su
nombre es Scrappy Coco, su verdadera identidad es rápidamente detectada por Oori, un inmigrante israelí que reconoce inmediatamente a su
héroe nacional y al que sencillamente le resulta increíble que El Zohan se encuentre vivo y coleando en Nueva York. Oori promete guardar
el secreto acerca de su identidad.
Tras ser rechazado en todos los salones de belleza que visita, El Zohan decide ir a ver a Oori, quien trabaja en una tienda de
artilugios electrónicos, y se queda sin habla al constatar que en este barrio, israelíes y palestinos viven lado a lado e incluso logran
mantener una calma relativa. Oori conoce un sitio que sin duda le abrirá las puertas a El Zohan... un salón de belleza algo arruinado
que cuenta con una clientela más vieja. Sólo que hay un pequeño problema: se encuentra ubicado en la acera de los árabes. El Zohan lo
duda por unos instantes - después de todo, él ha venido aquí a fin de alejarse de la violencia, pero, ¿podrá someterse a las órdenes de
un palestino? La dueña del salón, Dalia (Emmanuelle Chriqui), también se muestra renuente - "Scrappy Coco" no tiene
experiencia como peluquero. A fin de alcanzar su meta, El Zohan persevera y Dalia cede. Puede que por lo pronto "Scrappy Coco"
no haga más que limpiar los suelos del local, pero al menos es un comienzo...
...y pronto obtendrá su oportunidad cuando uno de los estilistas de Dalia renuncia repentinamente. Con un primer cliente sobre una de
las sillas del salón, El Zohan demuestra que puede estar a la altura de las circunstancias. A pesar de que sólo puede imitar los
peinados de su antiguo libro de Paul Mitchell, su clienta - fascinada tanto con el desempeño como con la voz tan sexy de El Zohan - se
muestra más que satisfecha con los resultados. El sueño de Zohan constituye un destino. Las mujeres de edad comienzan a esparcir la
noticia: Scrappy Coco es garantía.
Todo marcha perfectamente. El Zohan ha logrado hacer del mundo algo tan suave como la seda. El negocio prospera y esto le permite a
Dalia pagar la exorbitante renta que los nuevos dueños de la cuadra le exigen. Zohan y Dalia se han enamorado. Pero los problemas han
comenzado a asomar la cabeza.
Salim (Rob Schneider), un taxista palestino que desde tiempo inmemoriales detesta al antiguo comandante, reconoce a Zohan y decide
acabar don él. Tras algunos intentos fallidos, Salim contacta al Fantasma y le revela que El Zohan sigue con vida, y, así, el infame
terrorista decide inmediatamente abrirse camino hasta Nueva York.
Para Zohan, esto representa un desastre - no porque le tema al Fantasma, sino porque ha venido a América decidido a dejar la violencia
atrás. Ni en sueños imagina que el Fantasma y él tendrán que unirse contra un enemigo común que pretende hace estallar el barrio en mil
pedazos.