Vuelve a partir del 2 de octubre y por únicas 6 semanas, la obra que conmovió a más de 25.000 personas...
EL ÚLTIMO ENCUENTRO
De Sándor Márai
Con Duilio Marzio, Hilda Bernard y Fernando Heredia.
Dirección de Gabriela Izcovich
¿Qué se esconde detrás de la amistad?
Dos amigos que se han criado juntos y compartido su juventud, se reencuentran luego de cuarenta y un años para develar el secreto que se interpone entre ellos.
NOMINADA A DOS PREMIOS ACE 2009
DUILIO MARZIO - MEJOR ACTOR PROTAGÓNICO EN DRAMA
HILDA BERNARD - MEJOR ACTRIZ DE REPARTO EN DRAMA
Luego de triunfar en su gira por el interior y de siete exitosos meses en cartel, vuelve por únicas 6 SEMANAS a Buenos Aires la obra que reunió en el escenario a tres grandes actores con una enorme trayectoria en cine, teatro y televisión.
Un ejemplo de vitalidad y compromiso para narrar un alegato a favor de la amistad de manera profunda y comprometida. Un retrato de dos hombres que han vivido para llegar a este momento y saber la verdad.
Producción General: La Comedia, Juan M. de Urquiza e Isabel Majdalani.
EL ÚLTIMO ENCUENTRO
A partir del 2 de octubre
Teatro La Comedia - Rodríguez Peña 1062
Viernes / Sábado: 20.00hs
Domingo: 19.00hs.
Las entradas pueden adquirirse en la boletería del teatro en efectivo o con tarjetas de crédito. También llamando a TICKETEK 5237-7200
www.ticketek.com.ar
Dijo la crítica
Un monólogo admirable
La magnífica prosa de Márai reluce a través de la brillante adaptación teatral de Hampton, pero sobre todo gracias a un terceto actoral impecable.
Jorge Montiel - Revista Noticias
Un pasado de Silencios
Su trabajo conmueve tanto por el esfuerzo como por el resultado que logran en sus interpretaciones.
Clarín - Juan José Santillán.
Magnífica versión de una novela de Márai.
**** Muy buena
Una muy delicada dirección de Gabriela Izcovich ha posibilitado que esos personajes encuentren a unos intérpretes ideales y logren, desde su propia sabiduría de actores, que esos tres seres se descubran en una acabada plenitud.
La Nación - Carlos Pachecho
Sándor Márai: de la novela al teatro.
Cristina en el recuerdo.
***
El montaje de Gabriela Izcovich respeta puntualmente la convención del autor, cuida el clima de progresiva tensión y el peso de las palabras corporizadas en el espacio y el tiempo.
Revista Veintitrés - Luis Mazas
Sobresale Marzio en bella obra de Márai.
****
Duilio Marzio, como Henryk, se acerca casi a la proeza.
Ámbito Financiero - Marcelo Zapata
La amistad en etapa de crisis
Tres actores de más de ochenta años, perfectamente elegidos para sus papeles, desarrollan el drama filosófico de una amistad en crisis, de una suerte de culminación de un enigma existencial.
La Prensa - Isabel Croce
Acerca de Sándor Márai
Sándor Károly Henrik Grosschmid de Mára, conocido como Sándor Márai, nació en Kassa, una pequeña localidad del antiguo Imperio austro-húngaro. Se instaló en Leipzig para estudiar periodismo, carrera que abandonó. Durante su juventud viajó por Europa, sobre todo por Eslovaquia, y visitó París, la capital cultural de la época, donde convivió con algunos de los representantes más destacados de las vanguardias estéticas del momento.
Tildado de "burgués" por los comunistas, Márai abandonó definitivamente su país en 1948 y, tras una breve estancia en Rumania fue castigado a latigazos por sus ataques al gobierno izquierdista de la época en 1949, lo que lo marcó de por vida. Emigró a Estados Unidos. La subsiguiente prohibición de su obra en Hungría hizo caer en el olvido a quien en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea. Así, habría que esperar varios decenios, hasta el ocaso del comunismo, para que este escritor fuese redescubierto en su país y en el mundo entero. Márai se quitó la vida en 1989 en San Diego, California, pocos meses antes de la caída del Muro de Berlín.
Aunque Sándor Márai destacó sobre todo por su obra narrativa, también escribió poesía, teatro y ensayo, además de múltiples colaboraciones periodísticas, entre las que se encuentran algunas de las primeras reseñas sobre las obras de Franz Kafka.