"Soy el pateador de mi propio tablero, es una característica innata en mí"
A los 41 años, Pablo Echarri protagoniza y produce "El elegido" (Telefe). En la nota, habla de su familia, del trabajo y la exposición pública.
P: ¿Cómo es tu personaje en El elegido?
R: Andrés es un abogado de clase media baja, que reniega de sus orígenes. Se va de su casa y conoce a Verónica (Leticia Brédice) que es de una familia aristocrática y que le abre la puerta al deseado ascenso social… Tienen menos escrúpulos que otros héroes que me tocaron.
P: Como productor, ¿cuánto tuviste que ver en la idea?
R: La historia partió de Adriana Lorenzón, que coincidía con lo que yo tenía ganas de contar. Siempre trato de darme cuenta de qué clase de actor soy y a qué personajes les puedo servir. Los años van sirviendo para eso.
P: Hablabas de límites, ¿en qué momento te sentiste al borde?
R: Soy el pateador de mi propio tablero, es una característica innata en mí. Tiene que ver con ponerme a prueba con el límite. Lo hice toda mi vida. Pero también hay un contrapunto en mí: siempre fui un viejo.
P: ¿Qué es "ser un viejo"?
R: Soy un tipo muy reflexivo, un obsesivo de la reflexión. En mi cabeza está la necesidad de analizar los pro y los contra, y siempre estaba la posibilidad de ir más lejos.
P: ¿Te preocupa que, al tener padres conocidos, que tus hijos no tengan una "vida normal"? 
R: Aprendí que es lo que les tocó. Morena ya nació con esta vida, lo vive con total naturalidad. Somos una familia que desdramatizamos cualquier mito que haya sido dramático para todos.
P: ¿Qué extrañás del anonimato?
R: Y, la verdad es que, si pudiera imaginar un día perfecto, creo que ese día sería anónimo.
Hoy es
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