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Una mirada innovadora a la Guerra Civil de Irlanda: Atrapado, en julio en Eurochannel
Aristóteles dijo una vez: "No siempre es lo mismo ser un buen hombre que ser un buen ciudadano". Un joven irlandés le dará la razón al pensador griego en Atrapado, una película sobre el caos y la confusión que gobernó Irlanda no hace mucho tiempo.
Eurochannel invita a sus televidentes a viajar de regreso en el tiempo a la década de 1970 en Irlanda para descubrir las emocionantes y trágicas verdades de una época tumultuosa.
Estreno el viernes 19 de julio a las 19:00 hrs Argentina / 17:00 hrs México / Colombia.
Basada en hechos reales, Atrapado cuenta la historia de Anton, un joven del campo irlandés, que regresa a casa después de un largo viaje por mar. A su regreso todo ha cambiado y el país está dividido… él tendrá que decidir entre luchar por su familia o por su nación. Hecha con bajo presupuesto, Atrapado ofrece una divertida experiencia cinemática con grandes actuaciones y una cuidada fotografía. La película ha sido reconocida con tres nominaciones de la Academia del Cine y la Televisión Irlandesa, el equivalente irlandés de los BAFTA o los Óscar.
Concebido como un retrato de una generación de su país, el director Graham Cantwell y el guionista y protagonista principal Anthony Fox, exploran cómo se reclutaron a jóvenes idealistas e impresionables para el conflicto entre católicos y protestantes, y las repercusiones que su participación tuvo en sus vidas personales.
Eurochannel invita a los telespectdores a descubrir una conmovedora cara del conflicto que cambió la historia de Irlanda. Se dirán verdades, y la mayoría de ellas harán daño.
¿Cómo nació la idea de hacer esta película?
Atrapado se basa en las historias que el escritor Anthony Fox oyó mientras crecía en Cavan, Irlanda. Su padre había quedado atrapado en la violencia al norte de la frontera, y Anthony había sido testigo del efecto que el conflicto tuvo en su familia y la comunidad. Queríamos explorar la naturaleza de la violencia en Irlanda en el momento y cómo afectó a personas que estaban cerca de los problemas, pero no directamente en la línea de fuego por así decirlo. Yo había creado una red de actores, escritores y directores en Dublín llamado The Attic Studio y Anthony se me acercó para que leyéramos un guión. En ese momento me encontré a bordo como director y el guión creció hasta llegar a las pantallas grandes.
¿Cómo fue el proceso del casting? ¿Conocía ya a los actores o hicieron una selección?
La mayoría de los actores de la película los conocí a través de The Attic Studio, pero sí hicimos audiciones. Anthony incluso tuvo que hacer prueba, algo muy angustioso para él. Me encanta trabajar con actores, es el aspecto más agradable de ser un director trabajamos muy duro para conseguir el equilibrio adecuado de caras nuevas y actores expermentados. Gerard McSorley es un actor muy conocido en Irlanda y nos acercamos a él muy temprano en el proceso. Le gustó el guión, y cuando le expliqué cómo se planificó la película accedió a participar.
La película trata un tema muy controversial en Irlanda, ¿cuál fue la clave para tratar el tema y no herir susceptibilidades ni ideologías?
Éramos muy conscientes de que no queríamos tomar partido de ninguna manera, así que nos tratamos los problemas de una manera equilibrada. Los acontecimientos de la película no están tan lejos en el pasado y muchas personas aún vivas fueron afectadas por los problemas, por lo que sentíamos la obligación de ser equilibrados y respetuosos con las ideologías y experiencias de las personas. El mensaje de la película es esencialmente contrario a la violencia, y el hecho de que Anthony se crio durante los acontecimientos representados y experimentó las consecuencias personalmente, nos hizo sentir como si estuviéramos en condiciones sólidas para saber lo tratábamos de decir. Hubo un poco de alboroto después del estreno, pero sobre todo proveniente de aquellos con ideas más fundamentalistas.
¿Y por qué hacer una película sobre algo que causó tanta violencia y víctimas en su país?
Estábamos desarrollando el guión en la época de los atentados al metro de Londres, algo que tuvo un profundo efecto en mí, y me hizo cuestionar por qué hombres jóvenes verían la violencia como la única solución a los problemas que perciben en sus propios países. En la década de 1970, muchos jóvenes fueron reclutados desde el sur de la frontera en Irlanda para luchar en una guerra en la que tenían poco que ver, y los reclutadores se aprovecharon de su orgullo nacionalista y apelar a su sentido de la aventura. Cuando estos chicos se dieron cuenta de las implicaciones de su participación en actos violentos ya era demasiado tarde para echarse atrás y mucha gente terminó herida. Era un aspecto del conflicto que en realidad no había sido explorado, en particular el impacto de la violencia tuvo en las zonas rurales.
¿Qué fue lo más difícil que enfrentó al hacer la película?
Teníamos un presupuesto muy pequeño para la película. De hecho, estuvimos cerrando la producción y filmación mientras encontrabamos más financiación. El rodaje duró nueve semanas repartidas en nueve meses, por lo que era muy difícil mantener todo el movimiento y mantener a todos motivados. Comenzamos con aspiraciones modestas, un equipo fuerte y un pequeño número de locaciones, y de alguna manera se convirtió en un monstruo enorme, con los coches y ropa de época, vehículos militares, filmando en Cavan, Dublín, Belfast y París, con enormes grúas y tráileres, un gran elenco y un gran equipo, por lo que era muy difícil mantenerse al tanto de todo. Pero fue muy gratificante y muy divertido también.
¿Qué tan fácil o difícil es hacer cine en Irlanda?
Hay una serie de empresas en Irlanda que reciben el apoyo del gobierno para sus proyectos y varias películas extranjeras son traídas allí beneficiarse de exenciones fiscales y de financiamiento adicional; pero para los cineastas nativos, que no son parte de ese sistema, puede ser muy difícil el conseguir una película hecha, como es prácticamente en todas partes. El cine independiente implica un montón de trabajo duro incluso cuando la película está terminada, puede ser muy difícil encontrar un público para ello. Afortunadamente, con Anthony y Patrick Clarke teníamos dos productores que creyeron en la película. Puede ser difícil competir con los grandes filmes internacionales, pero una vez que corre la voz, es posible construir un público entusiasta. Fuimos nominados para tres IFTA (los BAFTA irlandeses), por lo que la conciencia pública aumentó después de eso.
¿Cómo compararía la industria del cine irlandés con las otras industrias del cine europeo en términos de creatividad y financiamiento?
La mayoría de países europeos tienen su propio idioma, por lo que hay una audiencia que va más propensa a apoyar la película. El lado negativo de esto es que puede ser más difícil de tener éxito a nivel internacional. En Irlanda, porque nuestro idioma principal es el inglés, estamos compitiendo con películas de EE.UU. y el Reino Unido, que generalmente tienen presupuestos más grandes, más mercadeo y más cobertura de prensa. Por otro lado, si hacemos un buen trabajo con una película, puede abrir mercados más grandes que nosotros. Cuando hay menos fondos disponibles los realizadores tienen que ser más creativos en su aproximación al concepto, la ejecución y la comercialización.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Mi próxima muy distinta de Atrapado. Es una comedia romántica llamada The Callback Queen, ambientada en el mundo glamuroso de la Industria de Cine de Londres. Es un refrescante cambio de ritmo para mí, muchas más que violencia. Una vez más he tenido un elenco increíblemente fuerte y hemos tenido una respuesta muy positiva.
| Elenco: | Anthony Fox, Cillian Roche, Gerard McSorley, Laura Way |
| Director: | Graham Cantwell |
| País: | Irlanda |
| Año: | 2008 |
| Título original: | Anton |
Este drama épico, basado en hechos reales, narra la historia de Anton (Anthony Fox), un joven irlandés que vuelve a casa de su esposa, Maria (Laura Way), después de cinco años en el mar. En su ausencia, los problemas en Irlanda del Norte han empeorado y su amigo de la infancia Brendan (Andy Smith), le convence de unirse a la causa independentista y luchar contra los británicos. Muy pronto, se implica en un asesinato brutal, pero cuando se trata de abandonar la causa, sus compañeros no lo permitirán. Le guste o no, no hay vuelta atrás y tampoco manera de avanzar.
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