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Atrapados en lo profundo es un thriller de supervivencia impulsado por mujeres que sigue a Ava (Sophie Mcintosh), hija del Gobernador de California, quien espera disfrutar de una escapada tranquila junto a sus amigos en Cabo (México), con su fiel custodio Brandon (Colm Meaney) a cuestas.
Pero cuando el avión se estrella en el Océano Pacífico y queda sumergido al borde de un barranco, Ava y los demás sobrevivientes, entre ellos una antigua enfermera del ejército, Mardy (Phyllis Logan), y su nieta, Rosa (Grace Nettle), quedan atrapados en la cabina.
Contra todo pronóstico, Ava debe valerse por sí misma, enfrentarse a tiburones sedientos de sangre y encontrar el valor para dar un paso al frente y poner a salvo a los sobrevivientes del accidente.
Una calurosa mañana en Los Ángeles, Brandon (Colm Meaney) se despierta de una pesadilla en la que una mujer se ahoga. El recuerdo le pesa, pero tiene un deber que cumplir: es el custodio personal del Gobernador de California y su familia.
En el aeropuerto de Los Ángeles se encuentra con la persona bajo su protección, Ava (Sophie Mcintosh), la hija veinteañera del gobernador que está abriendo sus alas y dejando el nido para disfrutar de una soleada escapada a la ciudad turística de Cabo, México, con sus amigos Jed (Jeremias Amoore) y Kyle (Will Attenborough). Ellos bromean diciendo que Brandon es su "niñera", pero desde que la madre de Ava murió, Brandon ha convertido en su misión personal mantenerla a salvo.
En el aeropuerto, los viajeros conocen a una joven británica, Rosa (Grace Nettle), quien viaja con sus abuelos, la antigua enfermera del ejército británico Mardy (Phyllis Logan) y el veterano del ejército estadounidense Hank (James Carroll Jordan), y con su fiel osito, el Sr. Tibbs, que no suele separarse de ella. Pero cuando el osito cae de su bolso en la terminal, Ava lo recupera para alegría y alivio de Rosa.
Al ubicarse en sus asientos del avión, los pasajeros conocen a la tripulación de Vista Airlines, entre los que se encuentra Danilo (Manuel Pacific), un joven gay que está considerando sentar cabeza y pedirle matrimonio a su pareja. La propia Ava sueña con llevar una vida más independiente, quizá convertirse en abogada, pero tiene dudas. Jed sostiene que Ava no puede dejar que su sobreprotectora familia dirija su vida para siempre.
Poco después de despegar, el avión atraviesa una gran bandada de pájaros, y Rosa ve por la ventanilla que el motor está empezando a incendiarse.
Todo sucede muy deprisa. Cuando el motor se rompe, un fragmento de metal sale volando y se incrusta en el lateral del avión, despresurizando la cabina y abriendo un agujero en el lateral del fuselaje. En medio del caos, el equipaje vuela por todas partes, los asientos son arrancados de su sitio y tanto los pasajeros como la tripulación son succionados y lanzados al cielo.
Y entonces... ¡crash! El avión cae al agua, hundiéndose profundamente bajo la superficie del Océano Pacífico... se detiene en el borde de un acantilado submarino. Al tambalearse sobre el barranco en un ángulo de 30 grados, se forma una pequeña bolsa de aire en la parte trasera de los restos del naufragio, del tamaño justo para que un pequeño grupo de sobrevivientes se reagrupe.
Ava, Jed, Kyle y Danilo, que estaban en la parte trasera del avión, esperan señales de vida en la parte delantera ya sumergida. Finalmente, Brandon emerge con Rosa y Mardy. Mardy está inconsciente, pero lo reaniman con éxito, mientras que Hank, que se ha quedado atrás en su asiento, es una causa perdida.
Brandon empieza a trazar una estrategia: sugiere esperar a que los rescaten, pero mientras tanto necesitan oxígeno. ¿Había algún pasajero que traía un tubo de oxígeno a bordo? Brandon vuelve nadando para investigar, pero al acercarse demasiado a la abertura lateral del avión, un tiburón se abalanza sobre él y lo muerde. Logra regresar con los demás sobrevivientes y le da a Mardy la gorra de veterano de Hank, antes de que el tiburón se lo lleve hacia las profundidades. Sin su niñero, Ava tendrá que valerse por sí misma.
Los sobrevivientes asisten el brazo de Kyle, herido en el accidente. La formación de Mardy como enfermera del ejército les resulta muy útil para improvisar una férula con un par de revistas de a bordo. Mientras tanto, un helicóptero de rescate sobrevuela el océano, pero no logra ver ningún rastro de los restos del avión. Al mismo tiempo, el agua se tiñe de carmesí y los tiburones se amontonan, y el avión gime mientras se desliza lentamente por la cresta y se hunde cada vez más bajo el agua.
Finalmente, un helicóptero detecta restos en la superficie y envía buzos en busca de sobrevivientes. Los buzos encuentran el avión y el rescate está al alcance de la mano. Sin embargo, los tiburones intervienen, matan a los buzos, quedando los sobrevivientes nuevamente solos en las profundidades.
A la altura de las circunstancias, Ava dirige al grupo con un nuevo plan. Toman chalecos salvavidas de la cabina y se aprovisionan para un escape audaz. Rosa recuerda que en el colegio aprendió que los tiburones les temen a las burbujas; ¿podrían utilizarse como arma las pequeñas botellas de aire de los chalecos salvavidas? Entonces, con una sola bengala, Ava se aventura en la bodega de equipajes para recuperar el equipo de buceo. Si logran también encontrar el tanque de oxígeno del buzo de rescate, puede que tengan una oportunidad.
Mientras se tambalea sobre los asientos para alcanzar los compartimentos superiores, Jed cae al agua. Al principio parece ileso, pero un tiburón le arranca la pierna de un mordisco por debajo de la rodilla. Le vendan la herida con torniquetes hechos con cinturones de seguridad, pero ahora tienen que tomar una decisión difícil. Sólo hay cuatro trajes de neopreno para los seis sobrevivientes...
Después de que Jed muere a causa de sus heridas, los sobrevivientes que quedan comparten sus esperanzas para cuando vuelvan al mundo de arriba. Rosa quiere ser veterinaria, Danilo decide pedirle matrimonio a su compañero y Ava se compromete a volver a estudiar Derecho.
El avión se desliza cada vez más, y el morro de los restos se desprende y queda colgando sobre el precipicio. Con el agua cada vez más arriba, los sobrevivientes deben salir de allí, rápido. Mardy se queda atrás para no retrasar a los demás. Mientras tanto, Kyle sufre una crisis de confianza, paralizado por los recuerdos traumáticos de haberse quedado atrapado en el fondo de una piscina cuando era niño. El retraso le cuesta la vida.
Ava, Rosa y Danilo nadan hasta la parte delantera del avión y consiguen encontrar el tubo de oxígeno del buzo, compartiendo el dispositivo de respiración entre ellos. Ava infla los chalecos salvavidas de Rosa y Danilo para que puedan flotar hasta la superficie y ponerse a salvo, antes de ocuparse del suyo. Pero antes de que pueda hacerlo, un tiburón nadará hacia el avión y le golpeará la cara con la aleta...
En ese preciso instante, el avión se desliza completamente por el borde del acantilado y cae al barranco, y Ava tiene que nadar a lo largo de la cabina, y subir y subir hacia la superficie, evitando por un pelo el ala del avión que se hunde mientras se precipita por debajo. Está lejos, casi demasiado lejos, hasta que sale a la superficie y respira aire libre por fin.
Bamboleándose en la superficie del agua, Ava descubre que está sola en la oscuridad de la noche. Encuentra al Sr. Tibbs flotando cerca, pero no hay rastro de Rosa ni de Danilo... Hasta que un helicóptero sobrevuela la zona con los sobrevivientes a bordo. Están a salvo. Es un rescate milagroso. Una vez más, Ava reúne a Rosa con su querido peluche, pero Rosa dice que ya no lo necesita y lo arroja al océano: un homenaje a los que han perdido.
Nunca se sabe cuándo puede llegar la inspiración. En el caso de Andy Mayson, codirector ejecutivo de Altitude Media Group y veterano de la industria con créditos como productor ejecutivo en joyas del género de cosecha propia como 47 METRES DOWN, GHOST STORIES y THE GIRL WITH ALL THE GIFTS, esa chispa surgió durante una larga caminata durante el aislamiento de COVID. Para Mayson, la escritura siempre había sido un pasatiempo independiente de su trabajo en el cine, pero un día se encontró soñando despierto con un nuevo proyecto que se convertiría en su debut como guionista. Se preguntaba: "¿cómo puedo combinar los mayores miedos de la gente: tiburones y un accidente de avión?".
Atrapados en lo profundo surgió de esa fuente: una mezcla perfecta y escalofriante para dar un nuevo giro al thriller de supervivencia. "Pensé que hacía mucho tiempo que no había una película independiente de ese género que se centrara en los personajes", explica Mayson. "En realidad, quería enfocarme tanto en los personajes como en la acción".
Con su mezcla de suspenso, acción, sobresaltos, humor y corazón, Atrapados en lo profundo necesitaba un director versátil al timón. La tarea recayó en el cineasta suizo Claudio Fäh (NORTHMEN - A VIKING SAGA, la franquicia SNIPER), que acababa de dirigir la cuarta temporada de la exitosa serie suiza de cine negro alpino WILDER, la que se estrenó en 2021 con excelentes críticas y récords de audiencia.
"Éste fue el proyecto más fácil de abordar", explica Fäh. "Andy Mayson me envió el guion y me bastaron unas diez páginas para pensar: sí, absolutamente, quiero participar. Tiene un anzuelo tan fuerte que me intrigó de inmediato. La tensión aumenta cada cinco páginas".
Gracias a un elegante y espectacular reel de promoción preparado por Fäh, el proyecto consiguió acuerdos de preventa en 16 territorios, lo que exitosamente sentó las bases para la financiación de la película y le dio luz verde.
Para un thriller tan interesado en los personajes al igual que en el terror, la selección del reparto era un paso crucial de la página a la pantalla, y el grupo de pasajeros que se convierten en sobrevivientes debía estar formado por un elenco bien afinado. "Se trata de personajes de orígenes muy diferentes", explica Mayson, "que tienen que trabajar juntos en su objetivo común: salir de allí".
En el centro de todo estaba Ava, la hija veinteañera del Gobernador de California que atraviesa un enorme viaje emocional mientras lucha por sobrevivir. "Quería crear un arco verdaderamente definitivo", afirma Mayson, "de alguien que toda su vida estuvo protegida y, de repente, se ve en una situación en la que tiene que dar un paso al frente, y todos los demás personajes dependen de ella".
La tarea de abordar ese viaje emocional de autodescubrimiento recayó en Sophie Mcintosh (BRAVE NEW WORLD), y ese aspecto de la evolución del personaje es lo que más le entusiasmó del proyecto. "Las personas que conocemos en la primera escena no son las mismas que vamos conociendo a medida que avanza la película. A lo largo de la película emprenden viajes extraordinarios y muy diferentes. Cuando conocemos a Ava al principio, es una persona bastante tímida, pero la vemos madurar y convertirse en una líder llena de confianza para el grupo. Para mí fue un privilegio interpretar a ese personaje y mostrar dónde termina".
Al principio del viaje de Ava, ella todavía está a salvo bajo el ala de Brandon, el custodio del Gobernador de California desde hace muchos años, y "niñero" personal de Ava. El papel necesitaba a alguien con agallas, autoridad, sabiduría y también una pizca de compasión que brillara a través de las grietas de su apariencia de tipo rudo a prueba de balas. Dicho papel lo abordó el legendario actor irlandés Colm Meaney, cuya carrera lo ha llevado desde grandes misiones en el espacio (STAR TREK: THE NEXT GENERATION) hasta descarnados imperios criminales (GANGS OF LONDON).
Para Mardy, la cariñosa abuela cuya formación como enfermera militar resulta indispensable cuando el avión se estrella, el equipo quería contar con alguien inesperado, y Phyllis Logan encajaba a la perfección. "Queríamos elegir a alguien que nadie esperaría ver en una película como ésta", explica Mayson. "Así que Phyllis Logan, inmediatamente después de Downton Abbey, fue una elección fantástica". Pasar de Downton al mundo submarino puede parecer un gran salto, pero Logan lo aceptó con gusto. "Leí el guion", cuenta Logan, "y pensé: 'esto es muy emocionante'. Nunca había hecho algo así, así que pensé: ¡voy a intentarlo!".
El director Claudio Fäh da crédito al "calibre" tanto de Colm Meaney como de Phyllis Logan como parte integral del reparto, el que también incluía a los actores más jóvenes Will Attenborough (DUNKIRK), Jeremias Amoore (ZERO CHILL), Manuel Pacific (TERMINATOR: DARK FATE) y Grace Nettle (WAR OF THE WORLDS), quienes completaron el grupo de sobrevivientes del accidente. "Me sentí bendecido con el reparto que teníamos", afirma. "Adoro el trabajo de Colm Meaney, creo que es un tesoro de actor. Ni siquiera tengo palabras para describir lo mucho que adoro a Phyllis Logan. Fue una persona increíble para tener en el set, y sus contribuciones, no sólo en la pantalla sino también fuera de ella, fueron inconmensurables. Sirvió de gran inspiración para todos nosotros".
Capturar el espectáculo de una película de catástrofe con un presupuesto independiente es, cuando menos, ambicioso, pero el equipo estuvo más que a la altura de la tarea. "La producción representó todo un reto", afirma la productora Annalise Davis. "Pero en el buen sentido: ¡me gustan los retos!".
El director Claudio Fäh concuerda. "Fue uno de los atractivos cuando leí el guion por primera vez. Estaba claro que no sabía muy bien cómo llevarlo a cabo. Presentaba muchas dificultades: ¿Cómo hundir un avión? ¿Cómo rodar en un espacio tan reducido, supuestamente en el fondo del océano? Esa era una de las cosas más atractivas de la película: enfrentarse a esos retos y encontrarles solución".
Con su atrevida mezcla de escenas y secuencias, algunas en el avión mientras vuela y se estrella, otras cuando se sumerge parcialmente y, por último, otras con la acción totalmente bajo el agua, la producción tuvo que invertir en preparación y planificación. "Hizo falta todo un pueblo para resolver estos problemas y encontrar soluciones", explica Fäh, "como así también muchos modelos informáticos, bocetos y discusiones hasta que comprendimos cuáles eran las distintas etapas y el modo en que gradualmente iríamos hundiendo la escenografía a lo largo de la historia".
El rodaje, de 28 días de duración, se dividió en dos localizaciones principales. Las escenas que conducen al accidente de avión se montaron en Shoot Aviation, en Maidenhead. "Ellos tienen el avión que quieras", señala Davis, "y nos ayudaron a construir las escenografías que necesitábamos. Por lo tanto, allí filmamos todas las secuencias secas: el embarque en el avión y el accidente aéreo".
Después nos trasladamos a Basildon, Essex, para las secuencias "húmedas". Dado que el avión se hundiría cada más a lo largo de la película y el agua en la cabina subiría cada vez más a medida que disminuían las posibilidades de supervivencia de los personajes, la película requería un equipo complejo que pudiera contar esa historia a través de la escenografía. "La inmersión de los decorados debía producirse a distintos niveles", explica Fäh. "Y tenía que producirse durante la toma, lo que complicaba mucho las cosas". El diseñador de producción Matthew Button supervisó el diseño del avión siniestrado, que se podía inclinar, subir y bajar dentro del tanque de agua en tiempo real. "El aparejo era brillante", recuerda Davis. "Le aportó una auténtica sensación de terror".
Para el aspecto de la película, Fäh trabajó con el director de fotografía Andrew Rodger. Se inspiraron en referentes del género (THE ABYSS) así como en el trabajo de directores de fotografía y estrellas en ascenso como Katelin Arizmendi (CAM, SUCCESSION) para encontrar la combinación perfecta de lo clásico y lo contemporáneo. Decidieron rodar con robustas cámaras Arri Large Format, porque, como explica Rodger, "sabíamos que íbamos a sumergirla bajo el agua y a sacudirla, y yo sabía que las cámaras Arri están hechas con la suficiente solidez como para soportarlo". El lienzo de gran formato se combinó con las vanguardistas lentes anamórficas Caldwell Chameleon, que crearon una imagen inmediata y convincente que recuerda a las películas de acción de los años setenta y ochenta.
Una cosa es elegir el reparto, la cámara y la escenografía, y otra muy diferente es rodar en condiciones tan estrechas, pero Fäh lo aprovechó en su favor. "La clave es convertir el espacio limitado en una historia dramática en sí misma", explica. "A medida que el avión se va hundiendo y se hace más profundo, oscuro y estrecho, con el aumento de la tensión y el suspenso, el espacio cambia y se hace más pequeño. Queríamos transmitir esa sensación de claustrofobia total".
Rodar bajo el agua planteó un nuevo desafío para Andrew Rodger, pero a su lado estaba el técnico en iluminación Bernie Prentice, un veterano de las secuencias bajo el agua en proyectos que van desde 47 METRES DOWN y UNDER THE SKIN a HARRY POTTER AND THE GOBLET OF FIRE, JURASSIC PARK: FALLEN KINGDOM y CAPTAIN PHILLIPS. Como explica Rodger, el ingenio y la versatilidad fueron clave, "Una de las formas en que pudimos rodar en un espacio tan reducido y darle un aspecto tan bonito fue utilizando luces muy modernas, muchas unidades LED, así como algunas cosas personalizadas que Bernie montó".
Y luego está el espectacular final, en el que los sobrevivientes del accidente deben salir nadando del avión y subir a la superficie en aguas abiertas. Para ello, el equipo recurrió a la tecnología de producción virtual de alta gama de Dimension Studios. Si bien la tecnología es compleja, el concepto es sencillo: se utilizan pantallas LED para proporcionar entornos inmaculados y fotorrealistas para la escena, permitiendo en este caso al equipo rodar "en seco por mojado", con los actores suspendidos frente a localizaciones submarinas virtuales.
Para Fäh, la producción virtual hizo posible lo imposible. "Por supuesto, es imposible tener un avión entero hundido junto a una actriz o a varios actores, pero aun así queríamos tener esa imaginería grandiosa, que creo que es muy simbólica y poderosa y casi surrealista. Así que cuando surgió la oportunidad de trabajar con Dimension para utilizar paredes LED para rodar en seco sobre mojado, me entusiasmé. Es una tecnología muy nueva que realmente va más allá y abre nuevos territorios".
Una de las muchas ventajas de utilizar la producción virtual para rodar estas escenas es que permitió filmar las secuencias submarinas en tomas largas e ininterrumpidas, llevando el suspenso a un punto álgido mientras los personajes luchan por salir a la superficie. Los resultados son revolucionarios para un proyecto independiente como Atrapados en lo profundo . "Es una secuencia impresionante", afirma Davis. "Parece que el actor no respirara, literalmente, y debe parecer increíble cómo logramos hacerlo".
"Cuando introduces el elemento agua en cualquier cosa", expresa el director Claudio Fäh, "se vuelve complicado y potencialmente peligroso". De hecho, para la mayoría del reparto y el equipo era la primera vez que trabajaban en una película con tanta agua como Atrapados en lo profundo , por lo que había una mezcla de emoción y temor. ¿Fue un rodaje agotador?
En absoluto. Sin excepción, el reparto señaló su tiempo en el agua como lo mejor de la producción. "El rodaje ha sido de ensueño", manifiesta Will Attenborough, "me siento muy agradecido en estos momentos porque hay muy pocos trabajos en los que pueda hacer este tipo de cosas raras: ¡nadar entre aviones y luchar contra tiburones!".
"Resultó ser una de las experiencias más felices del rodaje", señala Fäh. "Todavía me sorprende un poco decir eso. Sí, claro que fue lento, y la seguridad de todos era la máxima prioridad. Pero, aun así, fue maravilloso, y me impresionó que todos los actores tuvieran que sumergirse, y que Sophie fuera la que más lo hiciera. Hizo todas las escenas de nado ella sola, y sus habilidades para nadar eran absolutamente asombrosas y me dejaron boquiabierto. Lo hizo como si no hubiera hecho otra cosa en toda su vida".
Sophie Mcintosh alaba la labor del "increíble departamento marino", incluidos el coordinador de buceo Jonjo Strickland y el supervisor adjunto de buceo Matt Cambridge, que se aseguraron de que las secuencias fueran tan seguras como espectaculares. Los actores habían sido entrenados en buceo en el periodo previo al rodaje, lo que dio sus frutos en la práctica. "Fue todo un reto", explica Mcintosh, "pero divertido, y estábamos muy orgullosos de nosotros mismos".
"Pensar en ello era más desalentador que en la práctica", revela Phyllis Logan. "Fue muy divertido, porque los jóvenes son encantadores, los adoro. Nos empapábamos, estábamos adentro de un tanque. No era la situación más cómoda, pero nos reíamos mucho".
"¡Las cosas que les hacíamos!", recuerda el director de fotografía Andrew Rodger. "Los tirábamos al agua, los salpicábamos con cosas, los atacábamos con tiburones... En realidad, no podíamos haber pedido un reparto más generoso y paciente".
Una actitud positiva es un activo para cualquier producción, y esa positividad irradiaba desde la silla del director. "Claudio es, sin duda, el hombre más dulce y encantador con el que he tenido el placer de trabajar", afirma Logan. "Sabe exactamente lo que quiere y lo consigue simplemente por ser amable, decente y simpático. Trabajaría con él el resto de mi carrera si pudiera".
Sophie Mcintosh concuerda, "No creo haber trabajado en un set más amable, es un ambiente muy seguro y de contención". En palabras de Manuel Pacific, la amabilidad de Fäh 'se multiplicó por todo el set'. "Podíamos probar cosas, hacer sugerencias, tomar decisiones, y nunca hubo una respuesta equivocada", continúa. "El tacto de Claudio es increíble. Y se preocupa de verdad".
También Colm Meaney destaca la actitud de Fäh como una motivación única en la producción. "Es un rodaje duro", explica. "Las cosas están apretadas, como todo hoy en día, y filmamos en muy poco tiempo. Pero él tiene una gran energía positiva. Mantiene el buen humor en el set, incluso en los momentos frustrantes. Le entusiasma el trabajo y el cine en general".
Sin embargo, si le preguntas a Claudio Fäh, te dirá que el placer fue todo suyo. "Uno de los mayores placeres fue trabajar con el reparto", afirma. "Podría haber resultado en cualquier manera: un entorno potencialmente traicionero y estresante, estando tan cerca y unos encima de otros todo el tiempo. Pero el espíritu con el que lo afrontaron los actores y el modo en que se unieron y formaron una banda fue insuperable. Me sentí muy bendecido porque hizo que el proceso no sólo fuera fácil, sino también gratificante. Lo pasamos bomba. Y espero que se note en el resultado".
Tras un rodaje tan lleno de suspenso, innovación y emoción como la película terminada, ¿qué esperan los sobrevivientes de Atrapados en lo profundo sobre cómo se verá la película en la gran pantalla? Para el guionista y productor Andy Mayson, la película recoge su sueño inicial de combinar dos de las peores fobias de la gente y centrarse en el personaje a través de lo que él llama una "montaña rusa llena de tensión y emoción".
El director, Claudio Fäh, describe la película como una "historia de tensión y supervivencia aterradora". Y continúa: "Es un apasionante thriller de supervivencia sobre un grupo de personas que se encuentran en un entorno muy familiar, pero muy desconocido a la vez. Las probabilidades de supervivencia están en su contra, pero tienen que salir adelante".
"A todo el mundo le encanta sentarse a ver este tipo de películas", comenta Will Attenborough. "Es una película de catástrofe divertida y estimulante, llena de sobresaltos, suspenso y tensión. Pero tiene algo más de corazón, donde a uno le importan las relaciones y los personajes. Y, particularmente con las tres generaciones de mujeres de la historia, se trata de que se conviertan en heroínas".
La productora Annalise Davis concuerda y destaca el hilo conductor de la película, en el que Ava descubre su instinto de supervivencia interior. "Es una historia sobre la confianza en uno mismo con la que mucha gente puede identificarse", explica. "Es un tema universal y un arco argumental universal".
"Lo que me parece maravilloso de esta película es que uno pone mucho en los personajes", explica Phyllis Logan. "No son solo bidimensionales, son personas de verdad. Y espero que la gente se sienta tan atrapada por los personajes, sus vidas, sus sentimientos y sus aspiraciones, que piense, Dios mío, quiero que esto funcione".
"Van a estar sentados al borde de las butacas, esperando y rezando por los personajes", añade el actor Jeremias Amoore. "Riendo, llorando, experimentando todo el espectro de emociones. Va a ser algo muy hermoso".
En última instancia, el poder de Atrapados en lo profundo reside en su espíritu de independencia y colaboración. "Todo el mundo colaboró para crear una película que tiene un aspecto sumamente fantástico y con mucha clase", explica Davis, "mientras cuenta la historia y se mantiene fiel a los personajes y al mundo en el que se encuentran. Si bien es una película independiente, el valor de la producción asombrará y sorprenderá al público; hemos conseguido poner en pantalla hasta el último céntimo y más para crear una experiencia impresionante".
COLM MEANEY (Brandon)
Con una carrera de más de treinta años, Colm Meaney ha aparecido en una gran variedad de películas aclamadas, desde Con Air y Kings hasta Get Him to The Greek. Más recientemente, se lo vio interpretando a Martin McGuinness en The Journey junto al Ian Paisley de Timothy Spall, y junto a Nicholas Hoult en la película biográfica Tolkien y en Seberg junto a Kirsten Stewart. Entre sus trabajos teatrales recientes figuran Big Daddy en la aclamada obra de Benedict Andrews, Cat on a Hot Tin Roof, en el West End, y la producción de Broadway nominada al Tony, The Iceman Cometh, junto a Denzel Washington. Actualmente se lo puede ver en Gangs of London (Sky), The Banker (Apple), The Singapore Grip (ITV) y en la película Pixie (Paramount). Recientemente, trabajó con Liam Neeson y Diane Kruger en Marlowe, de Neil Jordan.
PHYLLIS LOGAN (Mardy)
Phyllis Logan es una actriz escocesa aclamada internacionalmente, más conocida por interpretar a la señora Hughes en la galardonada serie de televisión Downton Abbey durante seis temporadas, de 2010 a 2015, la que le valió tres premios del Screen Actors Guild a la Interpretación sobresaliente de un reparto. Phyllis volvió a interpretar su papel para las dos exitosas versiones cinematográficas de 2019 y 2022.
Además, fue galardonada con un Scottish British Academy Film Award (BAFTA) por su labor en el papel de Maggie en la reciente serie de misterio de la BBC de Escocia Guilt. Sus demás créditos televisivos incluyen: Doctor Who, Girlfriends, Good Karma Hospital, Vera, Touch Of Frost, Silent Witness, Spooks, Heartbeat, Holby City, Midsomer Murders y Lovejoy.
En 1983, Phyllis debutó en el largometraje Another Time, Another Place, por el que ganó el BAFTA a la actriz revelación más prometedora y fue nominada a la mejor actriz. Entre sus demás créditos cinematográficos figuran Nativity!, Secrets & Lies, de Mike Leigh, y Franz Kafka's It's A Wonderful Life, de Peter Capaldi. Recientemente, Phyllis actuó en The Last Bus, dirigida por Gillies MacKinnon y protagonizada por Timothy Spall.
SOPHIE MCINTOSH (Ava)
Sophie McIntosh nació y se crió en Auckland, New Zealand. Tras graduarse en la Philippa Campbell School of Ballet en 2013, recibió una beca completa para pasar el verano en la Joffrey Ballet School de Manhattan, Nueva York, donde más tarde le ofrecieron un lugar como estudiante clásica a tiempo completo.
Sin embargo, en su último año de secundario, Sophie consiguió el papel de Honour Aleni en la muy querida serie neozelandesa Shortland Street, y se enamoró del cine y la televisión. Desde entonces, divide su tiempo entre la actuación y el baile profesional, y la realización de un máster en política en la Universidad de Auckland.
Sus créditos cinematográficos incluyen Into The Rainbow (TW Films); Satisfaction (Rebels & Robots). Sus créditos televisivos incluyen Bad Sisters (ABC / Apple TV); Brave New World (Dreamworks); Last Tango In Halifax (Red Productions); The Cul De Sac (Greenstone TV); Shortland Street (South Pacific Features).
WILL ATTENBOROUGH (Kyle)
Los créditos cinematográficos del actor británico Will Attenborough incluyen la película ganadora del Oscar Dunkirk, Where Hands Touch, de Amma Asante, Denial protagonizada Rachel Weisz y Hunter Killer, protagonizada por Gary Oldman y Gerard Butler. En 2013, poco antes de graduarse de Cambridge University donde leía inglés, Will participó en The Hollow Crown dirigida por Richard Eyre y producida por Sam Mendes, a la que le siguió la producción de Jeremy Herrin de Another Country en el West End. En 2015 se lo vio junto a Nicole Kidman en el escenario en Photograph 15 y encarnó papeles importantes en las series de drama Home Fires, Utopia y Midwinter of the Spirit. Más recientemente, se lo vio en Our Girl, de BBC One, y en 1983, de Netflix, dirigida por Agnieszka Holland.
JEREMIAS AMOORE (Jed)
Jeremias Amoore es un actor germano-ghanés que pronto aparecerá en Moonflower, de Gio Bolzani, la historia de una joven madre que busca a su hijo después de 10 años. Recientemente, interpretó el papel de Shane en I Just Wanted You to See, de Blu Hardy, la historia de una madre que secuestra a un grupo de adolescentes para intentar encontrar al asesino de su hijo. En el Screen ATX Film Festival de mayo de 2023, la película ganó el premio a la mejor película internacional, y Amoore fue nominado como mejor actor. También protagonizó Climate Rescue for Beginners, de Tomy Wigands, como Ricky, que se estrenó en el Festival de Cine de Hamburgo, el Biberacher Filmfestspiele, el Filmfest Oberschwaben y finalmente en ARD en enero de 2023. En 2022, interpretó a Eric Heidegger en The Chelsea Detective Season 1, con Adrian Scarborough y Sonita Henry. Más tarde pasó a protagonizar la publicidad de autos Kia. En 2021, Amoore protagonizó como Bear Stelzer, en la serie original de Netflix, Zero Chill que recibió una nominación al Emmy Infantil y Familiar a la mejor dirección en 2022. También protagonizó The Death of Daniel Fernandez junto a Julia Abbiss, una historia de amor y dolor de Myoset Nyeinchan.
Amoore se dio a conocer en la televisión a los 15 años en la serie alemana de KIKA Die Modemacher, en la que interpretaba a Agyman, un joven creativo en camino a convertirse en diseñador de moda. Después interpretó el papel de Sigfrido en Der Ring Next Generation, de la Ópera Alemana. Amoore obtuvo una beca de cuatro años de la Fundación Rosa Luxemburgo y estudió en las galardonadas y mundialmente conocidas escuelas de arte dramático de Londres: Identity School of Acting y East 15 Acting School. Tras graduarse, interpretó el papel de Pete Whitaker en The Start Up, de Amazon Prime. Por otro lado, dirigió una campaña de salud mental en colaboración con Young Minds "Does This Look Familiar" y, a continuación, una campaña mundial de L'Oreal's Men Expert Campaign 2019 con la estrella de Game of Thrones, Nicolai Coster Waldau. Además, destina tiempo a la música y es un talentoso baterista. Entre sus deportes se destacan el boxeo, el Muay Thai y el fútbol de competición. También, participó en la Campaña del WWF para el rescate climático que próximamente saldrá a la luz.
MANUEL PACIFIC (Danilo)
Manuel es originariamente de Colombia, pero también tiene ascendencia italiana y libanés. Desde muy joven ha realizado giras internacionales por lugares como el Lincoln Center de Nueva York, la Exposición Universal de Hannover, el Jackie Gleason Theater y el Carnival Center for the Performing Arts (ahora Adrienne Arsht Center) de Miami. Trabajó para Misi Producciones en Bogotá durante 11 años antes de formarse en The Mountview Academy of Theatre Arts de Londres.
Actualmente, trabaja en el nuevo musical In Dreams, con música de Roy Orbison, tanto en el Reino Unido como en Canadá. Otros créditos teatrales incluyen City of Angels (Garrick Theatre West End), West Side Story (The Royal Exchange Manchester), Pancho en The Night of the Iguana (Noel Coward Theatre, West End), Michael Jackson Tribute (Misi Producciones); The Most Amazing Story Ever Sung (Rose Theater, Jazz@Lincoln Center, NYC).
Sus papeles en la pantalla incluyen a Danilo en Atrapados en lo profundo (Attitude Films); Mateo en Terminator: Dark Fate (Paradox Productions) y Kid Diamond en High Strung: Free Dance (Riviera Films); Gabrielo en London Kills (Acorn TV); Pedro en Flack (Hat Trick Productions); Alejandro en Vlad and Louise y Javier en Millie Inbetween (ambas para Zodiak Kidz); estrella regular de la serie como Reuben en Find Me In Paris (Cottonwood Media) y Nav en Ride (Nickelodeon).
GRACE NETTLE (Rosa)
Grace Nettle, de 13 años, es una actriz galesa cuyos créditos cinematográficos incluyen War of The Worlds y Forgotten Journeys. Asimismo, es una bailarina y cantante consumada, habiendo representado a Gales en la Copa Mundial de Baile en 2019, donde también cantó frente a una audiencia y transmisión en vivo a más de 4 millones de personas. Grace se unió a la escuela de arte escénico Mark Jermin en 2017 y tiene una amplia experiencia en el escenario y el teatro. Además, ha aparecido en campañas mundiales para empresas como Canon, Kia, T-Mobile y ha disfrutado de papeles en televisión para Dr Who y War of the Worlds.
JAMES CAROLL JORDAN (Hank)
James Caroll Jordan nació en Japón y creció en Inglaterra. Ha interpretado papeles principales en Taggart, Six Underground, Cuckoo, HMS Murder, Lovejoy y Ellington. También es un consumado actor y cantante del West End, con su propio espectáculo unipersonal Mark Twain On Womankind que ha representado en todo el mundo, de Bombay a California, con críticas muy favorables y salas llenas. Es el narrador de los audiolibros de Sir Arthur Conan Doyle, H. Rider Haggard y de numerosos documentales para History y Discovery Channel, entre ellos The Bader Meinhoff Gang, The Flying Guru y Rich Man Poor Man Book 2. Fue el protagonista de la obra de Tennessee Williams Mark Twain On Womankind. Protagonizó Spring Storm, de Tennessee Williams, y Beyond the Horizon, de Eugene O'Neill, en el Teatro Nacional de Londres.
CLAUDIO F Ä H (Director)
El último trabajo de Fäh es el próximo thriller de supervivencia Atrapados en lo profundo para Altitude Film Entertainment e Ingenious Media. Antes de eso, dirigió la aclamada cuarta temporada de la serie suiza de cine negro Wilder, que se emitió en 2021 con una audiencia récord y excelentes críticas. Wilder fue producida por C-Films y SRF y protagonizada por Sarah Spale, Marcus Signer, Andreas Matti, László Kish, Jonathan Loosli, Annina Euling, Sabine Timoteo, Dimitri Stapfer, Nicolas Rosat y Sebastian Rudolph.
Antes de escribir, producir y dirigir el premiado cortometraje documental Child of the Earth, seleccionado en varios festivales internacionales, Claudio Fäh dirigió la séptima entrega de la franquicia Sniper para Stage 6 Films de Sony y Sniper: Ultimate Kill de Mandalay Pictures. La película encabezó las listas de Netflix en varios territorios importantes de todo el mundo (top ten en el Reino Unido, Alemania, Austria, Brasil, México, Colombia e India).
Fäh regresó a la popular serie como director tras el gran éxito de Sniper: Reloaded, que dirigió en 2011. Ultimate Kill se rodó en Bogotá (Colombia), protagonizada por Chad Michael Collins, Danay García (Fear the Walking Dead) y reunió al reparto de la película original Tom Berenger y Billy Zane. La película fue ampliamente elogiada por la crítica como "la mejor película Sniper desde la primera, hace casi 25 años".
El thriller de Fäh sobre la Segunda Guerra Mundial Beyond Valkyrie - Dawn of the Fourth Reich, también para Stage 6 Films de Sony, se estrenó en los cines de Estados Unidos en julio de 2016, seguido de un lanzamiento mundial a través de Sony y Starz. La película estaba protagonizada por Sean Patrick Flanery, Stephen Lang, Tom Sizemore y Rutger Hauer.
Su anterior película Northmen - A Viking Saga, producida por Elite Filmproduktion, se estrenó en los cines de Estados Unidos por Anchor Bay/Starz en 2015 y se ubicó entre las diez más vendidas en el mercado doméstico. La aventura de acción, protagonizada por Tom Hopper, Ryan Kwanten, Ed Skrein y James Norton, se estrenó en cines en Europa en otoño de 2014.
Antes de Northmen, Fäh dirigió y produjo varias películas para Stage 6 Films de Sony (Hollow Man 2, Sniper: Reloaded, Starship Troopers: Marauder), que le valieron dos nominaciones a los premios Saturn. También produjo la película del legendario director Joe Dante, The Hole, protagonizada por Haley Bennett, Nathan Gamble, Teri Polo y Bruce Dern. La película ganó el premio a la mejor película en 3D en el Festival Internacional de Cine de Venecia y estuvo en la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Toronto.
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