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La favorita del Rey, fecha estreno Argentina película francesa 2023 con Maiwenn y Johnny Depp, sinopsis, reparto, ficha Jeanne du Barry

SINOPSIS Jeanne Vaubernier, una mujer de clase trabajadora decidida a ascender en la escala social, utiliza sus encantos para escapar de su condición de pobreza.

Siempre juntos, película 2024 con Robert De Niro y Bobby Cannavale, sinopsis, reparto, ficha Ezra

SINOPSIS

En este retrato realista, el cómico Max Bernal (Bobby Cannavale) y su hijo autista de 11 años, Ezra (William Fitzgerald), emprenden un viaje en el que intentan aprender a comunicarse entre sí.

Tras haber arruinado recientemente su carrera y su matrimonio, Max vive con su padre Stan (Robert De Niro) y está profundamente en desacuerdo con la que pronto será su ex mujer Jenna (Rose Byrne) sobre cómo abordar las necesidades especiales de su hijo.

Cuando a Ezra lo expulsan de otra escuela, Max toma la controvertida decisión de llevarse a Ezra en mitad de la noche, y se embarcan en una odisea a través del país. Dirigida por Tony Goldwyn, Vera Farmiga, Rainn Wilson y Whoopi Goldberg completan el reparto estelar.

FECHA DE ESTRENO

EN SALAS DE CINE DE ARGENTINA

15 DE AGOSTO 2024

  • Sobre la producción

Ezra, una historia muy humana sobre el amor familiar, la paternidad, las diferencias y la aceptación, empieza como una tradicional y divertidísima comedia de carretera norteamericana. Pero luego abandona esa tradición por algo más fresco y conmovedor, con la cautivadora mirada sobre la vida de un niño autista, de un padre y su hijo que buscan una conexión más estrecha, y de una familia frágil que aprende a mantenerse unida en medio de una caótica carrera por el país.

Ezra es un niño de 11 años, carismático e inteligente, cuyo diagnóstico de autismo es mucho más importante para sus padres que para él. Claro, siempre dice exactamente lo que piensa, lo que parece causar un caos casi constante en la escuela y en otros lugares. Pero también sabe exactamente lo que necesita para sentirse seguro. Mientras tanto, su padre Max, un escritor de comedias que empieza de nuevo como cómico de stand-up, se preocupa por todo, incluso por que Ezra no esté lo bastante seguro. Cuando la ansiedad de Max aumenta, hace lo que es natural en él: complicarse aún más la vida. A mitad de la noche, sube apresuradamente por la escalera de incendios de su ex, mete al somnoliento Ezra en el auto y parten con rumbo desconocido. Sin saber qué pasará, Max lleva a Ezra a una aventura tan divertida como desastrosa, mientras padre e hijo empiezan a descubrir cómo apreciarse el uno al otro por lo que son.

El galardonado director (y actor) Tony Goldwyn (A Walk on the Moon, Conviction, la serie de televisión Scandal) da vida a un viaje transformador con un elenco de pesos pesados de la interpretación encabezado por Bobby Cannavale, ganador de dos Emmy, en su papel más emotivo hasta la fecha como 'Max', y el nuevo descubrimiento William Fitzgerald, que interpreta a 'Ezra', un personaje infrarrepresentado con gran autenticidad. Junto a ellos están la leyenda de la pantalla Robert De Niro como el cerrado, pero cariñoso abuelo de Ezra, 'Stan', la nominada al Emmy Rose Byrne como la ex de Max y la devota madre de Ezra, 'Jenna', junto con la nominada al Oscar Vera Farmiga, el nominado al Emmy Rainn Wilson y la ganadora del Oscar Whoopi Goldberg.

Goldwyn afirma, "Espero que toda la gente llegue a identificarse con algún matiz de esta historia y se conmuevan con su honestidad emocional. Ser una familia puede ser un asunto complicado, pero eso es también lo bonito y lo divertido de ello. En parte, se trata de permanecer junto a las personas que amas y dar con ellas un paseo impredecible. A menudo es ahí donde se encuentra el oro, así como lo encuentran Max y Ezra".

  • Llevar a Ezra a la pantalla

Se calcula que uno de cada 88 niños en Estados Unidos es autista, por lo que los realizadores de Ezra estaban muy entusiasmados de poder ofrecer una representación auténtica de una comunidad a la que no se le suele conceder una voz cinematográfica auténtica. Aún más emocionante suponía la oportunidad de hacerlo a través de un drama único, gracioso y conmovedor, rodado con una visión personal y que incluía temas universales, y algunos de los trabajos más matizados del director Tony Goldwyn, que evoca el dolor, la travesura y la maravilla del sinuoso viaje de una familia hacía cada uno de ellos.

Todo comenzó con un guion del guionista y dramaturgo Tony Spiridakis (Queens Logic) que estaba haciendo las rondas. Spiridakis, padre de un hijo autista (ahora de 24 años), había escrito un drama familiar profundamente arraigado en su propia experiencia: un padre que descubre cómo dejar de darse la cabeza contra la pared y que la neurodivergencia de su hijo no es algo que tenga que "arreglar" con urgencia, sino algo que puede aceptar, si se relaja lo suficiente como para conectarse.

Spiridakis se había resistido durante mucho tiempo a escribir directamente sobre su hijo, en parte porque se sentía sumamente atrapado en medio de su propia tormenta de emociones encontradas que no podía ver con claridad el centro de la misma. Pero en 2013, dio una charla TED audazmente personal y popular titulada Inappropriate Behavior: Fatherhood and Autism (Comportamiento inapropiado: paternidad y autismo). En la charla, impregnada de humor, Spiridakis admitió abiertamente que un hijo al que quería y admiraba, pero que a veces escapaba a su comprensión, lo desconcertaba y desafiaba de maneras tan hermosas como perturbadoras. La reacción de otras familias como la suya a esa charla fue lo que lo impulsó a escribir Ezra.

"En realidad, di la charla TED para abordar mi propia disfunción", confiesa. "Me di cuenta de que el problema no era de mi hijo, era mío. Al igual que Max, tardó mucho tiempo en prendérseme la lamparita en mi cabeza, de que como padre no tenía que encontrar una solución a eso, y que mi hijo simplemente se conectaba de forma diferente y maravillosa. Y eso cambió todo. Quería compartir esa historia y quería ser realista al respecto, que el público viviera esa experiencia con Max, cuando llega al punto en el que se da cuenta de que probablemente nunca dejará de preocuparse por Ezra, pero Ezra va a estar bien, Ezra lo va a sorprender de formas que nunca imaginó, y encontrarán su camino juntos".

El guion llegó por separado, pero casi simultáneamente, a manos de dos de los productores independientes más sensatos de Estados Unidos, William Horberg, ganador de un premio Emmy, y Jon Kilik, nominado a un Oscar, ambos conocidos por su inclinación hacia las obras más estremecedoramente humanas y artísticamente ambiciosas para el cine y la televisión. Horberg ya había colaborado anteriormente con Spiridakis y Goldwyn. Kilik recibió el guion de sus amigos Chazz Palminteri y Robert De Niro, quien desde el principio aceptó interpretar a Stan, el abuelo de Ezra, cuando la película se pusiera en marcha. Tanto Horberg como Kilik quedaron totalmente impresionados por la franqueza de la dinámica familiar y el luminoso retrato de tres generaciones de hombres que reconstruyen sus desgastadas relaciones afectivas, y vieron el potencial de mejorar aún más el cautivante guion.

"Como padre de un hijo de 18 años con autismo, la historia casi me sorprendió sobremanera", recuerda Horberg. "Era tan honesta y real que se notaba que estaba escrita desde adentro, por alguien que había vivido esa experiencia y estaba dispuesto a analizarla con sinceridad. Era muy singular porque evitaba por completo tratar el autismo de forma mágica o 'alienante'. Me gustó mucho como padre y como productor".

Horberg acababa de asociarse con la empresaria Zhang Xin para crear Closer Media, una productora de cine y televisión cuyo objetivo era acercar a la gente mostrando historias significativas. Ezra encajaba perfectamente en esa misión. "La primera persona a la que llamé fue a Xin", cuenta Horberg. "Hablamos de que éste era el tipo de proyecto que, como empresa, más nos interesaba apoyar y de lo mucho que podía significar esta historia, especialmente para quienes la hayan vivido y transitado".

Su segunda llamada fue a Kilik. "Acabábamos de producir juntos Flag Day, de Sean Penn, y salimos de aquella experiencia como camaradas. Ahí me enteré de que Jon también acababa de leer el guion, y fue una gran casualidad", explica Horberg.

Kilik agrega, "El guion supuso una lectura sumamente emotiva. Es muy profundo, da voz a personas que no se ven a menudo en la pantalla y me llegó al alma. No tengo la experiencia personal o familiar que tienen Bill y otros en nuestra producción, pero siempre me han atraído las historias cultivadoras que exploran vidas humanas que no podrían ser representadas de otro modo. Esto también conlleva una gran responsabilidad. Es un reto de producción hacerlo bien. Y teníamos que hacerlo bien porque sabíamos que muchas familias y niños se iban a sentir identificados con Ezra y Max".

Kilik estaba agradecido por el apoyo entusiasta y desinteresado de Zhang al proyecto. "Xin nos apoyó firmemente en todo el proceso. Incluso cuando ya habíamos terminado la película y yo era bastante buena, pero creíamos que con más recursos lograríamos que fuera genial, ella lo entendió", afirma Kilik. "El compromiso de Xin fue una gran, gran razón por la que pudimos hacer la película".

Wayfarer Studios, de Steve Sarowitz, también se unió al proyecto con tenacidad y dedicación. "Wayfarer se sumó de la noche a la mañana para ocuparse de la parte económica de la película, pero también nos permitió estar en el asiento del conductor", señala Kilik. "Fue un gran socio, con una gran actitud. Les encantó la película y dieron un paso adelante".

  • El enfoque de Tony Goldwyn

La visión de Tony Goldwyn de Ezra, sumamente sentimental, pero emocionalmente íntima, impulsó la creatividad de la película. La historia requería un director capaz de enhebrar una aguja delicada. Alguien capaz de trabajar con sentimientos crudos e indómitos, pero con buen humor. Alguien abierto a aprender sobre cuestiones de representación complejas, pero capaz de alternar entre los registros de la comedia, la ansiedad y el amor. Goldwyn tenía todo eso, además de un vínculo muy personal con la historia. Además de ser amigo íntimo de Spiridakis, es el padrino de su hijo. Goldwyn leyó un primer borrador del guion, al principio, sólo como para darle un vistazo de confianza, pero al leerlo sintió una atracción irresistible por dirigirlo.

Goldwyn es un actor muy popular en la pantalla, la televisión y el teatro, y a menudo interpreta a ingeniosos villanos. Más recientemente interpretó al presidente Fitzgerald Grant en las siete temporadas de la exitosa serie de Shonda Rimes, Scandal, y participó en la mundialmente aclamada Oppenheimer, de Christopher Nolan. Pero además es el director de un puñado de películas muy aclamadas, como A Walk on The Moon, The Last Kiss, Someone Like You y Conviction. No suele dirigir, pero cuando lo hace, sólo acepta proyectos que significan tanto para él que no puede darles la espalda.

"Yo sabía que hacía mucho tiempo que Tony quería escribir algo sobre este tema", comenta Goldwyn. "Y siempre me gustó su forma de escribir: en las cosas más oscuras que escribe siempre hay un toque de comedia extravagante. Así que me emocionó que por fin lo había hecho. Pero cuando lo leí, me conmovió profundamente. Me conmovió la forma en que te lleva al interior de una familia que se esfuerza terriblemente por hacer las cosas bien, incluso en los momentos en que se equivocan. Y pensé: "Guau, Tony ha descubierto el modo de contar esta historia vital". Dotó de compasión a cada persona. Cada uno de los integrantes de la familia, Ezra, Max, Jenna y Stan, tienen una forma válida de ver las cosas, y todos cometen errores, lo cual sucede en la vida real. Sabía que podría ser un proyecto gigantesco en algunos aspectos, pero no quería perderme la oportunidad de contar esta historia".

Una vez superada su sorpresa ante el interés de Goldwyn, Spiridakis estaba igual de encantado. "No podría haber habido una persona más perfecta para encontrar su camino hacia el verdadero sentimiento de esta historia. Tony vivió todo esto conmigo, así que la entendía como nadie más podría hacerlo, lo que también significaba que sabía cómo llevarla a otro nivel".

Kilik dice de Goldwyn: "Como un actor que además es un buen director, Tony aporta una notable sensibilidad a la interpretación y al personaje. Entiende a los actores a la perfección y, en esta película, fue capaz contener al reparto en momentos extremadamente delicados y difíciles. Teníamos un protagonista, William Fitzgerald, que era un hallazgo increíble, pero que jamás había estado en un set de cine ni había hecho nada parecido. Y Tony, tanto por su personalidad cariñosa y amable, como por el astuto instinto cinematográfico que tiene, fue capaz de sacar lo mejor de William".

Horberg añade, "Poner gran parte de la película sobre los hombros de un novato de 12 años era una responsabilidad enorme, y requería una persona realmente especial al timón. Tony es un gran líder, y supo exactamente cómo crear un ambiente seguro y cómodo para William que era sumamente necesario".

Lo que a Goldwyn le llamaba particularmente la atención de Max es que era un hombre que, detrás de un gran cinismo desenfrenado e ingenio ácido, revelaba un lado de cruda vulnerabilidad, y sus miedos sinceros de la paternidad.

"Me encantó que Tony escribiera a Max de tal manera que a veces puede resultar antipático, pero nunca, nunca pierdes la conexión con su corazón. Si Max no fuera tan real, todo lo demás habría resultado emocionalmente falso", observa Goldwyn. "La forma en que la historia reconoce plenamente los defectos y debilidades de Max fue esencial para mí. Se sumerge en lo que todos compartimos como padres: todos nos equivocamos, todos nos preocupamos por nuestros errores, y todos intentamos encontrar nuestro camino".

  • Puliendo el guion

Horberg y Kilik, junto con De Niro, se centraron en perfeccionar el guion con Spiridakis y Goldwyn. De Niro, en particular, presionaba al equipo para que siguiera perfeccionando el equilibrio entre la cruda veracidad de la situación familiar y la mordaz gracia del caótico personaje de Max y los diálogos de Spiridakis. "Bob hacía mucho hincapié en que el público tenía que saber que se está contando la verdad y que el humor no puede interferir en ello", comparte Spiridakis. "Su aporte fue increíble".

Sin embargo, en la mente de Spiridakis la risa también era inseparable de la familia. Cuando empezó a escribir el guion, su abordaje fue a través de un padre que, del mismo modo, siempre recurre al chiste cuando se le parte el corazón.

"Nuestra salvación como familia siempre fue la comedia", reflexiona Spiridakis. "Siempre me ha gustado reírme cuando tengo miedo, así que a Max le otorgué esa cualidad. Y mi hijo también tiene su propio modo ingenioso de ver el mundo. Pero estaba increíblemente agradecido a Bob, Jon y Bill por presionarme tan apasionadamente para que siguiera profundizando, para que no me limitara a hacer chistes, sino que indagara más en lo que realmente ocurre en el interior de Max, Ezra, Stan y Jenna".

Para Spiridakis, asegurarse de que el guion desafiara los estereotipos arraigados en la cultura era igual de vital. Para empezar, no existe una única definición del autismo. De hecho, la palabra espectro siempre va unida a autismo porque hay muchas manifestaciones diferentes. Hay personas en el espectro que están verbalmente dotadas y personas que no hablan en absoluto; hay adultos que viven de forma independiente y adultos que necesitan un apoyo sustancial de por vida. Aunque el autismo ha experimentado un cambio radical de perspectiva en la última década, honrando en lugar de patologizando a quienes procesan la información sensorial y la comunicación de forma diferente, sigue habiendo muchos prejuicios, barreras y malos entendidos.

"Para mí, era sumamente importante que el guion nunca tomara a la ligera la situación de esta familia, ni la de ninguna otra familia, porque mucha gente que conozco se encuentra en circunstancias mucho más difíciles que Max y Ezra", expresa Spiridakis. "Lo más importante para mí era que el público creyera verdaderamente en Ezra como su propia persona".

Spiridakis señala que el personaje concreto de Ezra no pretende representar a todo el espectro, ni nadie podría hacerlo. Para sondear las profundidades de esa especificidad, Spiridakis recurrió a menudo a su hijo. "Incorporé a mi hijo como parte clave del proceso de desarrollo", señala. "Cuanto más hablaba con él sobre la historia, más podía escribir a Ezra, porque ambos son tan brutalmente, y a veces hilarantemente, honestos sobre el modo de ver las cosas". Incluso cuando vio la versión final de la película, salió y me dijo, '¿Así que ya está bien? ¿Ya superaste lo del autismo?'.

Esa honestidad le recordaba a Spiridakis una y otra vez sus objetivos. "He visto cómo las buenas historias pueden suscitar conversaciones importantes", señala, "y de esas conversaciones surge la toma de conciencia".

  • Tres generaciones de mala comunicación: Max, Ezra y Stan

Cuando Max y Ezra, seguidos por Jenna y Stan, se aventuran a la carretera, la película alterna a la perfección entre la caótica libertad de una película de carretera y el retrato interior de tres generaciones de hombres que luchan por comunicarse entre sí. Para crear la confusión de líneas de comunicación perdidas, los cineastas tuvieron que crear primero una familia realista. Dos elogiados actores y un completo hallazgo crearían el trío con toda la emoción, los miedos y el afecto de los vínculos paterno-filiales.

El núcleo del trío era Max, el hombre del medio, que lucha por hacer lo correcto con un hijo que elude su ya tenue sentido del control paterno. Max es locuaz y divertido, pero también impulsivo y propenso a tomar decisiones precipitadas, lo que lo lleva a emprender el viaje. Pero Max también está en un punto en el que está dispuesto a intentar cualquier cosa para ser el padre que siempre ha querido ser. El hecho de que tenga que hacerlo con su ex mujer, con su padre lleno de secretos y con el FBI pisándole los talones no hace sino aumentar la urgencia.

"Max rebosa de ilusiones", reflexiona Spiridakis. "Tiene que aceptar muchas cosas como padre, como compañero y como persona en general, pero sobre todo tiene que dejar de luchar contra todo lo que le pasa. No puede seguir girando en círculos. Cuando empieza la película, no está en un buen momento. Vive con su padre, cobra 50 dólares por noche por actuar en el Comedy Cellar y pende de un hilo. Recién cuando hace este viaje con Ezra empieza a enfrentarse a dónde está y quién es. A veces hay que dar un paso atrás y afrontar las cosas con más amor y bondad, incluso para uno mismo, lo que no es fácil para los padres, y eso es gran parte de la historia de Max".

Asumiendo el papel con una mezcla indeleble de ternura y angustia descarnada, Bobby Cannavale, que se dio a conocer en el cine con una inolvidable interpretación en The Station Agent, de Tom McCarthy, ha interpretado muchos papeles memorables, como en The Irishman, de Martin Scorsese, y I, Tonya, de Craig Gillespie. Nominado a los premios Tony en dos ocasiones, es igualmente conocido por su trabajo en el teatro y la televisión, donde ganó dos premios Emmy por papeles opuestos en Will & Grace y Boardwalk Empire.

Pero en Ezra, Cannavale ofrece una de sus interpretaciones más emocionalmente desnudas. "Creo que la gente todavía no sabe todo lo que Bobby es capaz de hacer, y eso me pareció muy apasionante", afirma Goldwyn. "Siempre hubo una maravillosa volatilidad en su trabajo y una cualidad impredecible, pero cuando lo conoces personalmente, sabes que también tiene una profunda sensibilidad, un corazón gigante y una inteligencia ingeniosa. A Max le aporta todo eso con creces. Quizá lo más importante es que él mismo es un gran padre de tres hijos, rol que disfruta enormemente, algo que era fundamental para interpretar a Max".

A Cannavale también le fascina el arte y la comedia de stand-up, particularmente el modo en que los cómicos son capaces de dominar al público hasta el punto de llevarlo alegremente a rincones inexplorados de la mente humana, así que se sumergió de lleno en ello. "Bobby ya conocía bien el mundo de la comedia y le entusiasmaba asumir el reto de hacer un número de monólogos. Entendía que no sería sencillo, pero su compromiso fue total", añade Goldwyn.

Fue a Cannavale a quien se le ocurrió el estilo cómico característico de Max: una narración oscuramente confesional que va escalando cada vez más, atravesando un punto de tensión e incomodidad que estalla en un alivio cómico, en lugar de una serie de chistes rápidos y sucios. El humor de Max surge directamente de la forma auto despreciativa en que examina su propia vida. El humor es a la vez su escondite, donde se refugia cuando no puede con todo, y su válvula de escape para examinar por qué su matrimonio y su sentido de la paternidad están al borde del abismo. Incluso cuando se le presenta la oportunidad de aparecer en el programa Jimmy Kimmel Live!, Max no puede evitar coquetear con el peligro en su rutina.

"Al principio, pensábamos contratar un cómico para que escribiera los chistes para Max", recuerda Spiridakis, "pero después de hablar con varios cómicos diferentes, Bobby dijo: 'esto parece un error'. No encajaba con el personaje ni con el punto límite en el que está. Bobby propuso que Max hiciera su propio tipo de autoanálisis primitivo en el escenario, un acto que puede resultar emocionante y provocar risas, pero que también puede descarrilar fácilmente. Así que descartamos los chistes profesionales, y Bobby me pidió que escribiera algunos monólogos para él. Luego trabajamos juntos intensamente en ellos. Cuando Bobby empezó a contar esas historias, cobraron vida de verdad; eran angustiosamente bellas y muy divertidas a la vez".

Cannavale recurrió a su amigo y querido cómico de stand-up Bill Burr para que le aconsejara sobre la puesta en escena. "Después de trabajar con Bill, sus monólogos se volvieron aún más fluidos y auténticos", recuerda Spiridakis.

"La gente del Comedy Cellar también fue increíblemente generosa con él", añade Goldwyn. "Pero lo más importante es que Bobby se dio cuenta de que un gran artista de monólogos no tiene que ser gracioso en todo momento. Sólo tiene que ser él mismo de un modo convincente, y eso es lo que consiguió".

En cuanto al modo en que Cannavale fue capaz de poner ese elemento de comedia sobre un estado trémulo de vulnerabilidad casi rota, Spiridakis observa: "Creo que ése es el estado de la paternidad. Uno intenta reír, cuando en verdad estás muerto de miedo. Y en esa mezcla de alegría y miedo es donde Bobby brilló de verdad. Por otro lado, tuvimos mucha suerte con la forma en que Bobby y William se vincularon, la conexión entre ellos resultó naturalmente divertida y poderosa. Fue una bendición increíble con la que sólo podíamos soñar".

La selección de Ezra siempre estuvo destinada a construir o destrozar la película. Todo el éxito de la película dependía de encontrar a la persona capaz de cargar las emociones centrales sobre sus hombros jóvenes y audaces. Tenía que ser alguien que entendiera exactamente lo que es ser Ezra: preferir que no lo toquen, evitar el contacto visual, hablar sin filtro social, amar las cosas que ama intensamente. No había duda de que sólo una persona neurodivergente podía captar realmente la cruda verdad del autismo. Pero los cineastas también buscaban a alguien con el carisma, la concentración y la inteligencia emocional necesarias para aportarle al papel algo especial.

Durante una exhaustiva búsqueda por todo el país, se presentaron muchas personas talentosas, pero el tiempo se les estaba terminando y los cineastas aún no estaban convencidos de haber encontrado la pureza interpretativa que buscaban. Inesperadamente, a último momento, William Fitzgerald, un completo novato proveniente de Maplewood, Nueva Jersey, se presentó a la audición. Antes de que leyera una palabra, ya se respiraba emoción en el aire. Los realizadores se dieron cuenta de que, a primera vista, se parecía mucho al hijo de Spiridakis. Si bien las apariencias engañan, cuando William leyó con Cannavale, nadie dudó de que habían encontrado a Ezra.

Verlo encarnar el papel con todo su ser se convirtió en una revelación. "Encontrar a William fue como una intervención divina", reflexiona Kilik.

Goldwyn vio a alguien con una mezcla atractiva de resolución, confianza y un agudo sentido del humor que se hacía eco de Ezra. "El hecho de que William nunca hubiera actuado antes no nos preocupaba porque era tan correcto, tenía tanto carisma y, sobre todo, entendía realmente lo que estábamos haciendo. Entendió perfectamente a Ezra. En cuanto a estar delante de la cámara, lo incorporó increíblemente rápido e incluso era bueno improvisando. Fue sumamente mágico. Descubrí que la mejor manera de dirigirlo era, sobre todo, no interponerse en su camino y dejarlo que se desenvolviera solo", comparte el director.

Así que Goldwyn se centró en generar confianza y crear las condiciones ambientales óptimas. "Al principio, pasé mucho tiempo con William porque no estaba seguro de lo que iba a necesitar", explica Goldwyn. "Lo que él realmente quería era enseñarme sus libros, ver vídeos de YouTube juntos y salir a pasear. Esa fue la forma de generar un vínculo con él y así fue como construimos una relación, en lugar de hablar mucho del personaje o ensayar. Por supuesto que algunos días ensayamos, sólo con William y Bobby para establecer realmente el tono de su relación. Afortunadamente, William tiene unos padres maravillosos y uno de ellos estaba todos los días en el set, lo que sirvió de gran ayuda. Y una cosa que descubrimos fue que mientras William supiera exactamente qué esperar, estaba tranquilo".

En las escenas más duras, como cuando Max se saca de quicio con Ezra en el bosque, y ambos se asustan, Fitzgerald se mostró valiente y concentrado. "William es una persona muy sensible, así que las escenas más oscuras entre Ezra y Max fueron un reto para él. Pero nuestra prioridad fue que siempre se sintiera apoyado y seguro. Y creo que lo hizo, porque fue a por todo", afirma Goldwyn.

Igual de afortunado como el hecho de encontrar a Fitzgerald fue descubrir su mutuo entendimiento con Cannavale y De Niro. "Bobby y Bob ya se conocían, pero ni bien estuvieron con William, fue como si siempre hubieran sido familia. Los lazos se establecieron instantáneamente", señala Goldwyn.

La idea de que el legendario De Niro interpretara a Stan, el abuelo de Ezra, empezó como una quimera cuando aún se estaba escribiendo el guion. Pero cuando De Niro dijo que sí, cambió no sólo el papel sino toda la historia, ya que inspiró a Spiridakis a seguir exponiendo lo que se esconde dentro de la mente amurallada de Stan, así como todos los defectos y anhelos más humanos de los personajes.

"Gracias al aporte de Bob, Tony creó una relación mucho más profunda entre los tres hombres, porque por mucho que se quieran, la comunicación emocional les resulta difícil", señala Goldwyn. "Bob siempre nos empujaba hacia los bordes más oscuros. Y luego Bob construyó el personaje de Stan de una forma tan completa en su interpretación que se percibe a través de muy poca exposición. Puedes sentir la enorme distancia que hay que achicar entre él y Max".

Stan siempre ha tenido sus problemas de comunicación, un rasgo que ha dejado sus huellas en Max, que nunca ha sido capaz de recomponer partes de su infancia. Como abuelo, Stan es indulgente y cariñoso con Ezra, pero también quiere evitar la idea de que Ezra es diferente.

"Stan cometió muchos errores y ahora teme que su hijo esté a punto de repetirlos", señala Spiridakis. "También tiene ideas bastante anticuadas sobre el autismo, por ejemplo piensa, '¿por qué querrías decirle a alguien que tu hijo es autista?', lo que surge de una mezcla de vergüenza e ignorancia. Pero también es un hombre que nunca ha hablado de nada, y mucho menos de autismo. Bob se esforzó mucho por retratar a Stan con una transparencia que te permite ver su remordimiento como padre. Hizo de Stan un proyecto de recuperación muy conmovedor, un hombre que intenta convertirse en una mejor persona".

El ancla de la familia es la ex de Max, Jenna, que en medio de su divorcio está haciendo malabares para satisfacer las necesidades de Ezra, lidiar con el comportamiento errático de Max y con su propia relación incipiente con un hombre que Max naturalmente desprecia. El papel lo interpreta Rose Byrne, que recibió dos nominaciones al Emmy por su aclamado papel en la exitosa serie Damages. Byrne también es la pareja de Cannavale en la vida real (y los dos protagonizaron juntos una aclamada producción contemporánea de Medea), lo que significa que la conexión entre ellos era incandescente de la manera en que sólo puede existir por la confianza y el afecto de larga data.

"La interpretación de Rose fue quizá la más difícil de la película", sugiere Goldwyn. "Podría haber hecho de Jenna un papel bidimensional para Max, pero en lugar de eso, creó una mujer rica y real. Es tan cariñosa y sensible que uno siente una gran empatía por lo que Jenna está pasando, por ser alguien que se ha dedicado mucho a Ezra y todavía quiere lo mejor para Max, incluso si él la está volviendo loca".

  • En la carretera

A medida que se acercaba el momento de la producción, Horberg y Kilik recurrieron a sus amplios conocimientos para reunir un equipo de primera categoría que apoyara las interpretaciones, que son el corazón palpitante de la película. El objetivo se convirtió en un gran atractivo. "Todo el mundo llegó al set con muchas ganas de formar parte de esta película, y comprometiéndose con la importancia de la misma, lo que llevó a una maravillosa unidad en el set", señala Kilik.

El director de fotografía Daniel Moder, conocido por su trabajo en Secret In Their Eyes y nominado a un Emmy por The Normal Heart, acababa de trabajar con Horberg y Kilik enFlag Day, quienes inmediatamente pensaron en él para Ezra. Goldwyn y Moder vieron una amplia gama de dramas paterno-filiales y películas de carretera, desde Kramer vs. Kramer y Little Miss Sunshine hasta Midnight Run. Pero pronto se decantaron por un estilo visual que surgía orgánicamente de la relación entre Max y Ezra, con un toque ligero y desenfadado pero con una cámara tan inquieta e íntima como la historia.

"Danny y yo hablamos de que queríamos una sensación muy suelta y orgánica, así que acabamos haciendo mucho trabajo de cámara en mano, inspirándonos en Altman", explica Goldwyn. "El objetivo era que cada momento pareciera espontáneo y que hubiera sorpresas. Danny rodó mucho a través de siluetas, ya que Max carece de claridad. Fue muy creativo en cada escena, haciendo mucho con la cámara al hombro y manteniendo el mundo real en la película lo más posible".

El diseñador de producción Dan Leigh, cuyo innovador trabajo abarca desde Eternal Sunshine of the Spotless Mind hasta John Wick y su colaboración con Tony Goldwyn en A Walk On The Moon, junto con la diseñadora de vestuario Donna Berwick, que colaboró con Spike Lee en Da 5 Bloods, añadieron toques adicionales al mundo en rápida transformación. Ambos trabajaron codo con codo para resaltar los matices de los personajes a través de cada detalle interior y elección de vestuario. "Dan y Donna consiguieron que todo pareciera desordenado, reveladoramente personal y completamente vivido", describe Goldwyn.

Una vez terminada la producción, Horberg sugirió que Goldwyn podría trabajar con la veterana editora de cine independiente y profesora de cine Sabine Hoffman, quien recientemente había editado Passing, de Rebecca Hall, y The Glorias, de Julie Taymor. Mientras trabajaban en la sala de montaje, la película encontró su forma tipo odisea, un viaje elíptico que nunca es directo, sino que se adentra en las profundidades. "Sabine es una editora brillante, con un sentido extraordinario del tono y el ritmo. Se le ocurrieron unas ideas de reestructuración maravillosas que aclararon todo y le estoy muy agradecido", comparte Goldwyn.

Al mismo tiempo, Goldwyn empezó a colaborar con Carlos Raphael Rivera en la banda sonora lírica y sobria de la película. Rivera, compositor ganador de un Grammy y dos Emmy y conocido por la arrolladora serie de Netflix The Queen's Gambit, cambió de rumbo en mitad del proceso y tomó una nueva vía. "En un principio habíamos pensado en una partitura desenfadada, pero luego vimos que era un error", cuenta Goldwyn. "Carlos siguió buscando hasta que se le ocurrió un hermoso tema para piano y de base clásica que parecía una fuga. Una fuga era perfecta porque eso es lo que está pasando en la cabeza de los personajes".

Kilik resume: "Fue la combinación de todos los elementos, incluidos la fotografía de Danny, el diseño de Dan y el vestuario de Donna, lo que creó el mundo visual perfecto. Nuestra productora Carla Raij y la primera ayudante de dirección Julie Bloom también hicieron un trabajo increíble. Todo el reparto y el equipo dieron más de lo que jamás hubiéramos imaginado".

  • La canción

Ezra termina literalmente con una nota inspiradora, con una emotiva canción original escrita expresamente para la película por Adrienne Ackerman e interpretada por Rae Isla. También titulada Ezra, la letra de la canción exhorta: "así que déjate ser Ezra, cantaremos la letra de tu canción....".

  • Inclusión

A lo largo de la producción de Ezra, de principio a fin, Goldwyn, Spiridakis, Horberg y Kilik se propusieron garantizar la inclusión de personas con experiencia personal o familiar cercana con la neurodivergencia en todos los niveles del reparto y el equipo. Los cineastas también contrataron a varios asesores externos para evitar caer en sus propios puntos ciegos. Entre ellos, el activista del autismo y actor Alex Plank (The Good Doctor, The Bridge), que dirige WrongPlanet.net, una popular comunidad para personas con síndrome de Asperger y autismo; y Elaine Hall, fundadora de The Miracle Project, un innovador programa de teatro, cine y artes expresivas para personas con autismo, que participó en el documental Autism: The Musical.

"Contar con un actor principal neurodivergente era clave", señala Goldwyn. "Pero además de eso, desarrollamos una red de personas a las que podíamos acudir y preguntar repetidamente: '¿en qué nos estamos equivocando, qué nos estamos perdiendo? Mucha gente nos ayudó generosamente a ser lo más reales posible sobre la vida con autismo. Incluso después de tener un primer corte, lo mostramos a gente de la comunidad, incluidos jóvenes, para que nos dieran su opinión sincera. Recuerdo que un niño se me acercó y me dijo: 'esa es mi vida en esa película', lo que significó todo para mí".

Horberg experimentó algo similar con su hijo. "Ha sido increíble ver y oír lo mucho que esta película significa para la gente, sólo su mera existencia. Pero quizá lo más conmovedor para mí de hacer esta película fue enseñársela a mi hijo Diego. Él había dejado de ver películas porque le parecían demasiado estimulantes, pero quería ver Ezra, y ver cómo se involucraba con la película fue sumamente conmovedor y, al final, se me acercó y me dijo: 'Papá, eres un buen productor'".

Se incluyó a miembros de la comunidad neurodivergente hasta los momentos finales de la película, ya que la escuela de artes digitales para jóvenes autistas de Los Ángeles, Exceptional Minds, elaboró los créditos finales. "Vimos que teníamos una oportunidad única de implicar a la comunidad autista en el núcleo de esta película, y estoy agradecido de que los productores y todos los implicados pensaran: hagámoslo de verdad", resume Spiridakis.

Hacer eso, sin renunciar a una honestidad descarnada y conmovedora, supuso el logro de lo que Spiridakis siempre quiso dar a su hijo y a los demás al escribir Ezra. Es una historia que tal vez sacuda un poco emocionalmente a la gente", expresa, "pero también lleva la esperanza de que todos podamos ser más conscientes, más cariñosos y más abiertos a la belleza que las diferencias aportan al mundo".

  • Actores de reparto

El viaje de Max y Ezra tiene como destino California y supone una última oportunidad para la carrera de Max, pero antes se desvía hacia el pasado de Max, con un par de visitas a viejos amigos, Grace y Nick. "Cuando te sientes fuera de control, te acercas a las personas más sólidas de tu vida y por eso Max va a ver a Grace y luego a Nick", explica Spiridakis. "Y en ese momento de su vida, le recuerdan que no todo el mundo va a por él y que no tiene por qué ser su peor enemigo".

Goldwyn buscaba actores que pudieran tener un efecto catalizador en poco tiempo. Estaba encantado por contar con la nominada al Oscar Vera Farmiga, famosa por su brillante gama emocional en papeles que van desde The Departed y Up in the Air hasta la serie de HBO sobre los cinco exonerados de Central Park, When They See Us, y el versátil Rainn Wilson, quizá más conocido por su papel tres veces nominado al Emmy en la comedia clásica The Office.

"Vera es una de mis favoritas desde hace mucho tiempo y me moría por trabajar con ella", comenta Goldwyn. Todos tenemos una persona que nos ayuda a salir adelante, y para Max Grace es esa piedra angular. Él llega a su granja en su peor momento emocional, justo cuando siente que está perdiendo todo, incluido a Ezra, y ella le regala un momento de gracia literal. Vera tiene una inteligencia increíblemente terrenal y una falta total de pretensiones, que es exactamente lo que necesitábamos, y encajó con el personaje de una forma misteriosamente maravillosa. Luego, Ezra tiene una experiencia igual de reveladora en la granja con el personaje de Matilda Lawler [Station Eleven], cuando se da cuenta de que puede ser feliz siendo él mismo".

Cuando Max va a ver a su viejo amigo cómico, Nick, quien había abandonado el negocio, el FBI ya ha descubierto dónde está, por lo que la visita se torna complicada. "Necesitábamos a alguien que entendiera la comedia, pero no queríamos a nadie demasiado chiflado para Nick", cuenta Goldwyn. "Ya conocía a Rainn y sabía lo versátil que es, así que cuando se presentó para el papel de Nick, dije: 'gran idea'". Es sumamente inteligente y tenía muy en claro por qué estos dos tipos eran amigos, y estaba dispuesto a ir mucho más allá de apoyarse en sus dotes cómicas. Además, tenía un ritmo muy natural con Bobby. Uno percibe que estos dos tipos se quieren y que Nick quiere asegurarse de que Max no estropea las cosas".

A ello se suman las apariciones de Whoopi Goldberg, Joe Pacheco y el mismo Goldwyn, quien interpreta al desventurado novio de Jenna, Bruce. "Me pareció divertidísimo que Tony decidiera interpretar a Bruce", afirma Spiridakis, "y está típicamente genial en el papel".

Los créditos cinematográficos de BOBBY CANNAVALE (Max) incluyen The Irishman, de Martin Scorsese (nominación al premio SAG a la mejor interpretación de un reparto en una película). Otros créditos cinematográficos incluyen, Blonde, Seriously Red, Thunderforce, Motherless Brooklyn, Superintelligence, I, Tonya, Jumanji: Welcome to the Jungle, Ant-Man, Danny Collins, Annie, Chef, Blue Jasmine, WinWin, The Station Agent (nominación al SAG) y Romance and Cigarettes. Además de Ezra, entre sus próximas películas figuran Old Dads, Incoming y Maxxxine.

Cannavale protagonizó la serie número 1 de Netflix, The Watcher. Sus demás créditos televisivos incluyen, Bupkis, Nine Perfect Strangers, Homecoming, Angie Tribeca, Mr. Robot, Master of None, Vinyl, Boardwalk Empire (premio Emmy, nominación SAG) Nurse Jackie (2 nominaciones al Emmy, nominación SAG) y Will & Grace (premio Emmy).

Sus créditos teatrales incluyen, Medea en el BAM, The Lifespan of a Fact, The Hairy Ape (nominación al Drama Desk), The Big Knife, Glengarry Glen Ross, The Motherf**ker With the Hat (nominación al premio Tony, premio Drama Desk), Mauritius (nominación al premio Tony), HurlyBurly y The Gingerbread House. Es miembro de la Labyrinth Theater Company.

WILLIAM FITZGERALD (Ezra) fue descubierto durante una extensa búsqueda nacional de un chico con espectro autista para interpretar a Ezra. Esta película supone su debut como actor profesional.

ROBERT DE NIRO (Stan) inició su prolífica carrera cinematográfica en The Wedding Party, de Brian De Palma, en 1969. En 1974 ya había ganado el premio de la Crítica Cinematográfica de Nueva York al mejor actor secundario por su aclamada interpretación en Bang the Drum Slowly y el de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine por Mean Streets, de Martin Scorsese.

En 1975, De Niro ganó el Oscar al mejor actor de reparto por su interpretación del joven Vito Corleone en El Padrino, Parte II. En 1980 ganó su segundo Oscar, como mejor actor por su interpretación de Jake La Motta en Raging Bull, de Scorsese. Asimismo, obtuvo nominaciones al Oscar por su labor en otras cinco películas, Taxi Driver, The Deer Hunter, Awakenings, Cape Fear y Silver Linings Playbook.

En 2009, De Niro recibió el codiciado Kennedy Center Honor por su distinguida actuación. También recibió el Hollywood Actor Award del Festival de Cine de Hollywood, premio que volvió a ganar en 2012, y el Stanley Kubrick Award de los BAFTA Britannia Awards. Además, AARP The Magazine concedió a De Niro el premio Movies for Grownups Lifetime Achievement Award de 2010.

De Niro fue galardonado con el premio Cecil B. DeMille en los Globos de Oro de 2011. En 2016 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Barack Obama. También fue presidente del jurado de la edición Nro. 64 del Festival de Cannes.

Además de Ezra, entre sus próximas películas figuran Wise Guys para el director Barry Levinson y Killers of the Flower Moon para Martin Scorsese, que supondrá su décima colaboración. Actualmente está rodando la serie de televisión Zero Day para Netflix.

De Niro protagonizó Amsterdam, de David O. Russell, The Comeback Trail, Salvage Salvation y About My Father. También se lo vio en The War with Grandpa y The Irishman, que coprodujo con el director y productor Martin Scorsese, Joker, The Comedian, Joy, Dirty Grandpa, The Intern, Grudge Match, American Hustle de David O. Russell, Last Vegas y The Family. Otros créditos cinematográficos recientes incluyen, The Killing Season, The Big Wedding, Being Flynn, Freelancers, Red Lights, New Year's Eve, Limitless, Little Fockers, la tercera entrega de la exitosa franquicia de Tribeca Productions Meet the Parents, la comedia romántica italiana Manuale d'amore 3, Stone y Machete.

Su distinguido cuerpo de trabajo también incluye actuaciones en The Last Tycoon, de Elia Kazan; 1900, de Bernardo Bertolucci; True Confessions y Falling in Love, de Ulu Grosbard; Once Upon a Time in America, de Sergio Leone; King of Comedy, New York, New York, Goodfellas y Casino, de Scorsese; Brazil, de Terry Gilliam; The Mission, de Roland Joffe; The Untouchables, de Brian De Palma; Angel Heart, de Alan Parker; Midnight Run, de Martin Brest; Jacknife, de David Jones; Stanley and Iris, de Martin Ritt; We're No Angels, de Neil Jordan; Awakenings, de Penny Marshall; Backdraft, de Ron Howard; This Boy's Life, de Michael Caton-Jones; Mad Dog and Glory, de John McNaughton; Mary Shelley's Frankenstein, de Kenneth Branagh; Heat, de Michael Mann; Sleepers y Wag the Dog, de Barry Levinson; Marvin's Room, de Jerry Zaks; The Fan, de Tony Scott; Copland, de James Mangold; Great Expectations, de Alfonso Cuarón; Jackie Brown, de Quentin Tarantino; Ronin, de John Frankenheimer; Analyze This y Analyze That, de Harold Ramis; Flawless, de Joel Schumacher; The Adventures of Rocky and Bullwinkle, de Des McNuff; Men of Honor, de George Tillman; Fifteen Minutes, de John Herzfeld; The Score, de Frank Oz; Showtime, de Tom Dey; City By The Sea, de Michael Caton-Jones; Godsend, de Nick Hamm; Hide and Seek, de John Polson; The Bridge of San Luis Rey, de Mary McGuckian; Shark Tale, de DreamWorks; Meet The Parents y Meet the Fockers, de Jay Roach; What Just Happened, de Barry Levinson; Righteous Kill,de Jon Avnet, y Everybody's Fine, de Kirk Jones.

De Niro se enorgullece del desarrollo de su productora, Tribeca Productions, del Tribeca Film Center, que fundó con Jane Rosenthal en 1989, y del Tribeca Festival (nee Tribeca Film Festival), que fundó en 2002 con Rosenthal y Craig Hatkoff como respuesta a los atentados contra el World Trade Center. El festival fue concebido para fomentar la revitalización económica y cultural del Bajo Manhattan a través de una celebración anual del cine, la música y la cultura; la misión del festival es promover la ciudad de Nueva York como un importante centro cinematográfico y ayudar a los cineastas a llegar al público más amplio posible. A través de Tribeca Productions, De Niro desarrolla proyectos en los que también sirve de productor, director y actor.

ROSE BYRNE (Jenna) es una actriz nominada a los premios Emmy y Globos de Oro que sigue cautivando al público con una gran variedad de trabajos. Byrne es ampliamente conocida por su papel de 'Ellen Parsons' en Damages, junto a Glenn Close. La serie, creada por Daniel Zelman, Glenn Kessler y Todd Kessler, duró cinco temporadas y le valió a Byrne dos nominaciones a los Globos de Oro y una a los Emmy por su interpretación. También es conocida por su papel en la comedia dirigida por Paul Feig, Bridesmaids, junto a Kristen Wiig, Maya Rudolph y Melissa McCarthy. La película fue nominada a un Globo de Oro a la mejor película de comedia y musical y a un premio del Sindicato de Actores a la mejor interpretación de un reparto en una película.

Próximamente, Byrne protagonizará Ezra, de Tony Goldwyn, junto a Robert De Niro y Bobby Cannavale. Actualmente, se la puede ver en la tercera y última temporada de la serie dramática Physical, original de Apple TV+, que protagoniza y de la que es productora ejecutiva. La serie sigue a 'Sheila' (Byrne), una mujer que lucha en su vida como ama de casa tranquilamente torturada en una comunidad playera del sur de California en los años 80, antes de encontrarse a sí misma en un camino poco convencional hacia el poder en el mundo del aeróbics "jazzercize". Byrne también volvió a formar equipo con Seth Rogan para protagonizar la serie original de Apple TV+ Platonic, en la que interpretan a dos antiguos mejores amigos de la infancia que se reencuentran de adultos e intentan superar las desavenencias que provocó su ruptura.

En 2020, Byrne protagonizó la serie limitada de FX, Mrs. America, donde interpretó a Gloria Steinem. La serie cuenta la historia real del movimiento para ratificar la Enmienda de Igualdad de Derechos, y la inesperada reacción en contra liderada por una mujer conservadora llamada Phyllis Schlafly (interpretada por Cate Blanchett). Byrne encabeza el reparto de feministas de la segunda ola, junto a Uzo Aduba, Tracey Ullman y Ari Graynor, entre otras. La serie limitada de nueve episodios fue nominada a un premio Emmy a la serie limitada sobresaliente.

También en 2020, Byrne regresó a los escenarios teatrales en Medea, de BAM, junto a Bobby Cannavale, para interpretar a una pareja separada que se ve arrastrada a un conflicto brutal en una reescritura contemporánea de la tragedia griega de Eurípides. Medea, dirigida por Simon Stone, se estrenó en el Teatro Harvey de la Academia de Música de Brooklyn. Byrne fue nominada al premio Drama Desk 2020 en la categoría de actriz sobresaliente en una obra de teatro y al premio Drama League 2020 en la categoría de interpretación distinguida por su actuación en el espectáculo.

RAINN WILSON (Nick) es un actor, guionista, productor y autor superventas del New York Times nominado a los premios Emmy y galardonado con el SAG, que ha desempeñado diversos papeles cómicos y teatrales a lo largo de su carrera. Su primer papel importante fue el de Arthur Martin, ayudante de funeraria, en la serie de la HBO Six Feet Under, que le valió a él y al reparto el premio del Sindicato de Actores a la mejor interpretación de un reparto en una serie dramática. Wilson es más conocido por interpretar al inimitable 'Dwight Schrute' durante nueve temporadas en la comedia de la NBC The Office, papel que le valió tres nominaciones a los premios Emmy, de los cuales se llevó uno a casa.

El libro de Wilson, Soul Boom: Why We Need a Spiritual Revolution se publicó el 25 de abril y se convirtió en un best-seller del New York Times. En el libro explora la posibilidad y la esperanza de una revolución espiritual, "un Soul Boom", para abordar las grandes problemáticas de hoy: salud mental, racismo y sexismo, cambio climático y justicia económica.

La primavera pasada, Wilson presentó una serie documental de seis capítulos titulada Rainn Wilson and The Geography of Bliss (Rainn Wilson y la geografía de la felicidad), en la que viajó por todo el mundo para descubrir cómo las diferentes culturas encuentran la felicidad. Esta serie se basa en la novela de Eric Weiner, The Geography of Bliss: One Grump's Search for the Happiest Places in the World y está producida por Radical Media junto con Weiner y Wilson.

Próximamente podremos ver a Wilson en Ezra, dirigida por Tony Goldwyn. La película, protagonizada por Bobby Cannavale y Robert De Niro, se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2023.

  • Acerca de los realizadores

TONY GOLDWYN (Director/Productor) acaba de terminar la producción de su último proyecto como director, Ezra, con Bobby Cannavale y Robert DeNiro. Goldwyn también asumió un papel en la película, en la que se reencuentra con su compañera de reparto Whoopi Goldberg. Actualmente se lo puede ver en la muy celebrada película biográfica de Christopher Nolan, Oppenheimer. Otros créditos recientes incluyen: Murder Mystery 2, la secuela de la exitosa comedia de Netflix con Jennifer Aniston y Adam Sandler; el galardonado reparto de King Richard con Will Smith y la serie limitada de NatGeo, The Hot Zone: Anthrax, disponible en Hulu.

Otros créditos cinematográficos incluyen, Plane, con Gerard Butler; Mark Felt: The Man Who Brought Down the White House, The Belko Experiment y Divergent. Goldwyn llamó la atención del público por primera vez en la exitosísima película romántica Ghost. Además, participó en muchas películas más como, The Pelican Brief, Kiss The Girls, Nixon, The Substance of Fire, The Last Samurai, y el remake del clásico de Wes Craven, The Last House on the Left. Los niños lo conocen por ser la voz principal de Tarzán, de Disney.

Goldwyn debutó como director de largometrajes con A Walk on the Moon. La película se estrenó en el Festival de Cine de Sundance y recibió los elogios de la crítica, así como el reconocimiento especial del National Board of Review a la Excelencia en el Cine Independiente.

Sus demás créditos como director cinematográfico incluyen, The Last Kiss, por el que recibió el premio al mejor director del Festival de Cine de Boston; la comedia romántica Someone Like You; Conviction, protagonizada por Hilary Swank y Sam Rockwell, que le valió a Swank una nominación a los premios SAG, ganó el premio a la mejor película en el Festival de Boston y fue galardonada con el premio a la libertad de expresión del National Board of Review.

Sus créditos como actor de televisión incluyen, la sensacional interpretación de Goldwyn del 'Presidente Fitzgerald Grant' en Scandal, de Shonda Rhimes; una aparición como invitado robaescenas en Lovecraft Country, de HBO; y como coprotagonista de Uma Thurman en la serie de Netflix, Chambers, así como The Good Wife, Dexter, Law & Order: Criminal Intent, Without a Trace, The L Word, la miniserie de HBO From The Earth To The Moon, Frasier, Murphy Brown y Designing Women.

Además de actuar en dichas series, Goldwyn dirigió varios episodios de Scandal, Chambers, Dexter y The L Word. Otros créditos como director de televisión incluyen, Justified, Law & Order, Damages y Grey's Anatomy, entre otras.

Goldwyn comenzó su carrera como actor en teatro, habiéndose presentado durante siete temporadas en el Festival de Teatro de Williamstown. Sus créditos teatrales en Nueva York incluyen, The Water's Edge y Spike Heels en el Second Stage Theater; The Dying Gaul, en el Vineyard Theater; Holiday, en el Circle in the Square Theatre; The Sum of Us, en el Cherry Lane Theatre, por la que ganó un premio Obie; Digby, en el Manhattan Theatre Club; y la reposición de Promises, Promises en Broadway. Además, protagonizó consecutivamente producciones de Broadway aclamadas por la crítica como, The Inheritance; de Matthew Lopez, ganadora de los premios Tony y Olivier y dirigida por Stephen Daldry; y Network, de Ivo van Hove, con Bryan Cranston.

TONY SPIRIDAKIS (guion) es un galardonado director, guionista, actor y productor de cine, televisión y teatro, conocido por escribir papeles excepcionales para actores. Además de Ezra, entre sus películas destaca Queens Logic, que escribió, produjo y coprotagonizó con Kevin Bacon, Jamie Lee Curtis y John Malkovich. Asimismo, escribió guiones para Dustin Hoffman, Richard Dreyfus y Diane Keaton, así como para productoras emblemáticas como Laura Ziskin, Stacey Snider y Mary Parent.

Sus demás créditos cinematográficos incluyen, Tinseltown, basada en su obra Self Storage, protagonizada por Ron Perlman y Joe Pantoliano; Noise, protagonizada por Ally Sheedy y John Slattery; e If Lucy Fell, protagonizada por Sarah Jessica Parker y Ben Stiller. También adaptó, produjo y dirigió la versión cinematográfica de su obra The Last Word, protagonizada por Timothy Hutton; y el drama posterior al 11-S, Ash Tuesday, con Giancarlo Esposito y Janeane Garofalo, por la que recibió varios de los máximos galardones como guionista.

Entre sus proyectos en fase de preproducción figuran Breath of Life, una historia real sobre el alcalde de un pueblo italiano durante la Segunda Guerra Mundial, y Mike's Place, la historia de un bar de blues de Tel Aviv que sobrevivió a la devastación de un atentado suicida durante la Segunda Intifada.

Los créditos televisivos de Spiridakis incluyen la cocreación y producción de The Heights junto con el guionista ganador del Oscar, Eric Roth, el drama policial de CBS Falcone con el guionista ganador del Oscar, Bob Moresco, y el drama legal de Netflix Justice para el guionista ganador del Emmy, Bill Finkelstein. Es guionista y productor asesor de Earth Abides, la próxima serie de MGM+ basada en la novela de ciencia ficción de 1949 de George R. Stewart.

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