ESTRENOS DEL CINE EUROPEO de Eurochannel de Diciembre 2025
Sin Filtro - Italia/Croacia
Estrena el sábado 27 de diciembre
El Fantasma de la Montaña - Estonia
Estrena el domingo 28 de diciembre
Sin Filtro
Estrena el sábado 27 de diciembre a las 18:00 MEX - 19:00 COL/ECU - 21:00 ARG
Italia/Croacia
Tres chicas zarpan en busca de libertad bajo un sol de verano que lo ilumina todo. Pero a medida que sus risas se pierden en el mar, la línea entre la amistad, la verdad y la actuación empieza a desdibujarse de formas que ninguna imaginaba. Eurochannel estrena Sin Filtro.
Un retrato íntimo y perturbador de la juventud moderna, atrapada en un mundo hiperconectado y frágil. Dirigida por Leonardo Guerra Seràgnoli, la película captura ese momento fugaz entre la adolescencia y la adultez, cuando la libertad parece infinita pero la identidad aún no está definida. Ambientada en la deslumbrante costa de Croacia, cuenta la historia de tres jóvenes, Lavinia, Carla y Danila, que emprenden un viaje en yate que promete risas, amistad y liberación… hasta que el mar abierto empieza a revelar sus secretos más silenciosos.
Al principio todo parece perfecto. El yate se convierte en un refugio flotante donde las reglas desaparecen y el mundo más allá del horizonte deja de importar. Con el teléfono siempre en la mano, las chicas registran cada sonrisa, cada pose, cada reflejo brillante de esos días que parecen eternos. Pero debajo del brillo filtrado de sus vidas en línea, algo más oscuro comienza a asomar. La línea entre compartir y exponerse, entre la confianza y la actuación, empieza a desvanecerse. Lo que comenzó como una celebración de la amistad se transforma en una reflexión sobre cuán frágil puede volverse la intimidad bajo la mirada constante de las redes.
La genialidad de Seràgnoli está en su sutileza. No necesita exagerar el drama: construye la tensión a través de los silencios y los gestos mínimos. Un teléfono que cae al mar deja de ser un simple accidente; se convierte en símbolo de desconexión, en la inquietante certeza de que nuestra existencia digital puede desaparecer en segundos. En el espacio cerrado del yate las emociones se distorsionan. La confianza se quiebra. La envidia aparece. Y el mar, inmenso e indiferente, refleja la distancia que crece entre ellas.
Sin Filtroimpacta por su honestidad brutal al retratar las contradicciones de la intimidad digital. Las chicas muestran sus vidas a un público invisible, pero ni siquiera logran conocerse entre sí. La cámara no se centra en grandes acontecimientos, sino en las miradas, los silencios y esa tristeza callada de no ser comprendido. Cada una encarna una cara distinta del yo moderno: seguridad, vulnerabilidad, desconexión.
Juntas forman el retrato de una generación suspendida entre la autenticidad y la ilusión.
Con una fotografía luminosa y una sensibilidad desarmante, Sin Filtro invita a mirar más allá del brillo superficial de las redes y enfrentarse a la soledad que suele esconderse detrás. Es una película que no grita su mensaje, sino que lo deja vibrando suavemente mucho después de que aparecen los créditos. Una historia sobre la amistad, la exposición y la búsqueda del propio reflejo en un mundo que no deja de mirar.
Elenco: Denise Tantucci, Angela Fontana, Blu Yoshimi
Director: Leonardo Guerra Seràgnoli
País: Italia
Título original: Likemeback
Género: Drama
Año: 2018
Duración: 77'
Rating: 14
Sinopsis: Tres jóvenes se embarcan en un viaje en barco por la costa del Mediterráneo, pero un escándalo en las redes sociales pronto pondrá a prueba su amistad.
Premios y festivales:
Festival de Cine de Locarno 2018 - Nominada al Leopardo de Oro - Cineastas del Presente
Conversamos con Leonardo Guerra Seràgnoli sobre Sin Filtro
El nuevo drama íntimo de Leonardo Guerra Seràgnoli, Sin Filtro, explora el impacto de las redes sociales en un grupo de jóvenes durante unas vacaciones en barco. Conversamos con el cineasta sobre su enfoque experimental y lo que aprendió de la generación digital actual.
¿Por qué elegiste ambientar una historia sobre redes sociales en un barco?
Porque el mar también es un espacio de nadie. No hay señales de la sociedad, es un vacío. Eso genera un contraste interesante: los personajes están físicamente aislados, pero mentalmente conectados con otro lugar a través de sus teléfonos.
¿Cómo se volvió central el tema de las redes sociales en la historia?
Hoy, con las redes, uno está físicamente en un sitio, pero mentalmente en otro. Me interesaba investigar cómo lo real y lo virtual se invaden entre sí, y especialmente cómo lo virtual puede interferir con lo real. Entonces pensé, probemos con este experimento. Lo llamo experimento porque realmente fue algo muy distinto.
¿Puedes contarnos sobre tu enfoque al hacer esta película?
Quería realizar una película de bajo presupuesto antes de embarcarme en un proyecto más grande, que requeriría más tiempo. Trabajamos con un equipo pequeño y de manera muy colaborativa con las actrices. Mi objetivo era observar de cerca a esta nueva generación, acercarme lo más posible. Esto no es algo pasajero: las redes sociales son su vida, su manera de estar en el mundo. Crecieron con ellas, es su segunda naturaleza.
¿Te tentó juzgar la relación de esta generación con la tecnología?
Desde mi punto de vista, sería fácil hacerlo, y justamente me gusta desafiarme a no juzgar las cosas que me rodean. Una forma de lograrlo es conocer mejor. En lugar de escribir mi historia como si fuera un joven de 18 años, preferí crear un diálogo donde yo supiera menos y ellas aportaran más. Así, en vez de escribir un monólogo sobre "los chicos de hoy", se generó un verdadero intercambio y una colaboración.
¿Piensas que esta generación vive demasiado en lo virtual?
Para mí no es algo negativo. Es una película tan cercana a su edad que, solo después de hacerla y pasar mucho tiempo con ellas, entendí que esa es su forma de vivir. Solo nosotros, los que no vivimos en ese mundo, podemos pensar que eso es algo malo. Lo que quiero decir es que esa es su vida. Nosotros tuvimos la nuestra, y ellos tienen la suya; debemos empezar a aceptarlo, tal vez creando un puente de comprensión, un diálogo. Mi media hermana, que tiene 14 años, vio la película y nunca mencionó el teléfono como una obsesión o algo perturbador. Dijo cosas como: "ah, ella fue mala con la otra". Es casi como si el teléfono no existiera. Está integrado a sus manos, es su segunda naturaleza. Ya forma parte de su ser.
El lado oscuro de la selfi: Cómo las redes sociales moldean la forma en que nos vemos a nosotros mismos
En Sin Filtro, un viaje veraniego que parece despreocupado se transforma en un descenso silencioso hacia las difusas fronteras entre la autoimagen y el autoengaño, revelando cómo la mirada digital puede distorsionar incluso nuestras relaciones más íntimas. La película captura la inquietante belleza de una generación criada bajo la exposición constante, donde cada sonrisa, cada pose y cada instante pasan por el filtro de una cámara. Es un recordatorio perturbador de que, en la era de las selfis, la línea entre lo que somos y lo que queremos parecer se vuelve cada vez más delgada con cada publicación.
Las redes sociales han convertido la identidad en una forma de actuación. Lo que antes era un sentido privado y cambiante del yo, hoy se edita, se cura y se transmite a una audiencia invisible. La selfi, alguna vez un gesto inocente de confianza, se transformó en símbolo de autovigilancia. Aprendimos a escenificar la autenticidad, a parecer espontáneos y naturales mientras calculamos cómo será recibida cada imagen. Películas como "Ingrid cambia de rumbo" y "Eighth Grade" exploran esta obsesión con la validación digital, mostrando cómo los "me gusta" y los seguidores pueden sentirse como una moneda de cambio que deja, sin embargo, una bancarrota emocional.
La fascinación está en cómo confundimos visibilidad con conexión. El mundo digital promete intimidad, pero muchas veces entrega comparación e inseguridad. Otras películas como "The Bling Ring" y "El dilema de las redes sociales" desnudan esta ilusión, revelando el ciclo adictivo de admiración y envidia que alimenta la cultura de las redes. Estas historias reflejan una verdad cada vez más universal: cuando todos actúan, nadie es visto por completo.
El cine sobre la vida online suele destacar la soledad que se esconde detrás del brillo de las pantallas. En "Mainstream", por ejemplo, la fama en internet se convierte en una advertencia, donde el valor personal se mide en clics. Del mismo modo, "Perfect Blue", mucho antes de que existiera Instagram, retrató el costo psicológico de construir múltiples versiones de uno mismo para satisfacer a una audiencia. Todas estas películas comparten la misma inquietud: el precio de ser perpetuamente visibles.
Las redes sociales trajeron un tipo de libertad paradójica. Podemos ser quienes queramos, pero estamos constantemente siendo juzgados por ello. Cada selfi es una declaración y una confesión: muestra nuestro deseo de ser admirados y, al mismo tiempo, oculta el miedo a ser olvidados. El cine se volvió un espejo de esta tensión cultural, mostrando cómo la tecnología amplifica tanto nuestra necesidad de aprobación como el terror a la irrelevancia. Lo más inquietante es que, incluso cuando las pantallas se apagan, la mirada permanece, moldeando no solo cómo vemos a los demás, sino sobre todo, cómo nos vemos a nosotros mismos.de construir múltiples versiones de uno mismo para satisfacer a una audiencia.
El Fantasma de la Montaña
Estrena el domingo 28 de diciembre a las 18:00 MEX - 19:00 COL/ECU - 21:00 ARG
Estonia
En lo alto de las montañas de Siberia, donde el silencio parece tener vida y cada sombra respira, un grupo de jóvenes exploradores descubre que el mayor peligro no está en la naturaleza salvaje, sino en lo que empieza a despertar dentro de ella. Eurochannel presenta El Fantasma de la Montaña.
Ambientada en la gélida inmensidad siberiana, esta historia sumerge al espectador en una inquietante mezcla de aventura, paranoia y misterio psicológico. Dirigida por Urmas Eero Liiv, este thriller estonio transforma lo que comienza como una simple expedición juvenil en un descenso helado hacia el miedo y la incertidumbre. Su fuerza no radica solo en el paisaje implacable, sino en la delgada línea que separa lo real de lo imaginado en la mente de quienes quedan atrapados en él.
La historia sigue a un grupo de estudiantes estonios que viajan a las montañas de Siberia en busca de aventura y de la promesa de hallar nefrita, un mineral precioso oculto bajo la nieve. Lo que al principio es una travesía entusiasta se convierte pronto en una pesadilla cuando uno de ellos desaparece. La belleza helada del paisaje se transforma en un laberinto de aislamiento y sospecha, donde cada ráfaga de viento y cada sombra parecen esconder una presencia invisible.
Inspirada en una experiencia real del propio Liiv, la película transmite una autenticidad poco común en los thrillers de supervivencia. A medida que el frío y la confusión se apoderan del grupo, la camaradería se resquebraja y el simple deseo de regresar a casa se convierte en una lucha por mantener la cordura. Las tensiones aumentan cuando los jóvenes no solo deben enfrentarse a la naturaleza, sino también a las autoridades y aldeanos locales, que los tratan como intrusos peligrosos. El entorno remoto, cargado de leyendas inquietantes y paranoia soviética, crea una atmósfera opresiva donde lo sobrenatural y lo psicológico se confunden.
En su esencia, El Fantasma de la Montaña explora cómo el miedo distorsiona la percepción. El título sugiere una presencia espectral, pero la narración de Liiv deja abierta la duda: ¿el "fantasma" que acecha la montaña es algo que trasciende lo humano o una proyección del miedo, la culpa y la desesperación? La montaña se vuelve un espejo que refleja los conflictos internos de quienes se atreven a desafiarla.
Visualmente, la película es imponente. La blancura infinita de la nieve, filmada con una belleza casi hipnótica, resulta a la vez deslumbrante y aterradora. La crítica ha elogiado su atmósfera tensa y su capacidad para mantener la duda: incluso cuando lo sobrenatural queda en el aire, el terror se siente auténtico y profundo. El Fantasma de la Montaña no es solo una historia de supervivencia: es una reflexión inquietante sobre la fragilidad humana, el precio de la aventura y las fuerzas invisibles (psicológicas o no) que pueden seguirnos mucho después de que la tormenta haya pasado.
Elenco: Priit Pius, Reimo Sagor, Hanna Martinson
Director: Urmas E. Liiv
País: Estonia
Título original: Must alpinist
Género: Aventura
Año: 2015
Duración: 100'
Rating: 14
Sinopsis: Basada en una historia real. Mientras practican senderismo en las altas cumbres nevadas de Siberia, un grupo de estudiantes queda varado tras un corrimiento de tierras y pronto se enfrenta a una amenaza aterradora.
Premios y festivales:
· Tallinn Black Nights Film Festival 2015 - Nominada - Premio del Cine Estonio
· Tallinn Black Nights Film Festival 2015 - Nominada - Premio Tridens a la Mejor Película
Cuando la naturaleza se vuelve en tu contra: 5 thrillers de supervivencia que te dejarán sin aliento
En El Fantasma de la Montaña, un grupo de estudiantes estonios se embarca en una expedición hacia la implacable naturaleza siberiana, solo para enfrentarse a una peligrosa combinación de furia natural, sospecha humana y paranoia creciente. La película captura la esencia pura de la supervivencia en condiciones extremas, donde el frío no es lo único que puede matar. Un recordatorio escalofriante de que cuando la naturaleza se vuelve hostil, hasta los lazos más fuertes pueden romperse y el miedo se convierte en el compañero más peligroso. Si te fascinan las historias sobre resistencia, aislamiento y la fragilidad humana, aquí tienes cinco thrillers de supervivencia que te dejarán sin aliento:
El renacido (2015)
La brutal obra maestra de Alejandro G. Iñárritu sigue al explorador Hugh Glass, que lucha por sobrevivir tras el ataque de un oso en la helada frontera estadounidense. Cada plano vibra con resistencia física y emocional mientras Glass se enfrenta a los elementos, a los animales salvajes y a la traición humana. Sus paisajes gélidos y su realismo visceral la convirtieron en una referencia del cine de supervivencia.
El Ártico (2018)
Mads Mikkelsen ofrece una interpretación poderosa como un piloto varado en el Ártico tras un accidente aéreo. La película destaca por su intensidad silenciosa y su diálogo mínimo, dejando que la emoción pura y el instinto de supervivencia impulsen la historia. Cada decisión se vuelve cuestión de vida o muerte frente al congelamiento, el hambre y la aplastante soledad del blanco infinito.
El líder (2011)
Ambientada en la helada Alaska, este thriller protagonizado por Liam Neeson sigue a un grupo de trabajadores petroleros que intentan sobrevivir tras un accidente aéreo, mientras son acechados por una manada de lobos. Bajo su tensión primitiva se esconde una profunda reflexión sobre la mortalidad, el duelo y la lucha del hombre frente a un mundo indiferente. Su tono sombrío y su carga emocional la vuelven inolvidable.
Everest (2015)
Basada en hechos reales, esta impactante historia sigue a un grupo de alpinistas que busca conquistar el Everest, solo para quedar atrapados en una de las tormentas más mortales de la historia de la montaña. La película muestra tanto la majestuosidad como la crueldad de la naturaleza, donde la ambición y el instinto de supervivencia chocan al borde del mundo.
Más allá de la montaña (2017)
Después de que su avión se estrella en medio de la nieve, dos desconocidos (interpretados por Idris Elba y Kate Winslet) deben confiar el uno en el otro para sobrevivir. Combinando romance y drama de supervivencia, explora la resiliencia, la conexión humana y la fuerza de seguir adelante cuando todo parece perdido. Sus paisajes imponentes y su calidez emocional aportan una luz única en medio del frío.
Fantasmas de la montaña: folklore y miedo en los lugares más remotos
En El Fantasma de la Montaña, los picos nevados de Siberia parecen cobrar vida con susurros, leyendas y el peso de algo invisible. La película toca una de las fascinaciones más antiguas de la humanidad: la creencia de que los lugares remotos y salvajes no son solo paisajes, sino territorios encantados donde el folclore y el miedo se entrelazan. Las montañas, especialmente aquellas cubiertas de niebla y aislamiento, siempre han tenido un aura de misterio. Son escenarios donde la lucha física por sobrevivir se mezcla con el temor psicológico a lo que podría estar escondido más allá de la vista.
A lo largo de las culturas, las montañas han sido vistas tanto como sagradas como malditas. En las tradiciones tibetanas, los picos son el hogar de poderosos espíritus que exigen respeto a los escaladores y peregrinos. En Japón, las leyendas hablan de yuki-onna, la mujer de la nieve, que aparece durante las tormentas para atraer a los viajeros hacia la muerte. Y en los Alpes, todavía persisten los relatos sobre almas errantes y laderas malditas entre quienes viven al borde de la naturaleza. Estas historias perduran porque reflejan una verdad primitiva: cuando los seres humanos se adentran en lugares donde la supervivencia depende del instinto y la suerte, la mente llena el silencio con espíritus y fuerzas invisibles.
El cine lleva mucho tiempo inspirándose en estas creencias, usando las montañas como escenarios donde se mezclan el asombro y el terror. En El incidente del paso Diátlov, un grupo de excursionistas desaparece en los montes Urales, dejando tras de sí un misterio que aún alimenta teorías y supersticiones. La película convierte una tragedia real en un enigma sobrenatural que sigue cautivando al público. De forma similar, El Ritual sumerge a un grupo de amigos en los bosques escandinavos, donde la mitología nórdica cobra vida de manera inquietante. Estas historias nos recuerdan que la belleza de la naturaleza puede volverse siniestra en cualquier momento, especialmente cuando el aislamiento borra la razón y el entorno parece consciente de nuestra presencia.
El encanto de estos relatos está en su ambigüedad. ¿Los fantasmas son reales o simples proyecciones del miedo, la culpa o el agotamiento? Quizás el público moderno ya no crea en espíritus o demonios de montaña, pero la tensión que provocan sigue siendo universal. Incluso películas realistas como Everest o Tocando el vacío despiertan esa misma sensación espiritual: la idea de que la montaña observa, juzga y decide quién logra regresar con vida.
Cuando nos adentramos en lo desconocido (en la vida o en la ficción) llevamos nuestros mitos con nosotros. Las montañas no hablan, pero en su silencio escuchamos los ecos de todas las historias que alguna vez contamos sobre lo que nos espera más allá de la última cumbre.
Hoy es


