El argentino Juan Martín Del Potro, sexto favorito, venció ayer por primera vez en su carrera al número uno del mundo, el español Rafael Nadal, por 6-4, 3-6 y 7-6 (3) y se clasificó semifinalista del Masters 1000 de tenis de Miami, que se juega sobre canchas de cemento.
El tandilense, quien se impuso al cabo de tres horas de juego, se medirá en la próxima instancia con el ganador del cruce entre el escocés Andy Murray (4) y el español Fernando Verdasco (8), que jugaban a continuación.
Dos años y cuatro derrotas sin ganar un set debió soportar el argentino, de 20 años, para saborear un triunfo sobre el mallorquín (22) y conseguir el resultado más importante de su carrera profesional.
Nadal, quien sufrió su tercera derrota en el año, le había ganado sin ceder un parcial en los torneos de Miami (primer choque), Roland Garros (polvo de ladrillo) y Quenn's (césped) en 2007 y en el reciente Masters de Indian Wells, también en cemento.
Con la experiencia de los resultados anteriores, el argentino -será número cinco del mundo a partir de la próxima semana- encaró el juego con la misión de trabajar sobre el revés del español, que llegaba con un desgaste mayor en el torneo.
Recién en el noveno juego, Del Potro logró quebrarle el servicio en su primera chance y posteriormente confirmó su saque para festejar un set ante el español por primera vez en su carrera.
El envión anímico se prolongó hasta el arranque del segundo segmento, cuando Del Potro volvió a quebrar y quedó 2-1 arriba con la mejor perspectiva.
Pero Nadal apeló a su admirable resistencia y conocida jerarquía para iniciar una recuperación que se plasmó de manera rotunda en los números y también en el aspecto psicológico.
Del Potro tuvo una efectividad del 52 por ciento con su primer saque y cedió cuatro posibilidades de quiebre, dos de ellas tomadas por Nadal, que resolvió sin inconvenientes el set.
En el arranque de la tercera y decisiva manga, el argentino perdió la cabeza, entregó dos veces el servicio, quedó 0-3 y parecía sucumbir una vez más ante el número uno del mundo.
Pero desde la contundencia de su derecha y la efectividad de su revés cruzado, el tandilense resurgió y obligó a una definición punto a punto muy extenuante.
Sin perder pulso y tras desaprovechar tres match point, Del Potro llegó al tie break más entero físicamente, con mayor cantidad de winners (36 contra 28) y con la convicción de poder vencer a su amigo Nadal.
Dos mini quiebres en la definición rápida lo pusieron ante la victoria más resonante de su vida y lo clasificaron por primera vez a las semifinales de un torneo de la serie Masters.
En semifinales deberá enfrentar al escocés Andy Murray, rival que le cortó una racha de 23 triunfos consecutivos en septiembre del año pasado.
Murray, cuarto favorito en Crandon Park, se clasificó después de una cómoda victoria sobre el español Fernando Verdasco (8) por 6-1 y 6-2 en apenas una hora y 15 minutos.