La Orquesta de la Radio y Televisión Pública
interpretaráel Réquiem de Mozart en la Catedral Metropolitana
En un hecho sin precedentes, el jueves 5 de mayo próximo a las 19, la Orquesta de la Radio y Televisión Pública de Argentina, dirigida por el maestro Marcelo Zurlo, interpretará la Misa de Réquiem en re menor de W. A. Mozart en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, junto a las solistas Laura Rizzo (soprano) yMay Hemmingsen (mezzosoprano), los solistasFermín Prieto (tenor) y Lucas Debevec Mayer (bajo), y el grupo de laAsociación CoralLagunOnak, dirigido por el maestroMiguel Pesce. Conentrada libre y gratuita.
La Televisión Pública, en el año de su 60 aniversario, y Radio Nacional Clásica invitan el próximo jueves 5 de mayo a las 19, al concierto Réquiem en re menor K 626 para solistas, coro y Orquesta, que brindará la Orquesta de la Radio y Televisión Pública de Argentina en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires (Rivadavia y San Martín, ciudad de Buenos Aires).
El Réquiem de Mozart, es una de las obras eclesiásticas más notables de todos los tiempos. La misa de difuntos -que eso es un réquiem- había sido encargada a fines de junio de 1791 y Mozart se abocó rápidamente a ella ya que debía entregarla un mes más tarde. Pero le llegaron otros pedidos, muy ventajosos, y fue demorando la conclusión de aquel Réquiem.
Cuando falleció, repentinamente, el 5 de diciembre, la misa estaba completa hasta el final de la secuencia "Dies Irae", en tanto que el resto estaba esbozado en diferentes estadios de desarrollo y fueron concluidos por Franz Xaver Süssmayr. La concreta paradoja que, precisamente, una misa de difuntos haya sido la última obra de Mozart no hizo sino rodearla de un aura de fatalidad que, como todos sabemos, fue la excusa perfecta para el celebérrimo drama Amadeus, de Peter Shaffer.
Con todo, aún sin estos componentes agregados, el Réquiem es una obra prodigiosa, de las más trascendentes jamás escritas y sus presentaciones, en vivo, suelen producir emociones intensas, vivencias que van mucho más allá de cuestiones tan sencillas como el placer, el gusto y la admiración.