Sergio Maravilla Martinez en Revista Brando Agosto 2012

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Puños, sudor y lágrimas: Mientras se prepara para pelear contra Chávez Junio, Maravilla revela por qué llora cada vez que baja del ring.

El boxeador habla sobre su vida, el ring, y promete "masacrar" a Chávez en su próxima pelea.

Luego del izquierdazo que noqueó al nunca noqueado Paul Williams a los cinco minutos de combate, Maravilla acepto ir a comer algo para festejar.

Luego de eso subió a su habitación de hotel, pidió helado y se metió a la ducha. Ahí lloró, lloró por cansancio, por cuanto extrañaba a sus padres y porque no habían podido ver su triunfo. "Yo soñé toda la vida con un nocaut así, hay sueños tan fuertes, que hasta que los conseguís no podés parar".

Martínez creció en una casilla de cuatro por cuatro en Claypole, dormía amontonado con sus dos hermanos y sus papás. Abandonó la escuela a los 14 años para techar casas. Se esforzó para conquistar la gloria evitando los finales oscuros de los boxeadores famosos.

"Soy un poco cabrón, pero porque no tenía coche, ropa, ni qué comer. Hoy viajo en Business y eso se agradece trabajando. Si te gusta este momento, trabajá para que no se termine"

La revelación fue a los 20 años, su tío Rubén dijo: "como jugador de fútbol es un gran boxeador". El boxeador dice que se dio cuenta de que el boxeo era lo suyo porque dependía solo de él, a diferencia del fútbol" (para el cual también tenía talento)

En el 2001 ya era campeón Argentino y latinoamericano con gimnasio propio, pero luego de la crisis del 2001 tuvo que irse del país. "Tenía 25 años, sabía que había posibilidades, pero no llegaba a fin de mes. Veía todo oscuro" Alguna vez tuvo que madrugar un domingo y se puso entre la fila con linyeras para pedir un plato de caridad. Tuvo que olvidarse de su sueño y ser seguridad y bailar en un boliche o dar clases en gimnasios.

"Yo seguía porque siempre supe que nací para esto"

Maravilla cuenta que la familia es lo más importante para él, y que piensa retirarse antes de que su madre vea que lo masacren a golpes. El día que se retire piensa hacerlo en el Luna Park, "Cuando sea el número uno veré que hago. Y me voy a despedir en Argentina, en el Luna Park"

En estos días el boxeador perfecciona la estrategia para pelear con el campeón invicto Julio César Junior. "A Chávez lo voy a masacrar, lo destrozo. En el noveno round lo noqueo"

Y sabe qué va a pasar después de la pelea: subirá a su habitación, pedirá helado y entrará en la ducha. Tomará conciencia de la profundidad de su cansancio y llorará.