Max Frisch, ciudadano: Estreno 07.06.13 Eurochannel

• Obtener vínculo
• Facebook
• Twitter
• Pinterest
• Correo electrónico
• Otras apps

En junio, el intelectual que desafió las ideas de su tiempo: Max Frisch, ciudadano,
en el Mes de Suiza de Eurochannel

Fue uno de los más duros críticos del régimen nazi, la era comunista y el Muro de Berlín y de la Guerra de Vietnam. Criticó al país más neutral en Europa, Suiza, e incluso tácitamente renunció a su ciudadanía… Él era un ciudadano del mundo. Eurochannel, con el apoyop de Swiss Films y Presence Suisse, invita a los telespectadores a ser testigos de la divertida y rica vida del reconocido escritor pensador e intelectual suizo Max Frisch, en un documental revelador: Max Frisch, ciudadano.

Estreno el viernes 7 de junio a las 21:00 hrs Argentina / 19:00 hrs México / Colombia.

Por primera vez, los espectadores tendrán la oportunidad de conocer a fondo la obra y la vida personal de este intelectual conocido por su perseverancia, y su dura y polémica crítica de lo que llamaba «ideologías alienantes».

Usando imágenes de archivo y entrevistas exclusivas con importantes personalidades del mundo, el director Matthias von Gunten da una sensación profundamente personal a la historia de la vida de uno de los últimos intelectuales suizos que hablaron sin miedo. Max Frisch, ciudadano es una verdadera obra de amor: este exigente proyecto llevó al director a sus límites mientras trataba de comprender la naturaleza de Max Frisch a través de las opiniones de amigos y críticos. El documental ofrece opiniones de figuras mundiales como Günter Grass, Helmut Schmidt, Friedrich Dürrenmatt y Henry Kissinger.

Este documental combina investigación profunda, pasión y arte, en una conmovedora historia de activismo social. Lo más importante, se reflexiona sobre el papel que deben desempeñar los intelectuales en la sociedad y por qué los grandes intelectuales de hoy permanecen callados.

El Mes de Suiza de Eurochannel es presentado con el apoyo de Swiss Films y Presence Suisse.

• Entrevista con Matthias von Gunten (Director)

¿Qué lo motivó a hacer un documental sobre Max Frisch?

Básicamente fue mi afecto por este escritor, me gustó desde que tenía alrededor de 23 años. Para mí fue como descubrir una obra de arte. Me gustó su lenguaje y la forma en que estaba interesado en la sociedad de su tiempo. La idea de hacer una película sobre él surgió probablemente diez años más tarde cuando me di cuenta de que en Suiza hay muchos problemas sociales y políticos, pero hay pocos intelectuales que están hablando sobre la situación actual. Durante el tiempo de Max Frisch, era normal que los escritores e intelectuales pronunciaran públicamente sus opiniones.

Después de hacer la película, ¿por qué piensa que los intelectuales ahora no están hablando sobre temas sociales y políticos?

Es una pregunta muy difícil a la que preferiría no contestar, porque cualquier cosa que diga sería una estupidez. Hay teorías posibles sobre ello, pero no tengo ninguna idea clara. A lo mejor es que el fenómeno de que el mercado ha entrado en la literatura y las artes. Creo que es menos requerido por el público y menos interesante para los escritores.

También está la situación socio-política del momento. Después de la Segunda Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría, había dos opciones - izquierda y derecha - y los intelectuales solían tomar una de estas posiciones. Ahora tenemos otro tipo de tensiones.

¿Qué fue lo más difícil de hacer la película?

Fueron tres cosas. La primera de ellas, para obtener los socios de la entrevista. Sabía que la película necesitaba de personas tan inteligentes como Max Frisch. Si tuviera personas de menos peso el documental puede parecer débil. Fue difícil conseguir a gente como Henry Kissinger. Se trabajó durante casi un año en buscarlo y él pidió algo así como 29 mil dólares. Finalmente no tuvimos que pagar eso.

El siguiente reto era encontrar un lenguaje visual para presentar textos de Frisch sin obscurecerlos y sin embargo dando la sensación de que usted está viendo una película. Nos tomó cerca de tres meses para encontrar la manera de utilizar el material de archivo. La tercera cosa más complicada fue saber qué partes de los textos seleccionar.

¿Cómo fue recibido el documental en Suiza?

La respuesta del público fue muy buena. Tenemos la posibilidad aquí para ver documentales en los cines, así que hay buena aceptación. Tuvimos muchos comentarios agradables en los periódicos, y una buena reacción a lo que estaba pasando con los intelectuales. De hecho, un periódico comenzó una serie en la que se daban una página abierta a intelectuales para revitalizar las discusiones y debates. Lamentablemente el proyecto no continuó. Es una cosa que no se puede forzar o instalar.

Precisamente, ¿qué tan fácil o difícil es hacer documentales en Suiza?

Suiza es conocida por ser muy fuerte en documentales, así que tenemos muy buenas condiciones para su financiación. Hacemos muchos documentales al año que van a festivales internacionales. Somos más fuertes en documentales que en las películas de ficción, una situación que tiene dos aristas. La parte buena es que los documentales tienen un gran reconocimiento. La no tan buena es que como hay tantas personas con el objetivo de hacerlos, la competencia por la financiación es muy difícil.

¿Cuáles son sus proyectos para el futuro?

Estoy trabajando en un gran documental. Se trata sobre dos lugares opuestos del mundo: el primero, el asentamiento humano ubicado más al norte del planeta, Thule, al el norte de Groenlandia. El segundo, una pequeña isla en el Pacífico cerca de la línea ecuatorial llamada Tuvalu. Se trata de cómo en dos partes opuestas del mundo y dos ambientes totalmente diferentes, los seres humanos han cambiado y tendrá que cambiar su estilo de vida debido al cambio climático. No es una película de clima, es sobre personas conectadas a través de la misma historia.

• Información general:
  

Elenco:	Peter Bichsel, Max Frisch, Günter Grass
Director:	Matthias von Gunten
País:	Suiza
Año:	2008
Título original:	Max Frisch, citoyen

• Sinopsis:

Max Frisch fue el último gran intelectual suizo ampliamente respetado como una «voz pública». La película relata la historia de Frisch en calidad de testigo del siglo XX, preguntándose si esas «voces» son necesarias en absoluto, o si se puede prescindir de ellas.