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Cuando la adolescente Priscilla Beaulieu conoce a Elvis Presley en una fiesta, el hombre que ya es una meteórica superestrella del rock and roll se convierte en alguien totalmente inesperado cuando están a solas: un apasionante enamorado, un aliado en la soledad, un vulnerable mejor amigo.
A través de los ojos de Priscilla, Sofia Coppola cuenta la faceta no vista de un gran mito americano en el largo noviazgo y turbulento matrimonio de Elvis y Priscilla, desde una base militar alemana hasta su finca de ensueño en Graceland, en este retrato profundamente sentido y deslumbrantemente detallado del amor, la fantasía y la fama.
No hay duda de que "Priscilla" es la película más esperada del año. Dirigida por la gran Sofia Coppola ("Perdidos en Tokio", "María Antonieta"), se estrenará en las salas de cine tras un exitoso recorrido por el mundo que comenzó en septiembre en el Festival de Venecia. Además, Cailee Spaeny fue nominada a Mejor actriz en drama por Priscilla en la 81ª edición de los Globos de Oro.
Sofía Coppola, quien no estrenaba una película desde "On the Rocks" (2020), decidió hacer el film luego de leer el libro biográfico de Priscilla Presley.
"Pensé que era un mundo muy interesante y algo que me resulta exótico, la idea de Memphis en los años 60. Es un mito estadounidense, y Elvis y Priscilla fueron una pareja legendaria, pero no sabemos mucho sobre Priscilla o sobre cómo fue su experiencia", cuenta. "Me conmovió su historia, saber cómo la vivió. Contó con todo detalle su vivencia y cómo creció en un mundo tan inusual. Yo no dejaba de pensar en ello y un día la llamé y le dije: "¿Estarías dispuesta a hacer una película de tu libro?". Y ella dijo: "Déjame pensarlo". Pero en aquel momento no quería hacer una película y parecía muy reservada. Así que me emocioné muchísimo cuando me dijo que me lo confiaría. Era la primera vez que haría algo donde la persona en cuestión estaba viva y podía hacerle preguntas. Priscilla estuvo muy dispuesta a responder mis preguntas y a darme detalles y reflexiones que, en mi opinión, aportaron mucho a la realización de la película".
La directora confiesa que para ella fue fundamental que Presley aprobara el resultado. "Para mí era importante que Priscilla Presley estuviera satisfecha con la historia. Es su historia. Quería que sintiera que era fiel a su experiencia, y para mí era muy importante encontrar el equilibrio entre hacer que se sintiera bien para ella y poder expresar lo que yo quería hacer. Y significó mucho para mí que, después de ver la película, me dijera que estaba conmovida y que sentía que Cailee Spaeny expresaba fielmente cómo se sentía y cómo fue su vivencia. Creo que es la primera vez que Priscilla es el centro de atención. La atención se centra en ella y no en la Sra. de Elvis Presley".
"Fue un reto interesante pensar en cómo contar la historia", agrega la cineasta. "Su relación con Elvis fue una parte muy importante de su vida, entonces ¿cómo destilar su experiencia para hacerla encajar en una película? Y cómo reflejar cómo fue para ella y encontrar formas creativas de saltar en el tiempo y mostrar su evolución desde el principio, a sus catorce años, hasta sus veintitantos y su llegada a la edad adulta. Yo quería capturar el tiempo en torno a Graceland. Mi idea era que ella entrara en Graceland y saliera de Graceland, y ese era el momento en el que me iba a centrar. Pero, por supuesto, tenía que dar alguna idea de su historia de cómo conoció a Elvis y fue a parar allí".
A los 21 años Priscilla Presley era una de las mujeres más famosas del mundo y la reina simbólica del rocanrol; sin embargo, esta mujer que fue la única esposa de Elvis y su amor por un largo periodo era prácticamente desconocida. Durante mucho tiempo su historia fue eclipsada por el abrumador e incandescente brillo de la de él. Sin embargo, los contornos de esta narrativa contienen una historia alternativa, privada, que es a la vez un reflejo cultural: la historia de los anhelos de una chica que crece dentro de un cuento de hadas con acabados exuberantes y termina por abrir los ojos ante deseos personales muy reales y las diversas capas y complejidades del poder.
Sofia Coppola presenta una visión del tiempo que Priscilla pasó con Elvis desde el misterio del mundo interno que compartieron. La historia se desarrolla, a partir de recuerdos íntimos, desde un punto de vista infantil y soñador que eventualmente se expande a medida que Priscilla vive una fantasía que es, por momentos, seductora, sofocante y transformadora, mientras que experimenta una historia de crecimiento con las particularidades de la vida estadounidense. Su historia se extiende desde que ella tenía 14 años, cuando conoce a un Elvis que es, en ese momento, un joven malcriado, aburrido y solitario que forma parte de la Fuerza Aérea y vive en Alemania, hasta los 24, cuando abandona el acaramelado y onírico mundo de Graceland transformada en una madre joven que anhela explorar su propio futuro, que aún no está escrito. En la década transcurrida entre estos dos momentos, Coppola elabora un retrato inmersivo de una existencia deliciosamente glamorosa, pero también una visión delicada y llena de detalles acerca de una mujer joven que exige a gritos la posibilidad de definirse a sí misma dentro de un mundo en el que son los otros quienes, constantemente, se encargan de definirla.
La manera en que Coppola aborda el género biográfico es radical y avanza a contracorriente; para ella, las películas biográficas son cualquier cosa menos una rigurosa sucesión cronológica. Por el contrario, lo más importante para ella es conseguir un encapsulamiento visceral de estados de ánimo, estilos y emociones profundamente internalizadas: la biografía vista no como la deconstrucción de una personalidad, sino como la evocación de la creación de la identidad. Irreverente en términos históricos y descaradamente saturada de juventud, su María Antonieta (2006) observó con enorme frescura la indulgencia prevalente en Versalles a través de los ojos de una chica naif arrojada al centro del poder, donde tuvo que encontrar consuelo por sí misma.
Priscilla, también, pasa rápidamente de ser una adolescente normal a vivir una vida digna de la realeza, aunque en este caso se trate de una variedad específicamente estadounidense. Y aunque la atmósfera y los accesorios (por no mencionar las drogas y el rocanrol) presentes en el Memphis de la década de 1960 crean un mundo muy distinto al de Versalles, la mirada de Coppola resulta, nuevamente, muy particular. La conmoción, a nivel cultural y sexual, de la revolución del rock y las complejidades del magnetismo de Elvis son observadas aquí a través del filtro de una adolescente que persigue un tenue sueño romántico. Al evocar con honestidad cómo se sintió, desde dentro, el surgimiento y la caída de esta historia de amor -la cercanía, la pasión, el encanto, el extrañamiento, la claustrofobia y la creciente necesidad de terminar-, Coppola hace que Priscilla sea la dueña de su propia historia.
Sofia Coppola confiesa que quería que la película fuera realista porque eso es lo que sintió al leer el libro. "Aunque el escenario era tan inusual, Priscilla pasa por muchas cosas universales por las que pasan todas las mujeres, ya sea un primer beso o ser nueva en la escuela o tener un bebé y convertirse en madre. Y esta idea de que cuando Elvis se va de gira se supone que ella debe quedarse en casa con el bebé mientras los hombres se van a trabajar y a divertirse. Así que siempre intenté conectar con el lado humano de su historia y los altibajos de su relación de una forma que se ajustase a la realidad. Espero que la gente pueda conectar con su conmovedora historia y sacar algo de ella. Creo que todos nos hacemos falsas ilusiones sobre las personas, y luego uno espera poder encontrar siempre el camino hacia su verdadero yo. Siento que la historia de Priscilla tiene mucha fuerza y que ella siguió su corazón y encontró su propio sentido de identidad. Eso me inspiró".
La directora observa que Priscilla "tuvo la experiencia de estar en el mundo de Elvis y eso moldeó su juventud. Yo quería mostrar el contraste entre cuando él está presente, que todo rebosa de ruido y gente y emoción y energía, y cuando él no está, que se siente la tranquilidad de ella en soledad. Y Priscilla habla mucho en el libro de cómo ella se mudó a Graceland y luego él se iba a hacer una película y se esperaba que ella se quedara en casa. Imagino que le dijeron que no podía llevar amigos a Graceland, así que tenía que estar allí sola. Sé que era amiga de algunas de las mujeres que trabajaban allí, pero parecía ser una experiencia aislante".
"Priscilla" recrea el Memphis de los 60 y Los Ángeles en Toronto, Canadá. "Gracias a nuestro gran equipo y mucho esfuerzo y trabajo y magia cinematográfica pudimos recrear la Alemania de los 50 y el Memphis de los 60 en Toronto. Además, construimos muchos decorados, algo que nunca había hecho antes. Normalmente filmo en la locación. Así que fue una experiencia nueva que disfruté mucho, ver cómo todo encajaba", agrega Coppola.
En definitiva, "Priscilla" es un homenaje a una mujer fuerte y emblemática. "Pienso que Priscilla tuvo que tener muchísima fuerza para dejar su matrimonio a principios de los 70, cuando no tenía ingresos propios. Sé que en aquella época fue muy duro dar ese paso, toda su identidad era ser la Sra. de Elvis Presley", analiza la cineasta. "Me impresionó cómo encontró la fuerza para marcharse y empezar su propia vida. Recuerdo que me dijo que ni siquiera sabía qué cosas le gustaban porque todo giraba en torno a lo que le agradaba a Elvis y al gusto de Elvis. Y ella aún era una mujer joven, pero ya había experimentado toda esa vida, y eso me conmovió".
Coppola nos dice: "Al leer por primera vez la historia de Priscilla, me llamó la atención lo fácil que era identificarse con lo que vivió, a pesar de que el contexto en el que ocurría fuera tan inusual, además de que la viéramos como una figura tan llamativa, al lado de Elvis, pero que, más allá de eso, no fuera vista en lo más mínimo. En el mundo de la prensa especializada en el entretenimiento Priscilla era vista, principalmente, como "la niña novia de Elvis", pero yo sentí que había una historia mucho más interesante que contar, acerca de un deseo infantil que se hizo realidad pero no era como ella lo imaginó, acerca del paso de la infancia a la vida adulta en medio de una fama increíble y una soledad enorme, acerca de cómo la gente aprende a vivir dentro de burbujas y, al mismo tiempo, siente la necesidad de hacerlas estallar, acerca de lo fuerte que tuvo que ser para darse cuenta de que tenía que irse, a pesar del gran amor que sentía por Elvis. Y si bien Elvis fue una parte esencial en la historia cultural de los Estados Unidos, la vida de Priscilla también es parte de esa historia".
Coppola continúa: "Tradicionalmente, Priscilla ha sido un personaje menor dentro de la historia de Elvis, pero ella vio toda esa historia a través de un lente completamente diferente. Lo que me interesaba era explorar cómo era ser adolescente en Graceland, crecer en esa atmósfera amplificada hasta el extremo, en un matrimonio complicado, y lo extraordinario que fue que se alejara de ese mundo para vivir su propia vida".
Para el armazón de su guion, Coppola se basó primordialmente en el best seller escrito por Presley en 1985, 'Elvis y yo', un libro inquebrantablemente honesto y, al mismo tiempo, lleno de nostalgia amorosa, que capturó la imaginación de Coppola, quien explica: "Me pareció que era como una especie de Alicia en el país de las maravillas, el viaje emprendido por una chica hacia un mundo inimaginablemente fantástico y la manera en que sale del otro lado viendo las cosas con mayor claridad. Para mí, su historia tenía algo completamente fascinante, conmovedor. ¿Cómo habrá sido llegar a Graceland siendo una niña y salir de ahí transformada en adulta? Así que empecé a pensar en cómo sería posible ilustrar eso a través de una serie de recuerdos impresionistas".
Fue en este libro de recuerdos donde Coppola encontró la estructura arremolinada de su película, con la evocación de todas las capas de los recuerdos infantiles, pero también la manera en que, posteriormente, esos recuerdos se transforman debido a la nostalgia, la compasión por las decisiones personales y las fallas del amor.
Además de esto, Coppola sostuvo, en el aquí y el ahora, largas conversaciones personales con Priscilla, a partir de las cuales obtuvo mayor información acerca de su perspectiva… y como suele ocurrir con las perspectivas, esta había cambiado un poco desde aquellos años en los que escribió su libro. Priscilla ha admirado, durante muchos años, la filmografía de Coppola, así que estuvo muy abierta a estos encuentros con la cineasta y ambas hablaron tanto acerca de emociones e impresiones como de eventos. Desde el inicio, Coppola tomó la decisión de suspender hasta la más mínima posibilidad de juzgarla para, así, favorecer la verdad presente en los recuerdos, alarmantes en ocasiones, de Priscilla.
"Su historia hace que surjan muchas preguntas, porque era muy joven. Y una se pregunta cómo es posible que sus padres le hayan permitido dejar Alemania para irse a vivir con Elvis cuando ella aún estaba estudiando el bachillerato", dice Coppola. "Pero quería ser muy abierta y empática, escuchar realmente, de ella misma, cómo fue su experiencia y luego reflejar eso con honestidad. Para mí, es una experiencia extrema de lo que era ser mujer en esa época, así como, también, de lo que es crecer, en general".
1959 fue el año en el que Priscilla se encontró por primera vez con Elvis. Su padrastro era capitán en la fuerza aérea de los Estados Unidos y había sido destinado a Alemania, mientras que Elvis, quien era ya el padre del mega estrellato moderno y tenía millones de seguidores a quienes dejaba sin aliento en el mundo entero, se había enrolado en el ejército como un simple soldado. Priscilla fue invitada a una fiesta con la estrella de rock y recuerda lo mucho que la impresionó encontrarse ante un Elvis nervioso y torpe, un lado de él que ella jamás habría imaginado. Y luego quedó aún más desconcertada cuando Elvis empezó a contarle cosas muy personales, como el dolor que sentía por el reciente fallecimiento de su madre. A pesar de la profunda preocupación que sentían sus padres ante los avances de un hombre mayor, y que estaba al centro de la maquinaria del chismorreo, Elvis consiguió aliviar sus peores miedos e incluso después de que él regresó a los Estados Unidos, en 1960, Priscilla y él se fueron acercando cada vez más. En 1963 los padres de Priscilla aceptaron que ella, para ese entonces de 17 años, se uniera con Elvis en Memphis, donde estudiaría en el liceo de la Inmaculada Concepción, una escuela católica para señoritas, mientras vivía en Graceland.
Y aunque desde su llegada a Graceland durmieron en la misma cama, Priscilla ha dicho que fue él quien insistió en que evitaran tener relaciones sexuales durante su noviazgo de siete años y que esperaran hasta su noche de bodas, en 1967. Y, exactamente nueve meses después, nació Lisa Marie Presley, su única hija. Cinco años más tarde ambos estaban enredados en aventuras amorosas y Priscilla tomó la decisión de abandonar a Elvis. Su divorcio ocurrió en 1973, aunque ambos salieron del juzgado tomados de la mano… y Priscilla ha relatado que Elvis le cantó suavemente la canción 'I Will Always Love You', de Dolly Parton, mientras ella se alejaba en su auto.
Para Coppola es muy fácil identificarse con la transición experimentada por Priscilla, quien pasó de la fascinación, al aislamiento, a descubrirse a sí misma más allá del mito de Elvis, a pesar de que las circunstancias en las que vivía hayan sido tan peculiares. Una de las primeras ideas que la cautivaron fue la de Priscilla yendo a una escuela católica tradicional durante el día y pasando sus noches platicando con el grupo de gente que rodeaba a Elvis en Graceland.
"Imagínate pasar toda la noche de fiesta con Elvis, escogiendo qué pistola combina con qué vestido, y luego, por la mañana, ir al liceo a estudiar, con todas tus compañeras susurrándose cosas sobre ti", reflexiona Coppola. "Empecé a ver su historia como una versión exacerbada y exótica de las cosas que muchas chicas experimentamos al crecer y transformarnos en mujeres, al separarnos de nuestros padres, al volvernos madres y encontrar nuestras verdaderas identidades a lo largo del camino".
La vida de fantasía que Priscilla tuvo con Elvis muy pronto se estrelló de frente contra las convenciones sociales de la época. "Priscilla descubrió que se esperaba que se quedara en casa porque eso era lo que hacían las esposas. Incluso después de que terminó de estudiar Elvis se marchaba a Hollywood sin ella y se suponía que ella debía quedarse sentada, esperándolo. No podía trabajar. Constantemente había rumores acerca de las aventuras que él tenía y, en medio de todo el glamur de Graceland, ella se encontraba increíblemente sola", observa Coppola. "Cuando quedó embarazada tenía la esperanza de que pasarían más tiempo juntos, pero ese fue el principio del fin. Elvis amaba a su hija, pero no creo que estuviera dispuesto a compartir las realidades de criar a una niña. Y Priscilla ya no podía ser su compañera de juegos porque ser madre había cambiado por completo su perspectiva acerca de la vida".
En su película, Coppola desarrolló intencionalmente la versión de Elvis -quien, como ella dice, por lo general es la fuerza que impulsa todas las narrativas- "como un personaje secundario dentro de la historia de Priscilla". Esto consigue que los papeles se inviertan y revela, con gran astucia, el efecto personal que la disparidad de poder tuvo en Priscilla. Al mismo tiempo, Coppola quería retratar con fidelidad la naturaleza de su relación, con ese aspecto de "amigos que se susurran secretos en la oscuridad" que mantuvo tan encantada a Priscilla.
En relación a su perspectiva sobre el género biográfico, Coppola dice lo siguiente: "Lo que siempre me ha gustado más acerca de las películas es esa sensación que producen cuando una se sumerge por completo en el mundo de alguien más, ver cosas con las que puedes identificarte, de tu propio mundo, y también cosas que te sorprenden o te perturban. Esas son las películas que me atrae hacer. Quería que el público se ponga, al 100%, en los zapatos de Priscilla. Y, al mismo tiempo, quería mantenerme sensible ante lo que todos los personajes experimentan: por ejemplo, sus padres, quienes me parece que se sentían desgarrados por la disyuntiva de, por un lado, proteger a su hija y, por el otro, permitirle seguir su corazón. Pero era esencial que la historia jamás abandonara la perspectiva de Priscilla".
Ese marco también transformó la historia en una variación del tema de las películas sobre "un extraño en una casa desconocida", ya que termina siendo menos acerca de Elvis y más sobre una adolescente que se enfrenta a la tensión entre su propia agentividad y la fuerza de un mundo hermoso, pero enclaustrado, que amenaza con devorarla. "Muchas adolescentes se enamoran, dentro de su propia fantasía, de hombres famosos que son mayores que ellas, pero esta fantasía se hizo realidad", dice Coppola. "Lo que me interesaba era explorar no solo la forma en que esto se desarrolló, sino también las cosas que Priscilla quería que cambiaran a medida que fue creciendo en Graceland".
A medida que Priscilla es succionada por el torbellino de Graceland, la intensidad de los vibrantes colores de la película y la opulencia de su diseño jalan también al espectador, cada vez más, hacia su tambaleante mundo onírico, transmitiendo una creciente sensación de inquietud y aislamiento, pero también un amor que no puede expresarse.
Más allá de que, para Priscilla, era necesario irse de Graceland, Coppola hace notar una cosa que resulta completamente clara acerca de la forma en que Priscilla ve esta historia: "Priscilla y Elvis siempre sintieron una conexión profunda y significativa, la cual duró hasta el final de la vida de él y en la de ella aún continúa".
En 1957, el primer año en el que Elvis fue catapultado al estrellato, hordas de fans se amontonaban afuera de su casa en Memphis y fue entonces que Presley compró la casa de sus sueños: conocida en aquel entonces como "Graceland Farms", se trataba de una propiedad erigida en 1939 con una mansión de ocho habitaciones construida en el estilo de la arquitectura neocolonial británica. Cuando Elvis pagó $100 000 dólares por ella, no pudo haber previsto que, en el futuro, se convertiría en un monumento icónico para los Estados Unidos, una meca del estilo típico estadounidense que sería visitado por medio millón de personas cada año. Para Elvis era, simplemente, un santuario. Como deseaba tener privacidad, hizo que se instalara una barda de piedra rústica color rosa alrededor de la casa, de casi 1600 metros cuadrados, forjando un santuario interno fuera del alcance de los entrometidos paparazzi.
Coppola quería que el público se adentrara en una Graceland nunca antes vista por la gente de fuera, en la sutil burbuja en la que, en 1963, se adentró también Priscilla, con sorpresa, gozo e inquietud, no en el palacio del kitsch o en la atracción turística: una Graceland llena de colores acaramelados, texturas vaporosas y chucherías infantiles llenas de significado; una Graceland surgida tanto de un deseo de poner en escena una fantasía, como del de encontrar un hogar, un sitio que era voluptuoso y atrayente pero que, al mismo tiempo, estaba marcado por la soledad.
Para que la presentación visual abundara en detalles que nos transportaran hasta ahí, Coppola juntó a un equipo conformado tanto por personas en quienes ha confiado desde hace mucho tiempo, como por colaboradores creativos nuevos. Y aunque en todas sus películas nos tiene acostumbrados a diseños de producción con una curaduría exquisita, en esta ocasión sintió que los elementos creativos convergían de una manera distinta. Como dice: "De cierta forma, sentí que esta película era la culminación de todas mis experiencias previas, que todas se unían en ella".
Philippe Le Sourd, quien ha sido nominado al Óscar© y filmó La seducción y On the Rocks para Coppola, aportó su toque de sensibilidad y su excelente ojo para los juegos de luces en esta película filmada principalmente en interiores. "Philippe es genial para escuchar con enorme atención", comenta Coppola. "Comprendió exactamente lo que quería hacer con la película y me ayudó no solamente a capturar la época, sino, más bien, a transmitir visualmente emociones internas profundamente complejas. Hablamos mucho acerca de cómo lograr que cada encuadre diera la sensación de que vemos ese mundo a través de la mirada de Priscilla".
La encargada del diseño de producción, Tamara Deverell, recientemente nominada al Óscar© por desarrollar el marcado tono noir de época en El callejón de las almas perdidas, de Guillermo Del Toro, emprendió una entusiasta colaboración con Coppola y ambas se embarcaron en un imaginativo proceso para construir su propia Graceland en miniatura en los estudios de Toronto donde trabajaron. La obra del reconocido fotógrafo de los años 60, y nativo de la ciudad de Memphis, William Eggleston -con sus colores sensuales y su manera de hacer resaltar la curiosa y cautivante belleza de los objetos de la vida cotidiana-, fue una de sus principales influencias. "Eggleston fue la primera referencia que Sofia me dio y nos entregamos por completo a ese estilo de composición, a esa calidad cromática", afirma Deverell. Desde el inicio, Coppola le dijo a Deverell que tenía planeada una aproximación altamente impresionista, más que una en la que la precisión fuera lo principal. Y, a partir de esa idea, Deverell recreó la disposición auténtica de Graceland durante el tiempo en el que Priscilla vivió ahí y luego hizo que todo fuera más táctil y seductor, como si surgiera de recuerdos muy profundos y melancólicos. Una de las primeras direcciones escénicas que Coppola le transmitió a Deverell fue la siguiente: cuando Priscilla llega a Graceland por primera vez, recién desembarcada de su protegida vida en Alemania, debemos tener la sensación de que ella entra "en un pastel de bodas".
Esto llevó a la utilización de una paleta de colores suaves, acaramelados, que resultan casi comestibles y nos hacen agua la boca. "La Graceland de Priscilla es un mundo de rosas pastel, de azules claros, de dorados intensos y tonos crema", dice Deverell. "Es nuestra propia idea de lo que era su mundo, pero también contiene los contornos de la Graceland real. Esto desarrolla la idea de que Priscilla surge de la oscura y atemorizante paleta de colores de su vida en Alemania y se introduce de golpe en este mundo cálido y colorido, con flores, albercas y un sol brillante. Trabajamos muchísimo para que la paleta de colores de la historia fuera perfecta".
Elvis remodeló Graceland por completo a mediados de los años 70, después de la partida de Priscilla, y lo que los turistas ven hoy en día es la mansión remodelada donde él murió prematuramente en 1977. Sin embargo, esto le brindó una mayor libertad a Deverell para que pudiera jugar. "Lo que hicimos, para mí, es como escribir una oda poética a Graceland," nos dice. "Lo principal era jugar con las ideas acerca de estos dos personajes y con la manera en que ellos veían las cosas. Sofia y yo queríamos dirigirnos a esa parte del cerebro que te hace sentir que estás en un recuerdo. Cada tela, cada composición, cada espacio fue pensado a través del lente de los recuerdos de Priscilla".
Deverell continúa: "Sí utilizamos algunos de los objetos que sabíamos que Elvis tenía en casa, como esas pequeñas cerámicas de galletas de animales que le gustaban y el Jesús en su dormitorio. También construimos una réplica de su famoso piano blanco, porque era necesario agregarle todas las decoraciones en oro. Es un piano único, imposible de encontrar".
Y si bien la planta baja de Graceland es un palacio de mediados de siglo con grandes espacios abiertos y lleno de sol, la habitación de arriba, donde ocurren muchas escenas clave, es un lugar más sombrío y cargado. "Casi no hay fotografías del piso superior de Graceland en los años 60", hace notar Deverell. "Así que, de nuevo, seguimos nuestra propia visión, utilizando muchos tonos negros y dorados que reflejaban el estilo personal de Elvis durante ese periodo, así como esas pesadas y oscuras cortinas para mantener el mundo exterior oculto".
"Es una especie de cueva masculina en la que se pierden cuando hablan", comenta Coppola. "En su libro, Priscilla describe de una forma muy evocativa la primera vez que vio el dormitorio de Elvis y era muy importante para mí capturar esa sensación".
Coppola le da crédito a Deverell por haberle dado vida a esta mezcla de meticulosidad, nostalgia y emociones que conforma la película. "Tamara fue increíble. Jamás podríamos haber logrado esto sin ella y su equipo, quienes recrearon todo, desde recortes de periódicos hasta boletos de avión antiguos, y agregaron una enorme cantidad de detalles perfectos de la época. Fue una parte esencial para la narrativa. Y Tamara innovaba todo el tiempo, transformaba peluquerías en cuartos de hospital. Creó un mundo entero que se siente como ningún otro".
El vestuario de la película, así como los peinados y el maquillaje, eran igual de fundamentales para sumergir al público en el tejido de la vida de Priscilla. "A Elvis y a Priscilla les gustaban mucho la ropa y el estilo", hace notar Coppola. "El glamur de su mundo era seductor desde el inicio. Pero también resulta significativo que, a medida que Priscilla crece y llegan los años 70, su estilo evoluciona para transformarse en algo nuevo. De cierta forma, ella se despoja de todo y se convierte en ella misma. Se hace más independiente y usa lo que quiere. A Elvis no le gustaba que usara telas estampadas, así que, para desafiarlo, ella empieza a usar telas estampadas. Es otro elemento de su desarrollo emocional".
Stacey Battat, quien lleva trabajando con Coppola desde Somewhere, en 2010, diseñó una serie de vestuarios que evolucionan desde modestas combinaciones típicas de los años 50 hasta minifaldas con toda la onda de los años 70, además de que incluyó algunos de los vestuarios icónicos que Elvis usó en los escenarios. Battat se enfrentó al emocionante reto de vestir a unos personajes llenos de estilo que vivieron en la que quizá sea la década más extrema de la historia en términos de los cambios experimentados en la moda. Acerca del trabajo de Battat, Coppola dice lo siguiente: "Me encantaba ver a Stacey y su equipo combinar las muchas evoluciones de la moda que ocurrieron en esa época con la evolución de los personajes".
Los vestuarios de Priscilla experimentan su propia revolución a medida que cambia los uniformes escolares por la alta costura. "En los años 50 ella era una estadounidense que vivía en Alemania y su ropa era formal, puritana. Todas las chicas usaban medias y hasta guantes. Pero para el momento en el que llegamos a los años 70, las reglas han cambiado, las formas son más libres y, como Priscilla tenía acceso a la mejor ropa, comienza a expresarse realmente a través de la moda" nos dice Battat.
A Battat le apasiona la investigación, así que se sumergió en los extensos archivos de la Biblioteca Pública de Nueva York y el Museo Metropolitano para rastrear telas, texturas y tonos, así como la cobertura mediática de la época. Siguiendo su patrón típico al trabajar con Coppola, mucho antes de que empezara la producción las dos comenzaron un intercambio de fotografías y recortes de color. "Me encanta trabajar con Sofia porque crea un ambiente de trabajo que siempre es relajado, pero con una gran concentración", dice Battat. "Hay un espíritu de diversión, creatividad e imaginación cinematográfica. Ella en verdad quiere que todo mundo exprese su opinión. Así que, incluso cuando tratamos el tema del overol de Elvis, después de que hablamos acerca del traje auténtico le mostré algunas opciones y ella me dijo que utilizara la que a mí me pareciera la más divertida. Siempre es agradable trabajar con alguien así".
Al final, el overol que utiliza Elordi en la película fue hecho por B&K Enterprises, una tienda especializada que usa los diseños originales de Elvis. "Cada vez que Jacob se lo ponía, parecía como si estuviera canalizando a Elvis. Ellos también hicieron el traje de cuero que usó en el especial televisivo de 1968. Su trabajo es increíble", nos dice Battat.
Para fabricar el tan reconocible vestido de bodas de Priscilla y hacer una versión original de este, Coppola se puso en contacto con sus conexiones en House of Chanel. Y aunque, de hecho, Priscilla compró su vestido de encaje, con perlas incrustadas y mangas largas, directamente en una tienda departamental, "nuestro vestido de bodas en la película es una reinvención basada en el que Priscilla usó", explica Battat. "Tiene la misma forma de su vestido real, pero con la influencia del trabajo contemporáneo con encajes de Virginie Viard [directora creativa de Chanel desde 2019]".
Coppola recuerda: "Fue un día increíblemente emocionante cuando llegó el vestido. Era tan hermoso, con todos esos encajes hechos a mano. Era impresionante ver a Cailee con él".
Para la ropa de Elvis también contaron con la colaboración de la casa de modas Valentino, de Italia. Elvis era famoso por nunca vestirse informalmente e incluso cuando estaba relajándose en casa, en Graceland, usaba vestuarios completamente combinados. "Valentino hizo unos hermosos sweaters tejidos para Jacob, así como el esmoquin con el que se casó. Su trabajo fue espectacular. Qué honor tan increíble trabajar con estas dos casas de modas tan clásicas", nos dice Battat.
Los peinados y el maquillaje son elementos narrativos de enorme importancia en la película, empezando desde la primera vez en la que Priscilla, de adolescente, se maquilla con su característico delineado de ojos. "Era una época muy distinta, pero el compromiso de Priscilla con el glamur es algo que disfruto mucho", reflexiona Coppola. "Pensé mucho acerca del hecho de que se puso pestañas falsas cuando fue a dar a luz. Esto es algo que ella escribió en su libro. Siempre estaba presente esa sensación de estar siendo observada".
Esta película es la primera colaboración entre la diseñadora de peinados y maquillaje Cliona Furey -nominada al Emmy por The Secret Life of Marilyn Monroe- y Coppola. "Escojo las películas en las que trabajo basándome en quién las dirige y siempre había querido trabajar con Sofia", dice Furey. "Me parece que su estilo es muy íntimo".
El reto de este proyecto le entusiasmaba, especialmente porque durante la década en la que está ambientada la película, la única constante, en cuanto a peinados y maquillaje, era un constante cambio. "Los colores que usaban las mujeres cambiaban rápidamente y se pasó de peinados planos a otros abombados hasta el extremo y, finalmente, de nuevo a peinados planos", hace notar Furey. "Y, en el caso de Priscilla, lo que en realidad estábamos creando era el crecimiento de su personalidad. Cuando es más joven es casi como si fuera una muñeca y, a medida que crece, abandona esa artificialidad y se vuelve más plenamente ella misma".
Coppola también se divirtió al máximo al colaborar con Battat y Furey en la lúdica tarea de recrear docenas de portadas antiguas de revista en las que aparecía Elvis, así como chismes relacionados con él. "Hicimos, nosotras mismas, cada una de esas fotos", dice Furey, "lo que también implicó el goce de crear las imágenes de algunas figuras icónicas, como Ann Margaret y Nancy Sinatra".
"Hacer lo de las revistas fue muy divertido", dice Coppola. "También sentía que eran necesarias, para recordarnos, constantemente, la magnitud de Elvis como figura cultural. Para Priscilla era imposible no verlo, en parte, a través de su retrato mediático".
Para la música de la película, Coppola trabajó de nuevo con Phoenix, el grupo de rock pop de su esposo, Thomas Mars. Las exuberantes inclinaciones electrónicas de este grupo podrían no parecer un maridaje ideal para una historia que inicia a finales de los años 50, al inicio de los grupos con guitarras eléctricas, pero Phoenix fusionó su propio sonido con influencias de las décadas de los 50, los 60 y los 70 para crear algo nuevo.
"Lo primero de lo que hablamos fue de la canción de Frankie Avalon, 'Venus', que sonaba la primera vez que Priscilla conoció a Elvis y que, en la película, se convierte en el tema de Priscilla. Entonces, los de Phoenix hicieron un montón de variaciones distintas, a partir de 'Venus', que eran geniales", explica Coppola. "También hablamos acerca de incorporar la esencia de ese gran sonido de Phil Spector, que se convirtió en otro tema recurrente musical. Phil Spector produjo la canción de los Ramones con la que inicia la película, 'Baby I Love You', que suena como de esos tiempos, aunque se grabó mucho después. Así que fue divertido jugar con esa idea como una especie de puente entre épocas distintas. A lo largo de la película hay música tanto de la época como más reciente, pero todas estas canciones amalgaman la película y le dan una energía que, para mí, se siente como la infancia femenina".
En los momentos finales de la película aparece el éxito clásico de Dolly Parton acerca de un rompimiento amoroso lleno de nostalgia,'I Will Always Love you', grabado por primera vez en 1973. Esta canción tenía un significado muy personal para Priscilla y Elvis, pero, para Coppola, su letra también refleja lo que ella esperaba evocar: la mezcla de tristeza y emoción que acompañó la decisión de Priscilla de abandonar Graceland y comenzar de nuevo.
"Una razón por la que quería tanto tener esa canción es porque era muy importante para mí tener la voz de una mujer al final de la película", dice Coppola. "Pero, también, el sentimiento de la canción de Dolly captura perfectamente el lugar al que había llegado Priscilla, quien estaba decidida a separarse de Elvis, aunque aún sentía amor por él. Era hora de que dejara ir a Graceland y se pusiera al frente de su propia vida".
Escrita y dirigida por Sofia Coppola, Priscilla está basada en las memorias de 1985 Elvis y yo, escritas por Priscilla Presley y Sandra Harmon.
La película está protagonizada por Cailee Spaeny (Mare of Easttown, Bad Times at the El Royale) como Priscilla, Jacob Elordi (Euphoria, The Kissing Booth) como Elvis Presley, y Dagmara Dominczyk (Succession, Bottoms, The Lost Daughter).
La película fue producida por Lorenzo Mieli para The Apartment Pictures, una compañía de Fremantle, Sofia Coppola para American Zoetrope, y Youree Henley. La película fue financiada por Fremantle Group.
Dado que toda la película se canalizaría a través del punto de vista de Priscilla, Coppola buscaba a una actriz capaz de encarnar, simultáneamente, su inocencia juvenil y su crecimiento interno en el invernadero que para ella fue Graceland. Y esto fue lo que encontró en Cailee Spaeny, una estrella en ascenso quien recientemente interpretó su primer papel protagónico en The Craft: Legacy y fue ampliamente elogiada por su actuación como Erin McMenamin, una madre soltera, en la exitosa serie de HBO Mare of Easttown.
"Siempre que platiqué con Priscilla me di cuenta de que era una persona muy tierna, suave y abierta. Y cuando vi a Cailee, percibí esas mismas cualidades", reflexiona Coppola. "Cailee es sumamente expresiva con su rostro y tiene una capacidad increíble para pasar de una etapa de la vida a otra. No filmamos la película siguiendo un orden cronológico, pero, de alguna forma, lograba ser, por la mañana, una chica de 15 años que vive en Alemania y, por la tarde, una mujer de veintitantos, embarazada, en Graceland. Y ambas tenían el mismo grado de verdad".
Para este papel, Spaeny se sumergió en una profunda investigación en la que vio material fílmico, escuchó música y leyó una gran cantidad de obras de la época. "Se entregó por completo al papel. Y, sobre todo, me di cuenta de que Cailee era capaz de hacerte conectar con sus emociones de una forma hermosa y llena de misterio", afirma Coppola.
Para el Elvis que aparecería en Priscilla, Coppola quería a alguien dispuesto a aventurarse, un poco, fuera del molde de los incontables Elvis que han aparecido en el cine, la televisión y los libros. "Como este es un Elvis desde la perspectiva de Priscilla, la imagen de él está construida, por completo, con base en la forma en que ella habla acerca de él", hace notar Coppola. "Es el lado privado de Elvis, la faceta de él fuera del escenario que nadie más vio. En esta historia, en realidad, no lo vemos demasiado en el escenario, su papel tiene mucho más que ver con la forma en que él era en casa, cuando estaba a solas con Priscilla, y con las vulnerabilidades, las dudas y las fallas que ella observó".
Jacob Elordi, el joven australiano que salió a luz en la aclamada serie de HBO Euphoria y que también será visto este año en Saltburn, de Emerald Fennel, se sintió atraído desde el inicio por esta idea de un Elvis más inseguro y excéntrico. "A Jacob le encantó" dice Coppola. "Él tiene, de por sí, mucho carisma natural, pero lo que intentó encarnar no fueron solamente las características físicas de Elvis, sino su lado emocional, de acuerdo a la percepción que Priscilla tenía de él. Se basó en las descripciones donde Priscilla muestra a Elvis como alguien que buscaba continuamente algo que siempre se le escapaba, como alguien que podía sentirse frustrado con facilidad".
El resto del elenco de esta película incluye a Dagmara Dominczyk, bien conocida como Karolina Novotny, la ejecutiva de relaciones públicas en la exitosa serie Succession, quien interpreta a Anne, la conflictuada madre de Priscilla, una mujer atrapada entre un profundo impulso por proteger a su hija de una relación peligrosa y de la posibilidad de que le rompan el corazón, y el deseo de ayudar a que Priscilla viva la vida que desea con tanta determinación. Acerca de Anne, Dominczyk dice: "Es una madre profundamente preocupada por su hija adolescente. No sabe lo que pueda implicar para Priscilla enamorarse de un hombre que es una superestrella, o qué tipo de vida pueda tener a partir de eso. Priscilla está en una edad de muchísima vulnerabilidad y Anne teme que esta situación pueda lastimarla terriblemente. Pero, al mismo tiempo, no quiere ser la persona que se interponga en el camino de su hija hacia la felicidad".
Para completar el reparto, Ari Cohen interpreta al capitán Beaulieu, el padre adoptivo de Priscilla (su padre biológico falleció en un accidente aéreo y, posteriormente, su madre volvió a casarse), y Tim Post aparece como Vernon, el padre de Elvis, quien se encargaba de administrar Graceland.
Post recuerda que Coppola enfatizaba la creación de un ambiente que envolviera por completo tanto al elenco como al equipo que participó en la filmación, lo que hizo que la experiencia en el set fuera distinta a cualquier otra. "Por ejemplo, cuando filmamos la escena en la que Priscilla conoce a Elvis por primera vez, en una fiesta en una casa, había un maravilloso brillo color ámbar producido por los cigarrillos, los tragos y la gente pasándosela bien. Antes de cada escena Sofia tocaba la canción 'Sweet Nothin's' y uno se sentía completamente llevado a ese mundo. Ahí radica la magia de lo que ella hace. La música y las sensaciones son elementos completamente centrales en su cine. Durante los preparativos para las escenas siempre había música sonando y esto hacía que todos se relajaran y partieran de un espacio creativo y amoroso".
Sofia Coppola escribió y dirigió su octavo largometraje, Priscilla, basándose en el libro 'Elvis y yo', de Priscilla Beaulieu Presley. La película es estelarizada por Cailee Spaeny y Jacob Elordi, y es producida por Coppola, Youree Henley y Lorenzo Mieli.
En un hecho histórico, Coppola se convirtió, en 2017, en la segunda mujer en ganar el premio a mejor dirección en el Festival de Cine de Cannes (después de que la primera lo obtuvo en 1961) con su película La seducción, estelarizada por Nicole Kidman, Kirsten Dunst, Elle Fanning y Colin Farrell.
El debut como directora de Coppola ocurrió con The Virgin Suicides (1999), que adaptó a partir de la novela homónima de Jeffrey Eugenides, ganador del premio Pulitzer. Esta película, estelarizada por Kirsten Dunst, Josh Hartnett, James Woods y Kathleen Turner, tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Cannes y obtuvo el MTV Movie Award a mejor ópera prima.
La siguiente película de Coppola, Lost in Translation (2003), hecha para Focus Features, se proyectó en los festivales de cine de Toronto, Venecia y Telluride. Esta película obtuvo el premio de la Academia a mejor guion original, así como nominaciones a los premios de la Academia a mejor dirección y mejor película. Por su parte, Bill Murray y Scarlett Johansson ganaron los premios BAFTA a mejor actor y mejor actriz, respectivamente, entre muchos otros honores recibidos a nivel internacional por el elenco y el equipo de producción.
Su tercera película como escritora-directora, María Antonieta (2006), se basó parcialmente en la biografía escrita por Antonia Fraser, María Antonieta: La última reina, y tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Cannes. Esta película, también producida por Coppola, contó con la actuación de Kirsten Dunst en el papel protagónico y la encargada del diseño de vestuario, Milena Canonero, obtuvo un premio de la Academia por su trabajo en ella.
Somewhere (2010) se filmó en el hotel Château Marmont, en Los Angeles. Coppola escribió, dirigió y produjo esta película, estelarizada por Stephen Dorff y Elle Fanning, que tuvo su estreno en la edición 67 del Festival de Cine de Venecia, donde recibió el León de Oro.
Su siguiente película, The Bling Ring (2013), basada en eventos verídicos, siguió a un grupo de adolescentes a lo largo de una emocionante y perturbadora ola de crímenes en Hollywood Hills, con un elenco coral encabezado por Emma Watson, Leslie Mann, Taissa Farmiga y Katie Chang.
A Very Murray Christmas fue presentada por Netflix en diciembre, 2015. Coppola escribió, produjo y dirigió esta película en la que Bill Murray reúne a un elenco de estrellas para una velada de música, comedia y buen ánimo en un homenaje a los programas navideños clásicos de variedades.
Más recientemente, escribió y dirigió On The Rocks (2020), con las actuaciones de Rashida Jones, Bill Murray y Marlon Wayans. Esta película sigue a una joven madre quien se reconecta con su padre, que es un playboy, y ambos viven una aventura en Nueva York.
También se desempeña como productora en la película Fairyland, dirigida por su amigo Andrew Durham y basada en el libro de Alysia Abbot, ampliamente alabado por los críticos.
Además de su carrera cinematográfica, Sofia dirigió una producción del clásico de Verdi, La Traviata, en el Teatro de la Ópera de Roma, donde hizo equipo con el diseñador de moda Valentino Garavani y el diseñador de producción Nathan Crowley. En 2022, creó un espacio para la exposición In America: An Anthology of Fashion del Museo Metropolitano de Arte.
Coppola creció en el norte de California y estudió bellas artes en el Instituto de las Artes de California.
LORENZO MIELI PRODUCTOR
Lorenzo Mieli, fundador y CEO de la casa productora y compañía de financiamiento The Apartment Pictures, basada en Roma, brinda nuevas oportunidades a los cineastas más influentes contemporáneos y emerge al frente de una de las principales casas productoras internacionales apegándose al principio de creer inquebrantablemente en sus socios creativos.
Mieli formó The Apartment en enero del 2020 bajo el patrocinio de la gigantesca organización mediática global Fremantle. Mieli se encuentra construyendo esta empresa de manera que refleje la intensidad de la atención que le presta a la excelencia artística, tanto en los terrenos de las películas estrenadas en cines, como aquellas hechas para ser vistas en streaming y las series de televisión de nivel mundial. Así mismo, está recalibrando el papel del financiero independiente como un elemento creativo y que asume riesgos. En un contexto de una implacable consolidación mediática y una disminución en la libertad de los productores, él se rebela contra esta tendencia al forjar innovadores modelos de financiamiento y redoblar la apuesta por contenidos atrevidos.
Entre las muchas producciones de largometrajes en las que está involucrado, Mieli produjo Priscilla, de la escritora-directora Sofia Coppola, una adaptación del aclamado libro de memorias de Priscilla Presley 'Elvis y yo'. También esperan su estreno Challengers, de Luca Guadagnino, para MGM, con la actuación de Zendaya en el papel de una excampeona de tenis que entrena a su esposo para que compita contra su exnovio y mejor amigo; así como Without Blood, de la escritora-directora Angelina Jolie, con las actuaciones de Salma Hayek y Damien Bechir, para Fremantle. Actualmente Mieli se encuentra inmerso en la producción de Queer, de Luca Guadagnino, un romántico drama de época, con la actuación de Daniel Craig, surgido a partir de un guion de Justin Kuritzkes, basado en la novela del mismo nombre escrita por William S. Burroughs en 1985. Así mismo, está produciendo el nuevo proyecto cinematográfico de Paolo Sorrentino, aún sin título, que se filma actualmente en Italia.
Entre muchos otros proyectos para la televisión, Mieli se encuentra en el proceso de postproducción de la muy esperada serie de Netflix Supersex, acerca de la mayor superestrella mundial del porno, Rocco Siffredi. Mieli también está produciendo la cuarta temporada de la aclamada serie de HBO La amiga estupenda, adaptada a partir de las novelas de Elena Ferrante; la serie dramática de sátira política M, acerca del ascenso y la caída de Benito Mussolini, donde trabaja en la producción ejecutiva al lado de Paolo Sorrentino y Pablo Larrain, para Sky; además de que se encuentra en la etapa de preproducción de la serie Ferrari, para Apple TV, acerca del legendario dueño del equipo de carreras de autos, escrita por Steven Knight.
Estos proyectos surgen tras las excelentes críticas recibidas por otras producciones de The Apartment, como la película de terror y romance Hasta los huesos, de Luca Guadadigno, presentada por MGM, estelarizada por Timothée Chalamet y basada en la novela homónima de Camille DeAngelis, así como Fue la mano de Dios, de Paolo Sorrentino, la película que representó a Italia en los premios Óscar© del 2022, presentada por Netflix. Esta última película obtuvo, en 2021, el León de Plata-Gran Premio del Jurado y el premio Marcello Mastroianni en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Antes de lanzar The Apartment, Mieli se estableció dentro de la escena italiana y mundial por la producción de galardonadas películas creadas por directores como Bernardo Bertolucci, Marco Bellocchio y Saverio Costanzo. En televisión, Mieli se ha distinguido por encabezar series de gran éxito internacional como The Young Pope y The New Pope, del director premiado por la Academia, Paolo Sorrentino; La amiga estupenda, de Saverio Costanzo; y We Are Who We Are, de Luca Guadagnino. Así mismo, Mieli fue productor ejecutivo de In Treatment 1, 2 y 3; 1992, 1993 y 1994; así como la serie de Niccolò Ammaniti, El milagro.
Con instintos empresariales desde muy joven, Mieli inició su carrera como productor en 2001, cuando formó Wilder y, en 2009 lanzó Wildside, junto a Mario Gianani. En abril, 2010, Mieli se hizo CEO de FremantleMedia Italia, donde supervisó programas como 'X Factor' e 'Italia's Got Talent', además de programas con guion, como A Place in the Sun y la primera y segunda temporadas de Don't Kill. Mieli nació en Roma en 1973.
YOUREE HENLEY PRODUCTOR
Nombrado por Variety como uno de los 10 productores que hay que observar, Youree Henley es mejor conocido por su duradera colaboración con Sofia Coppola. Su trabajo en conjunto incluye La seducción, por la cual Coppola recibió el premio a mejor dirección en Cannes, así como Somewhere, The Bling Ring y On The Rocks.
Nacido y criado en Los Ángeles, Henley afinó su talento trabajando en cortometrajes, videos musicales y comerciales. Y fue en The Director's Bureau, de Roman Coppola, donde conoció tanto a Sofia Coppola como a Mike Mills. Diez años después, en 2016, Henley produjo, para Mills, Mujeres del siglo XX, que recibió numerosas nominaciones a premios, incluyendo el Óscar©, el Golden Globe, el Independent Spirit Award y el Critics' Choice Award.
En 2019 Youree Henley produjo, para Sony Pictures, Un amigo extraordinario, dirigida por Marielle Heller y con las actuaciones de Tom Hanks y Matthew Rhys. Esta película, basada en una historia verídica, muestra la amistad, ocurrida en la vida real, entre el vecino más querido de los Estados Unidos, Fred Rogers, y el periodista Tom Junod. Esta película recibió numerosas nominaciones para Tom Hanks como mejor actor de reparto, entre la que se incluyen para el Óscar© y los Golden Globe Awards.
También en 2019 Henley produjo, para A24, El faro, que recibió grandes elogios por parte de los críticos, una cautivadora historia sobre dos guardianes de un faro en una isla remota y misteriosa de Nueva Inglaterra, en la década de 1890, dirigida por Robert Eggers y con las actuaciones de Robert Pattinson y Willem Dafoe. Esta película obtuvo muchas nominaciones, incluyendo la de mejor película, en los Independent Spirit Awards de 2019, y la nominación al Óscar© por mejor fotografía.
Junto a Dede Gardener y Jeremy Kleiner, de Plan B, Henley produjo Kajillionaire, de Miranda July, con las actuaciones de Gina Rodriguez, Evan Rachel Wood y Debra Winger, que fue distribuida por Focus Features en 2020. Ese mismo año Henley colaboró con el aclamado documentalista Chris Smith y trabajó con Sofia Coppola en el desarrollo de su adaptación de Custom Of The Country, de Edith Warton, para A24 y Apple.
En 2021 Henley produjo Being Mortal, escrita y dirigida por Aziz Ansari y estelarizada por Bill Murray, Seth Rogan y Keke Palmer. Esta película, una adaptación del best seller del mismo nombre escrito por Atul Guande, observa de cerca la manera en que tratamos la vejez y sugiere que la calidad de nuestras vidas podría, y quizá debería, priorizarse por encima de la cantidad. Esta producción se detuvo prematuramente en 2022. Seguros de la importancia y la necesidad de que se cuente esta historia, Henley y Ansari continúan comprometidos con terminar la película.
En 2022 Henley se embarcó en su quinto largometraje al lado de Sofia Coppola, Priscilla, que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia en septiembre, 2023, y tendrá su estreno en los Estados Unidos en octubre de este mismo año, como pieza central del Festival de Cine de Nueva York.
Henley vive en Los Ángeles con su pareja, Havilah Brewster, y sus dos hijas, Olive y Ruby. Es capricornio.
BUMBLE WARD COPRODUCTORA
Bumble Ward nació en el Reino Unido y estudió filosofía en el Harris Manchester College, en Oxford. Ha pasado la mayor parte de su carrera en Hollywood trabajando como agente de prensa, escritora y bloguera. En 1994 inició su propia agencia, donde se ha centrado en apoyar y brindar estrategias para cineastas y películas, y ha trabajado con algunos de los principales directores de la industria. Por un breve periodo estuvo al frente del departamento de publicidad cinematográfica de Twentieth Century Fox, fue parte del comité directivo de BAFTA-LA en dos ocasiones y es miembro de AMPAS. Esta es su segunda película como productora.
Tiene un hijo y una hija y vive a las afueras de Londres con un perro, un caballo, y tres gallinas.
CHARLES FINCH COPRODUCTOR
Charles Finch es empresario, editor y productor cinematográfico internacional.
Su casa productora basada en Londres, Standalone Pictures, tiene proyectos en desarrollo con algunos de los principales cineastas, entre los que se incluyen Josie Rourke, Tom Hooper, Christopher Hampton, Fernando Meirelles. Entre sus créditos en películas laureadas se incluyen Spider, de David Cronenberg, y La batalla de Hadiza, de Nick Broomfield.
Charles Finch es presidente y CEO de Finch & Partners, líder global en marketing e inversión en marcas.
Finch Publishing publica la revista de cine, arte y cultura A Rabbit's Foot, que salió por primera vez en 2022. A lo largo de los últimos 25 años esta compañía también ha sido parte de muchas otras publicaciones.
Charles Finch forma parte del consejo directivo de Mubi.com, Assouline Publishing, Equipment de Vie y Dean & Deluca.
PHILIPPE LE SOURD DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA
El director de fotografía Philippe Le Sourd ha sido nominado al Óscar© y, recientemente, estuvo a cargo de la fotografía de la película Priscilla, de Sofia Coppola. Previamente ambos habían colaborado en la comedia dramática On The Rocks, estelarizada por Bill Murray y Rashida Jones, así como en La seducción, estelarizada por Nicole Kidman, Kirsten Dunst, Elle Fanning y Colin Farrell. Por su impresionante fotografía en The Grandmaster, de Wong Kar Wai, Le Sourd recibió un premio de la Academia y nominaciones por parte de la ASC. La primera vez que ambos trabajaron juntos fue en el cortometraje de Wong There's Only One Sun. Así mismo, Le Sourd hizo equipo con Gabriele Muccino en el drama Siete almas, estelarizado por Will Smith, y en su cortometraje Hearttango. Otros de sus créditos en largometrajes incluyen Un buen año, de Ridley Scott, estelarizada por Russell Crowe y Marion Cotillard; James Batailles, de Les Freres Poiraud; Peut-Être, de Cedric Klapisch, para Warner Bros.; así como Cantique De La Racaille, de Vincent Ravalec. Además de largometrajes, Le Sourd ha fotografiado numerosas campañas de alto perfil para marcas como Dior, Lincoln y Nike, entre otras.
TAMARA DEVERELL DISEÑO DE PRODUCCIÓN
Con más de 30 años de experiencia dentro del cine y la televisión, la nominada a los premios de la Academia, Tamara Deverell, ha dedicado sus muchos talentos como diseñadora de producción y directora de arte a una amplia variedad de proyectos cinematográficos y televisivos que incluyen diversos periodos y estilos, desde la ciencia ficción hasta la era Victoriana.
Recientemente, Tamara terminó su película más reciente, Priscilla, con la directora Sofia Coppola. Antes de eso, diseñó los ocho episodios de El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro. Por su trabajo en El callejón de las almas perdidas obtuvo numerosas nominaciones y reconocimientos, entre los que se incluyen nominaciones a los premios de la Academia y BAFTA, así como el premio a mejor película de época otorgado por el Art Directors Guild. En 2019 Tamara completó, para CBS, la segunda temporada de Star Trek: Discovery y Star Trek: Short Treks. Ha llevado su visión a muchas series de televisión, entre las que se incluyen: Incorporated, un thriller futurista producido por Ben Affleck y Matt Damon, así como The Strain, producido por Guillermo del Toro y Carlton Cruse para FX network. Otros de sus créditos televisivos incluyen: Orgullo de raza (2001), de Anne Rice, Sounder (2003), Eloise en Nueva York y Eloise at Christmastime (2003, ganadoras de los premios de la DGA y el Emmy), Happy Town (2010), Breakout Kings (2011), así como las primeras tres temporadas de la popular serie de la NBC, Suits: La clave del éxito (2011-2013).
Así mismo, entre sus créditos como diseñadora de producción para largometrajes se incluyen: Perro al rescate(2007), Charlie Bartlett(2007), Breakfast with Scot(2007), Cooking With Stella(2009), Score: A Hockey Musical (2010) y Quédate conmigo (2012).
Tamara inició su carrera en Montreal, trabajando en el departamento de arte de varias producciones cinematográficas, al lado de Francois Seguin, el reconocido diseñador de producción canadiense. Como directora de arte, también ha tenido el privilegio de trabajar con la laureada diseñadora de producción Carol Spier en numerosos largometrajes, entre los que se incluyen Crash (1996) y eXistenZ (1999), de David Cronenberg, así como Mimic (1997), de Guillermo del Toro. Deverell también trabajó al lado del diseñador de producción, ganador del premio de la Academia, John Myhre, como directora de arte en X-Men (2000).
STACY BATTAT DISEÑO DE VESTUARIO
Stacey Battat is a costume designer and frequent collaborator of director Sofia Coppola's, Stacey Battat es diseñadora de vestuario y ha colaborado frecuentemente con la directora Sofia Coppola. Actualmente acaba de terminar su trabajo en la más reciente obra de Sofia, la película biográfica sobre Priscilla Presley, Priscilla. Previamente, Battat había trabajado con Coppola en On The Rocks, estelarizada por Bill Murray y Rashida Jones; La seducción, estelarizada por Nicole Kidman, Elle Fanning y Kirsten Dunst; el especial para televisión A Very Murray Christmas, estelarizado por Bill Murray; The Bling Ring, estelarizada por Emma Watson; así como Somewhere, estelarizada por Stephen Dorff y Elle Fanning.
Otras obras notables en las que ha participado incluyen Gloria Bell, del director Sebastián Lelio; Still Alice, de Sony Picture Classics, con Julianne Moore; el drama ¿Qué hacemos con Maisie?, estelarizado por Julianne Moore y Alexander Skarsgård; así como Más allá del amor y Country Strong, ambas de Shana Feste, y la última de estas estelarizada por Gwyneth Paltrow y Tim McGraw.
Entre los créditos selectos de Battat en televisión se incluyen la serie de Showtime, Llegar a ser Dios en Florida, estelarizada por Kirsten Dunst; la primera temporada de la serie de HBO Buscarse la vida en América; y los programas piloto de las aclamadas series Girls y Mozart In The Jungle.
SARAH FLACK EDITORA
Sarah Flack ha disfrutado una larga relación con Sofia Coppola. Ganó un premio BAFTA por su edición de Lost in Translation, de Coppola, así como una nominación al premio Eddie, de la ACE, y un premio Cinemarati. Volvió a hacer equipo con esta escritora-directora en María Antonieta, Somewhere, The Bling Ring, La seducción, On the Rocks y acaba de terminar la obra más reciente de Coppola, la película biográfica sobre Priscilla Presley, Priscilla.
Flack ha colaborado con Steven Soderbergh en numerosos proyectos y fue la editora de sus largometrajes Full Frontal, El halcón inglés (por la que fue nominada para un premio de la Online Film Critics Society) y Schizopolis. La primera vez que trabajó con él fue en 1990, como asistente de producción, en el set en Praga de su película Kafka. Más recientemente editó Accidentally Brave, producida por Soderbergh.
Otros créditos adicionales suyos como editora incluyen Cinema Verite, de HBO, por la que obtuvo un premio de la ACE y un Emmy; St. Vincent, de Ted Melfi, estelarizada por Bill Murray y Melissa McCarthy; el cortometraje de Anjelica Huston, Haven't We Met Before; Un lugar donde quedarse, de Sam Mendes; Como la vida misma, de Peter Hedges; Lost Girls and Love Hotels, de William Olsson; y Dave Chappelle's Block Party, de Michel Gondry.
Sarah Flack se graduó de la Brown University con una licenciatura en ciencias políticas y semiótica/cine.
RANDALL POSTER SUPERVISOR MUSICAL
A lo largo de los años Randall Poster ha trabajado junto a Sofia Coppola en diversos proyec- tos comerciales, pero Priscilla es el primer largometraje en el que han colaborado.
Entre los créditos recientes de Poster se incluyen: Asteroid City, de Wes Anderson; La vida de Michael J. Fox, de Davis Guggenheim; Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese; así como Hit Man, de Richard Linklater.
PHOENIX MÚSICA
Phoenix es un grupo musical francés ampliamente reconocido por los críticos. Surgido a partir de una amistad del bachillerato en Versalles, Phoenix ha sido nominado en dos ocasiones a los premios Grammy, donde obtuvo el premio a "mejor álbum alternativo", en 2010, por su disco 'Wolfgang Amadeus Phoenix'. También ganó el premio French Victoires de La Musique a "mejor álbum de rock", en 2014, por 'Bankrupt!' Conocido por su sonido elegante y sumamente estilizado, así como por sus increíbles y contagiosas melodías, Phoenix ha sacado siete discos brillantes y ampliamente celebrados. El más reciente es Alpha Zulu, del 2022. En el 2013 este grupo encabezó los festivales de Coachella y Rock en Seine, agotó entradas en el prestigioso Madison Square Garden, en Nueva York, así como en Los Angeles Forum, además de que tocó en festivales que van desde Glastonbury (Reino Unido), hasta Vieilles Charrues (Francia) y Summer Sonic (Japón), entre muchos otros por todo el mundo.
COURTNEY BRIGHT Y NICOLE DANIELS CASTING, ESTADOS UNIDOS
Courtney Bright y Nicole Daniels fundaron Bright/Daniels Casting en 2008. Desde entonces, han trabajado para Sofia Coppola, Francis Ford Coppola, Ryan Murphy, Nicolas Winding Refn, Danny Boyle, Mike Mills, Noah Hawley y Drake Doremus. También han trabajado de cerca con las casas productoras Color Force y Working Title Pictures, entre otras. Han ganado en dos ocasiones el premio Emmy por su trabajo en la serie de antología American Crime Story.
JOHN BUCHAN AND JASON KNIGHT CASTING, CANADIA
John Buchan (CSA) y Jason Knight (CSA) han sido directores de casting durante tres décadas y son conocidos por su capacidad para pensar de manera poco convencional y hacer todo lo necesario para cumplir sus metas. Tienen vínculos muy cercanos con numerosos cineastas que los han visto como su primera opción durante muchos años (Atom Egoyan, Sarah Polley). Como ejecutivos de casting supervisaron el departamento de talento y casting de la CBC durante más de quince años. A lo largo de su vida como agentes libres han trabajado en cientos de proyectos de televisión y cine. Algunos de los más destacados son: (televisión) Ginny y Georgia (Netflix), See (Apple +), Titanes (HBO Max), American Gods (Starz); (cine) Noche de bodas (Fox), Maudie: El color de la vida (Sony), Lejos de ella (Lionsgate), Spotlight (Dreamworks) (ganadora del Óscar© a mejor película en 2015), así como la multipremiada Ellas hablan (MGM/UA). A lo largo de los años su trabajo los ha llevado a ser nominados y ganar numerosos premios, como el Canadian Screen Award, por Transplant (NBC) y, en marzo, serán reconocidos con el Robert Altman Award a mejor elenco coral, durante los Independent Spirit Awards, por Ellas hablan. Recientemente, terminaron su trabajo en Priscilla, de Sofia Coppola, y Fingernails (Apple).
CAILEE SPAENY PRISCILLA
Cailee Spaeny, uno de los talentos jóvenes más prometedores en Hollywood, realizó su debut en un largometraje en 2018, actuando junto a John Boyega en Pacific Rim: Uprising, de Legendary, tras haber obtenido el primer lugar, a los 18 años, en una búsqueda de talentos que se llevó a cabo a nivel nacional en los Estados Unidos. Nativa de un pequeño pueblo en Missouri, Spaeny dejó una marca enorme en Hollywood durante el otoño de 2018 al aparecer en dos películas realizadas por grandes estudios: Malos tiempos en El Royale, de Fox, y Una cuestión de género, de Focus Features, la película biográfica sobre Ruth Bader Ginsburg.
En marzo del 2020 Spaeny debutó en televisión con la miniserie de FX Devs, de Alex Garland, creador de Ex-Machina. Posteriormente, ese mismo año, Spaeny apareció en The Craft: Legacy, de Zoe Lister-Jones. En abril, 2021, Spaeny apareció en Mare of Easttown, de HBO, donde actuó al lado de Kate Winslet y Evan Peters. En julio, 2021, Spaeny actuó, junto a Zoe Lister-Jones, en How It Ends, de Daryl Wein. Esta película tuvo su estreno en 2021, en el Festival de Cine de Sundance, y se distribuyó, tanto por el sistema de películas a la carta como en cines, a partir del 20 de julio, 2021.
Spaeny podrá ser vista ahora estelarizando la película de Sofia Coppola, Priscilla, en el papel de Priscilla Presley, junto a Jacob Elordi, quien interpreta a Elvis. Esta película se basa en el libro de recuerdos de 1985, escrito por Priscilla Presley, 'Elvis y yo', el cual se centra en la relación de Priscilla con Elvis. Se planea que esta película tenga su estreno comercial en cines en octubre, 2023, mientras que su estreno mundial se dará este otoño en el Festival Internacional de Cine de Venecia, antes de que pase al Festival de Cine de Nueva York, donde tendrá su estreno en Norteamérica el 6 de octubre, 2023, en el Alice Tully Hall. Spaeny también podrá ser vista en Civil War, de A24, dirigida por Alex Garland, donde actuará al lado de Kirsten Dunst, Wagner Moura y Stephen McKinley Henderson.
JACOB ELORDI ELVIS
Jacob Elordi estelariza la serie de HBO Euphoria, aclamada por la crítica, junto al director Sam Levinson, el productor ejecutivo Drake y A24.
El público ahora podrá ver a Elordi estelarizar, en el papel de Elvis Presley y junto a Cailee Spaeny, la muy esperada película Priscilla, de Sofia Coppola. Esta película se basa en el libro de recuerdos 'Elvis y yo', de Priscilla Presley. También estelarizará en Saltburn, dirigida por Emerald Fennell, junto a Rosamund Pike y Barry Keoghan.
Así mismo, estelarizará en The Narrow Road to the Deep North, de Sony Pictures, una serie ambientada durante la Segunda Guerra Mundial y basada en la novela ganadora del Booker Prize, de Richard Flanagan.
Elordi también aparece en la película independiente The Sweet East, con Talia Ryder, que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes 2023. También estelariza en On Swift Horses, junto a Daisy Edgar-Jones, Will Poulter y Diego Calva.
Otros créditos adicionales a su nombre incluyen la película Parallel, de Legendary Pictures, y la película independiente He Went That Way, donde actúa junto a Zachary Quinto, así como el largometraje Aguas profundas, de Adrian Lyne
DAGMARA DOMINCZYK ANN BEAULIEU
Dagmara Dominczyk es actriz de televisión, teatro y cine. Originaria de Polonia, Dominczyk siguió una carrera dedicada a las artes en la ciudad de Nueva York, primero, de adolescente, en la escuela Laguardia High School of Performing Arts y, posteriormente, en la Carnegie Mellon University. Ha actuado en producciones de Broadway como Closer, The Violet Hour y Enchanted, así como en producciones off-Broadway como There Are No More Big Secrets y Red Angel, con Eric Bogosian, en Williamstown Film.
El proyecto más reciente de Dagmara, la película de animación Mis problemas con el matrimonio, de Signe Baumane, tuvo su estreno mundial recientemente, en el Festival de Cine de Tribeca, y tendrá su estreno europeo y latinoamericano este mismo mes.
Dominczyk estelarizó, en el papel de Karolina Novotney, el exitoso programa Succession y, en el papel de Erika Jensen, la miniserie de HBO La ciudad es nuestra. Otras de sus apariciones en televisión incluyen: Prodigal Son, The Accidental Wolf, The Deuce, Boardwalk Empire, Person of Interest, Suits: La clave del éxito, The Good Wife, 24, Las cinco personas que conoces en el cielo, Bedford Diaries y Ley y orden: Unidad de Víctimas Especiales.
Recientemente, Dominczyk estelarizó, al lado de Olivia Colman, Dakota Johnson y Peter Sarsgaard, la película, nominada a los premios de la Academia, La hija oscura, dirigida por Maggie Gyllenhaal. Otras de sus apariciones recientes en películas incluyen: Tonight at Noon, Abe y The Assistant. Así mismo, interpretó el papel de Annika en En tierras altas y también ha actuado en películas como Ellas y ellos, con David Duchovny, Corazones solitarios, con Salma Hayek, La venganza del Conde de Montecristo, Rock Star, Recortes de mi vida, de Ryan Murphy, y Phantom, con Ed Harris.
Dominczyk también escribió su primera novela, 'The Lullaby of Polish Girls', publicada por Spiegal & Grau, de Random House.
Actualmente, Dominczyk equilibra la maternidad con su trabajo como actriz. Algunos de los proyectos futuros de Dominczyk incluyen Hello Tomorrow!, una comedia dramática de ciencia ficción que aparecerá en Apple TV+, así como Bottoms, una comedia preparatoriana que Emma Seligman se encuentra dirigiendo para Orion Pictures, de MGM, y Brownstone Productions.
ELENCO
Cailee Spaeny (Priscilla), Jacob Elordi (Elvis), Ari Cohen (Cpt. Paul Beaulieu), Dagmara Dominczyk (Ann Beaulieu), Tim Post (Vernon Presley), Lynne Griffin (Grandma 'Dodger'), Dan Beirne (Joe), Rodrigo Fernandez-Stoll (Alan 'Hog Ears'), Dan Abramovici (Jerry), Matthew Shaw (Charlie), Tim Dowler-Coltman (Red), R Austin Ball (Larry), Olivia Barrett (Alberta), Stephanie Moore (Dee), Luke Humphrey (Terry West), Deanna Jarvis (Carol West)
FICHA
Género: biopic, drama, música
Duración: 113 min
Directora: Sofia Coppola
País de Origen: Estados Unidos
Hashtag Latam: #PriscillaLaPelicula
Distribuye: BF Distribution
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