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Las verificaciones técnicas y administrativas terminan al final de la tarde para los pilotos y los equipos del Dakar. Antes de lidiar con las pistas, podrán saborear la Nochevieja en la capital argentina y luego disfrutar del recibimiento que les depara el público en masa previsto para la ceremonia del podio de salida, mañana por la tarde. El último acto de las verificaciones siempre reviste una dimensión particular con el desfile de los grandes favoritos por el título en las diferentes categorías. La perspectiva de la inminente carrera invita a periodistas y espectadores a hacer sus apuestas en base a las cualidades técnicas y físicas de los aspirantes, prever los duelos que están por venir y asignar las probabilidades de victoria de unos y otros… En este ambiente, los interesados sacan pecho y muestran sus mejores galas, sin olvidar la dosis de humildad indispensable, teniendo en cuenta la prueba que les espera. En la categoría motos, pese a la modificación en el reglamento, la mayoría de los observadores se centran en un nuevo duelo entre Cyril Despres y Marc Coma, los vencedores que se han repartido equitativamente las cuatro últimas ediciones. "Es verdad que nuestra relación viene de largo", comenta Despres que proporciona igualmente datos estadísticos instructivos sobre su mano a mano. "Por ahora, cuento con 16 victorias en rally raid en toda mi carrera y Marc tiene en su haber 17 desde el rally de Marruecos. Así que vamos siempre codo con codo". En cualquier caso, los pilotos de 450cc cuentan con una ventaja gracias al reductor que limita la potencia de las 690cc. Hoy le tocaba, por tanto, a David Casteu, que correrá para el fabricante francés Sherco, y a Francisco "Chaleco" López, fichado por los italianos de Aprilia, declarar sus ambiciones. No habrá que olvidarles por tanto a la hora de pensar en la futura composición del podio… En cuatro ruedas, el debate también es candente, después del paso por las verificaciones de los cinco equipos que correrán para Volkswagen y que han acaparado toda la atención durante la mañana. En el seno de la antigua escudería alemana, la competencia promete ser ardua, principalmente entre Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah. Giniel De Villiers, el vigente campeón que apuesta por su constancia, piensa que la amenaza está en otra parte: "Creo que el BMW X3 representa un peligro mayor para nosotros que el año pasado y Stéphane Peterhansel está mejor posicionado para aspirar a ganar. Nuestro reto más grande será luchar contra ellos". Por parte del equipo BMW X3, la llegada del hombre que ha batido todos los récords otorga una mayor credibilidad a las ambiciones anunciadas. "Peter" estima que el trabajo realizado en el coche con su compañero de equipo Nani Roma le permite aspirar a una décima victoria en el Dakar. "En efecto la cifra me atrae y se me ha resistido varios años. Conseguirlo supondría el cumplimiento de un hermoso desafío con el equipo que nos ha permitido volver". Para lograrlo habrá que sortear a los Race Touareg y también contener al estadounidense Robby Gordon. Tanto para los pilotos líderes como para los amateurs, la consigna es un menú de Nochevieja sobrio y ligero. El año 2010 empezará con una ceremonia de podio al pie del célebre Obelisco de Buenos Aires. Luego tendrán que hacer frente a 9000 kilómetros de carreteras, pistas y dunas a través de Argentina y Chile.
"Estuvimos presentes en el nacimiento del auto". Carlo de Gavardo habla con un afecto particular del enorme Hummer número 326 que va a conducir. A principios de diciembre, estuvo con Robby Gordon en California para seguir de cerca los últimos preparativos de su coche, como si de proteger a un niño prodigio se tratara. Algo que sorprendió al piloto estadounidense, para el que el profesionalismo de su equipo basta para ofrecer todas las garantías. Pero Carlo es latino: "Soy algo anticuado en la forma de trabajar, necesito ver y tocar", comenta. Se le ve por primera vez relajado y disponible, sentado cómodamente en el espacio para los corredores del centro de verificaciones. Sin embargo, este segundo Dakar, al volante de un coche, no está exento de presión: la ayuda económica del Estado chileno, los colores de la bandera nacional en la carrocería, ¡sin olvidar el bicentenario de su país como telón de fondo! Pero a De Gavardo se le ve más bien tranquilo. Y con mucho humor. "Son vacaciones para mí", sonríe. "En Chile estoy acostumbrado a levantarme temprano. Y disputar el Dakar en moto supone un gran madrugón todos los días… Así que con el auto voy a estar más tranquilo." Está contento de tener a Juan Pablo Martínez a su lado, un copiloto con experiencia, y reconoce que su situación cuenta con un gran valor simbólico: "Para mí es un orgullo que el gobierno chileno haya decidido ofrecerme unas condiciones tan buenas para la carrera". Sin embargo, es comedido en sus objetivos: "Mi victoria sería terminar. Es lo más importante. La clasificación solo ocupa un 10% de nuestros pensamientos".
Desde hace varias ediciones, llevar el número 300 al inicio del Dakar es sinónimo de una mayor atención por parte de seguidores y espectadores. Giniel De Villiers, vencedor del Dakar 2009, ha llegado a las verificaciones técnicas por la mañana, luciendo orgulloso el famoso número sobre el capó de su Volkswagen Race Touareg. Sin embargo, en el seno de la armada VW es un piloto como los otros. En otras palabras, es uno de los 5 aspirantes al título de la escudería alemán. "No hay consignas de equipo y no hay un número 1. Y está muy bien que sea así. Por supuesto, para aspirar solo a un tercero o cuarto puesto, mejor quedarse en casa. El objetivo es claramente ganar". La llegada al equipo del qatarí Nasser Al Attiyah y del brasileño Neves no parece inquietar demasiado al sudafricano. "No afecta en absoluto a mi enfoque frente al Dakar. Carlos (Sainz), Mark (Miller) y yo nos entendemos muy bien, así que no veo ninguna razón por la que no vaya a ser así con los dos recién llegados…".
Las buenas sorpresas a veces llegan a pocas semanas del inicio del Dakar. Ruben Faria había previsto pasar las fiestas en familia en Portugal, a falta del presupuesto suficiente para disputar la carrera. Sin embargo, al final aquí está, listo para la salida en Buenos Aires, como sustituto del lesionado James West, mochilero de Cyril Despres en el equipo Red Bull KTM. Faria podrá demostrar su agradecimiento al piloto francés proporcionándole la asistencia necesaria a lo largo de todo el rally. "Estoy aquí solamente para ayudar a Cyril. Este año no me voy a centrar en absoluto en alcanzar un resultado determinado, sino en Cyril. Esa es mi prioridad". El piloto, ganador de la primera especial de la edición 2007 del Dakar, confiesa no sentirse aún plenamente cómodo sobre su nueva moto: "No estoy acostumbrado a una cilindrada tan grande, pero rápidamente me haré con ella…".
Este año más que nunca, el Dakar se ha convertido en una gran fiesta popular. El público, que ha acudido en masa para admirar los vehículos de los corredores durante las verificaciones, tiene además la posibilidad de pasear por el "Dakar Village", donde los patrocinadores ofrecen numerosas animaciones. Encontramos, por ejemplo, los regalos que distribuyen las encantadoras señoritas-rana de Cetelem o la posibilidad de probar de primera mano el Volkswagen Amarok por un circuito especialmente provisto para la ocasión de baches, rodadas y obstáculos de todo tipo. Los que no hayan podido ganar un teléfono en el sorteo de Personal, pueden consolarse tomando un Red Bull y admirando los saltos en skateboard o en BMX. Por último, los aficionados presentes ayer bajo el caluroso sol porteño pudieron asistir a una simpática sesión de autógrafos protagonizada por el equipo de Volkswagen al completo, con Carlos Sainz a la cabeza.
Hoy finaliza el programa de verificaciones técnicas y administrativas para los corredores de la 32ª edición del Dakar. La lista definitiva de participantes quedará fijada, por tanto, al final de la tarde, cuando los favoritos de las diferentes categorías hayan terminado de desfilar delante de las cámaras y el público presente en el centro de eventos de La Rural. En motos, el actual campeón Marc Coma y su contrincante más fiel, Cyril Despres, someterán a sus KTM al veredicto de los comisarios. Se cruzarán con David Casteu, con su flamante nueva Sherco 450cc, o con Francisco "Chaleco" López, fichado por la firma italiana Aprilia. En coches, el vigente campeón, Giniel De Villiers, llegará en la tarde con el equipo completo, acompañado por Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah. A los Race Touareg les siguen de cerca los X3 del equipo BMW X-Raid: Stéphane Peterhansel, Nani Roma y Guerlain Chicherit se mueren de impaciencia. Robby Gordon, que ha confiado un Hummer a la estrella chilena Carlo de Gavardo, también se mostrará inquieto.
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