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Cintia

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SINOPSIS Jeanne Vaubernier, una mujer de clase trabajadora decidida a ascender en la escala social, utiliza sus encantos para escapar de su condición de pobreza.

Ciclo Cine y diversidad sexual: Programacion completa desde el 01/06/11 Malba

- Material y articulo de ElBazarDelEspectaculo blogspot com

CINE Y DIVERSIDAD SEXUAL

En el mes en que se celebra el Día Internacional del Orgullo

Gay, Lésbico, Trans y Bisexual y auspiciado por la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), llega a malba.cine el ciclo Cine y Diversidad Sexual, programado especialmente por Diego Trerotola, programador de BAFICI y crítico de cine.


CINE Y DIVERSIDAD SEXUAL

Entrada general: $30.- Estudiantes y jubilados: $15.-

Malba - Fundación Costantini | Avda. Figueroa Alcorta 3415 | C1425CLA | BA, Argentina
T +54 (11) 4808 6500 | F +54 (11) 4808 6598/99 | www.malba.org.ar

CINE Y DIVERSIDAD SEXUAL, POR DIEGO TREROTOLA.

El deseo cinematográfico todavía se sostiene a partir de una conexión íntima entre las películas y los ojos de espectadores que miran, desde las sombras de la sala, la luz de la pantalla para buscar distintas satisfacciones. Las imágenes mismas conjugan esa luz y esa sombra, como plano y contraplano enredados en cada encuadre, como reflejo del mundo en tránsito que titila múltiple alrededor. En el germen de la identidad del cine como espectáculo social y como estética, pareciera siempre estar acechando, latente, otra escena, un negativo que guarda otras caras dinámicas para revelar nuevas imágenes y sonidos. La posibilidad, entonces, de trazar una historia del cine y la diversidad sexual debería ir directo al corazón de las tinieblas del relato de esos deseos, de esas tensiones, de esa potencia de las identidades móviles entre las miradas y las películas. Eso sólo puede ser un recorrido que tenga cruces, zonas de tránsito, pero nunca paradas y menos puntos de llegada; tendría que ser un "ciclo" de cine en un sentido pleno: que sea cíclico, que vuelva a empezar como rollos en loop que se van desgastando, dialogando, modificándose, renombrándose. Un viaje de bifurcaciones por centros y márgenes donde se vislumbre lo monstruoso y lo ordinario, lo cómico y lo solemne, lo camp y lo trágico, lo ridículo y lo correcto, lo mutante y lo estable de ser gay, lesbiana, travesti, transexual, trans, bisexual, intersex y/o indefinida e infinitamente queer. Este ciclo, entonces, buscó las puertas donde abrir las cerraduras más amplias para espiar nuestros deseos en acción. A veces se trata de reconocer el sentimiento diverso como idéntico, otras de verlo desde una perspectiva inédita, deforme, cambiada: no es sólo representar al mundo sexual sino también crearlo. Inventariar lo existente, inventar lo que no existe, aunque también cruzar esos dos carriles para precipitar universos intermedios, porque siempre hay rutas inexploradas para seguir planteando que la diferencia, como la diversidad, vibra y se fuga a veinticuatro cuadros por segundo. Y hay que tener los ojos deseantes para poder ver la estela de ese recorrido.

Diego Trerotola.

Programación.

AMOR, EXTRAÑO AMOR

El retrato de Dorian Gray (The Picture of Dorian Gray, EUA, 1945) de Albert Lewin, c/George Sanders, Hurd Hatfield, Donna Reed, Angela Lansbury, Peter Lawford, Lowell Gilmore, Moyna McGill. 110'. Doblada al castellano.

En la adaptación de la única novela de Oscar Wilde, el cine clásico imprimió la misma sordina con el homoerotismo que la era Victoriana impuso al escritor irlandés. Sin embargo, algunos excesos se filtraron gracias al ingenio refinado de Lewin, que pudo crear momentos memorables en un melodrama gótico recargado, como la escena donde el dandy seduce con su filosofía hedonista al joven ingenuo, filmada en paralelo con la caza de una mariposa, una de las pocas escenas del cine clásico con un tinte tan gay.

La novia era él (I Was a Male War Bride, EUA, 1949) de Howard Hawks, c/Cary Grant, Ann Sheridan, Marion Marshall, Randy Stuart, William Neff, Eugene Gericke. 105'.

Antes de que Rock Hudson lo convirtiera en un deporte, Cary Grant fue pionero en crear guiños sobre su orientación sexual en algunas de las películas en las que actuaba. Acá, en perfecta alianza con la energía de Hawks, Grant se traviste de novia sin convencionalismos y sin que el gesto del disfraz se transforme en ironía homófoba. Y, además de funcionar como burla a la lógica militar, usa el peor peinado de drag queen que alguien haya osado ostentar. ¿Alguien dijo pelo de caballo?

Una Eva y dos Adanes (Some Like It Hot, EUA, 1959) de Billy Wilder, c/Marilyn Monroe, Tony Curtis, Jack Lemmon, Joe E. Brown, Pat O'Brien, George Raft, Mike Mazurki. 119'.

Pareciera que lo único que podía competir con la exhuberancia de Lemmon y Curtis travestidos es la Monroe exaltada por los ojos de Wilder. Josephine y Daphne, alter egos mujeriles del dúo de actores, tal vez sean la encarnación más perfecta de la comedia travestida como fetiche kinky. En su momento, algún crítico dijo que Lemmon era "repelente" porque parecía que estaba disfrutando demasiado al actuar en ropa de otro género. Y, sí, nadie es perfecto, porque todo el mundo es diverso y caliente. Y Wilder lo celebra.

Dos amores en conflicto (Sunday, Bloody Sunday, EUA/UK, 1971) de John Schlesinger, c/Peter Finch, Glenda Jackson, Murray Head, Peggy Ashcroft, Tony Britton, Maurice Denham, Bessie Love. 110'.

Tras Perdidos en la noche, Schlesinger regresó a su Londres natal, que ya se alejaba del Swinging London para encandilarse con el glam rock: entre los 60 y los 70, justo entre el flequillo Beatle y las mechas de Marc Bolan, se ubica cómodo Murray Head, el bisexual protagónico que reparte sus fluidos entre esa joven Glenda Jackson que queremos tanto y el Peter Finch de gesto británicamente flemático. Para el gran Parker Tyler esta película es una de las pocas excepciones a ese "fatalismo moralista" de Hollywood, que convierte a "jóvenes homoeróticos en blancos de su violencia de gatillo fácil".

Polyester (EUA, 1981) de John Waters, c/Divine, Tab Hunter, Edith Massey, David Samson, Mary Garlington, Ken King, Mink Stole. 86'.

En el inicio de su etapa post under, Waters mantiene su ideología camp extrema de trash contaminante, ahora refregándola en las narices con su sistema Odorama, que hizo que esta sea la única película donde está permitido aspirar el pegamento como droga barata endiosada por el punk. Esa libertaria alteración de los sentidos está guiada por Divine, prefigurando su rol en Hairspray, como ama de casa hipersensible a los olores y a Tab Hunter, en un papel donde el actor se burla de su sex appeal y donde la palabra homoerotismo queda muy chica.

Doña Herlinda y su hijo (México, 1985) de Jaime H. Hermosillo, c/Guillermina Alba, Guadalupe del Toro, Leticia Lupercio, Arturo Meza, Marco Antonio Treviño. 90'.

A mitad de los 80, que ya permitían expresiones frontales de la orientación sexual, Hermosillo crea una familia alternativa, regida por la viuda del título, como un matriarcado con leves diferencias del machismo nacional. La película tiene su veta cómica en las situaciones donde, a pesar de la evidencia de la homosexualidad, la familia no percibe la situación a causa de la represión interna para aceptar lo diverso. El resto es la relación entre Rodolfo, hijo de Herlinda, y Ramón, escandalosa en su país por el grado de cariño representado entre hombres.

MUNDOS PARALELOS

Amarga condena (Caged, EUA, 1950) de John Cromwell, c/Eleanor Parker, Agnes Moorehead, Ellen Corby, Hope Emerson, Betty Garde, Jan Sterling, Lee Patrick. 96'. Doblada al castellano.

Un relato matriz que cristaliza estereotipos lésbicos de las películas de cárceles de mujeres. Vito Russo, en su historia de la homosexualidad en el cine estadounidense, la describe con precisión: "Como los reflejos de homosexualidad en el cinema noir de los cuarenta, el lesbianismo aparece aquí como producto de una estructura social marginal, viene con el territorio. Evelyn Harper, la torta machona super-agresiva, maltrata a las mujeres mientras que la reina del vicio Elvira Powell (Lee Patrick) las seduce a ejercer la prostitución con sonrisa dulce y mirada lasciva."

Persona (Suecia, 1966) de Ingmar Bergman, c/Liv Ullmann, Bibi Andersson, Gunnar Bjornstrand, Margaretha Krook. 85'.

Bergman dijo que no sabía de qué trataba Persona. Y, aunque Susan Sontag, en un notable ensayo, sostenga que la interpretación lésbica de la película no es pertinente, el intimismo entre Liv Ullmann y Bibi Andersson, como enfermera y paciente aisladas en una casa en la playa, terminó por imponer una lectura erótica de la relación de dos mujeres. Es probable que esta mirada sea un síntoma de que, a finales de los sesenta, todavía era necesario leer a contrapelo las películas para encontrar representaciones lésbicas.

Performance (UK, 1970) de Donald Cammell y Nicolas Roeg, c/James Fox, Mick Jagger, Anita Pallenberg, Michele Breton, Ann Sidney, John Bindon, Stanley Meadows, Allan Cuthbertson, Anthony Morton. 105'.

Francis Bacon, William Burroughs y Jorge Luis Borges son parte del casting de referencias convocado por Cammell-Roeg para su laberinto psicodélico como la versión pionera más queer del lema sexo, drogas y rock'n'roll. Algo así como una película de gangsters homoeróticos virada a la orgía post Swinging London, donde Jagger rueda por la emancipación sexual junto a Pallenberg, Breton y Fox, un equilátero amoroso y eléctrico de transformaciones. En su momento, un crítico del New York Times habló de la "omnisexualidad"de Performance, y todavía da qué hablar.

Party salvaje (The Wild Party, EUA, 1975) de James Ivory, c/James Coco, Raquel Welch, Perry King, Tiffany Bolling, David Duks, Royal Dano, Dena Dietrich. 95'.

El desenfreno de los locos años veinte, especialmente alrededor de la fauna de los incipientes estudios de cine, retratado de manera amarilla por el cineasta queer Kenneth Anger en Hollywood Babilonia, tuvo un incidente clave en la orgía trágica del popular actor cómico Roscoe Arbuckle. Ivory se inspiró en esos hechos para hacer su versión de las bambalinas de una orgía sin tantas reglas que, de alguna manera, funciona como estado de situación de la revolución sexual a mediados de los setenta.

El hombre que cayó a la Tierra (The Man Who Fell to Earth, UK, 1976) de Nicolas Roeg, c/David Bowie, Rip Torn, Candy Clark, Buck Henry, Bernie Casey. 140'.

Cuenta Vito Russo que cuando Buck Henry le preguntó a Roeg por qué su personaje de abogado era gay, el director le respondió "¿Por qué no? Los homosexuales existen." Es posible que David Bowie, cuando le ofrecieron el papel protagónico de alien en esta película no haya cuestionado nada; es que su Ziggy Stardust de eléctrica ambigüedad glam que había encarnado hacía unos años tal vez descendía del mismo planeta, o al menos de la misma galaxia, que el personaje que interpreta con soltura y menos maquillaje que en sus antiguos shows.

Gigolo (Just a Gigolo, Alemania, 1978) de David Hemmings, c/David Bowie, Sydne Rome, Kim Novak, David Hemmings, Maria Schell, Curt Jürgens, Marlene Dietrich. 147'.

Esta es la última película donde actúa Marlene Dietrich y además entona la canción que da título a la película, razones suficientes para que Just a Gigolo rankeara alto en las perspectivas queer. Pero además está Bowie post-glam, y dirige y actúa Hemmings con mucho de ambigüedad en la relación entre los soldados. Si además se suma que la figura del gigoló siempre tuvo un tinte homoerótico, que se redimensiona por el fetiche de los uniformes militares, debería ser una película preferida dentro del cine de culto gay.

Criaturas celestials (Heavenly Creatures, Nueva Zelanda-Alemania, 1994) de Peter Jackson, c/Melanie Lynskey, Kate Winslet, Sarah Peirse, Diana Kent, Clive Merrison, Simon O'Connor. 99'.

Hacer una película para sentir cercanía, incluso ternura, hacia dos adolescentes enamoradas y asesinas de la Nueva Zelanda de los XX, era una tarea difícil si se proponía sin trampas sentimentales. Y Jackson lo logró cinematográficamente, al recrear el mundo interior de las protagonistas de la historia real con gran sofisticación, en una de las películas más queer de los 90, lo que es mucho decir, porque esa fue una década de retratos de la diversidad sexual fuera de correcciones políticas.

MONSTRUOS DENTRO Y FUERA DEL CLOSET

La novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein, EUA, 1935) de James Whale, c/Boris Karloff, Colin Clive, Ernest Thesiger, Elsa Lanchester, Una O'Connor. 75'.

Si el terror debería poner los pelos de punta, nada más perfecto que crear un ícono de esa idea: Elsa Lanchester con peinado batido vertical en plan proto-glam-punk como versión pop de la Frankenstein descripta por Mary Shelley. Nada más gay que un monstruo creado en una peluquería: no hay duda de que Whale era un "estilista", como revela su biopic Dioses y monstruos. Y su plan de horror humorístico, pergeñado desde su primer Frankenstein, lo convierte en fundador del camp como celebración de la sexualidad y el género monstruosos.

La hija de Dracula (Dracula's Daughter, EUA, 1936) de Lambert Hillyer, c/Gloria Holden, Otto Kruger, Marguerite Churchill, Irving Pichel, Hedda Hopper. 70'.

Aunque la Condesa Zaleska es bisexual, la prensa denunció las miradas de la actriz Gloria Holden hacia las mujeres, condenando su tono lésbico, como si no fuese suficiente ser representado como un mal vampírico. Tal vez lo que más molestó es la alianza de la protagonista con su afeminado sirviente, como si fuese la primera muestra de una comunidad queer en el Chelsea de Londres que, como el Greenwich Village de New York, es un barrio histórico de trasgresión sexual, como bien señala Benshoff en su libro sobre homosexualidad y cine de terror.

Cómo crear un monstruo (How to Make a Monster, EUA, 1958) de Herbert Strock, c/Robert H. Harris, Paul Brinegar, Gary Conway, Gary Clarke, Walter Reed. 73'. Doblada al castellano.

En su libro Monster in the Closet, Benshoff sostiene que esta película es el exponente más claro del "villano pedófilo homosexual", personaje propio del cine de los 50. Como cierre de la trilogía de monstruos adolescentes de la AIP, iniciada con el Hombre Lobo, Strock sigue a una "pareja queer" de encargados de efectos especiales de un estudio que maquillan a efebos musculosos para desviarlos, violarlos. Más allá de su homofobia explícita, la película es reivindicable como gran logro del camp monstruoso.

La hija de Frankenstein (Frankenstein's Daughter, EUA, 1959) de Richard Cunha, c/John Ashley, Sandra Knight, Donald Murphy, Sally Todd, Harold Lloyd, Jr. 85'. Doblada al castellano.

Cunha hereda todo el peso de la estética berreta de la clase B, pero también sostiene la valentía de la imaginación aberrante para quebrar los límites de la repetición de los géneros. Acá, al monstruo creado por un nieto del Doctor Frankenstein se lo ensambla deliberadamente como un ser mixto, con cuerpo masculino y cerebro de mujer. A pesar de su alto valor camp, de su lado feminista y del original Frankenstein transexual, la película no fue pensada desde su radicalidad queer para producir terror.

Domingo negro (La maschera del demonio, Italia, 1960) de Mario Bava, c/Barbara Steele, John Richardson, Ivo Garrani, Andrea Checchi. 83'. Doblada al castellano.

Si en la segunda mitad de los sesenta comenzó el brote de vampiras lésbicas en el cine de terror europeo, esta película fue pionera indiscutible. Y nada más acertado que la belleza glacial de la dark diva Barbara Steele para, en plan doble papel, enamorarse de ella misma, en un juego de espejos antológico. El maestro del euroterror Mario Bava, además, sobreimprime una acertada sensibilidad gótica que convierte a esta película en una de las mayores expresiones del terror femenino.

Homicida (Homicidal, EUA, 1961) de William Castle, c/Jean Arliss, Patricia Breslin, Glenn Corbett, Eugenie Leontovitch, Alan Bunce, Richard Rust, Snub Pollard. 87'.

El relato del asesino travestido post Psicosis produjo tanta transfobia como posibilidades de experimentar con la tensión trans como ruptura de formas rígidas de representación de los géneros masculinos y femeninos. William Castle, el Rey de los trucos, se traviste de Hitchcock para plantear un juego de lágrimas, suspenso, ironías y dobleces (incluso, del plagio como duplicación). No se puede contar más, porque el mismísimo Castle amenaza al comienzo de la película con castigar a los que revelan su truco.

Ataúd para un vampiro (Lust for a Vampire,UK, 1971) de Jimmy Sangster, c/Ralph Bates, Yutte Stensgaard, Barbara Jefford, Michael Johnson, Susanna Leigh, Mike Raven. 70' aprox.

El erotismo de la productora británica Hammer al servicio del terror era una de sus cartas fuertes, y donde más emergía era en la lujuria vampírica, justo en ese juego entre el colmillo y la carne. En 1971, la Hammer le dio año sabático a Drácula para seguir la trilogía de la condesa Mircalla Karnstein, vampira lesbiana inspirada en la Carmilla escrita por J. Sheridan LeFanu. Y acá la sueca Yutte Stensgaard le puso el cuerpo al personaje en una mezcla de gore y lesboerotismo explícito.

Las hijas de Drácula (TwinsofEvil, UK, 1971) de John Hough, c/Peter Cushing, Madeleine Collinson, Mary Collinson, Luan Peters, Dennis Price, Isobel Black, Harvey Hall. 85'.

En este caso, la condesa Karnstein es encarnada por Katya Wyeth, pero sigue sedienta de sangre femenina, y ansiosa por hincar los colmillos en escotes pulposos de las damiselas. La novedad actoral de esta entrega de la saga de la vampira lesbiana de la productora Hammer es la incorporación de las mellizas Collinson, que venían de participar en la porno softcore The Love Machine. Una de las más originales obras vampíricas de la Hammer, tal vez la más inspirada contribución de Tudor Gates, guionista de Barbarellay Diabolik.

Andy Warhol's Frankenstein (Flesh for Frankenstein, Italia / Alemania / Francia, 1974) de Paul Morrissey, c/Joe Dallessandro, Monique Van Vooren, Udo Kier, Srdjan Zelenovic, Dalila Di Lazzaro. 94'.

Todo empezó con que Roman Polanski quería probar el 3D en películas pornográficas, yo derivó en dos obras de sexo camp con los principales mitos del terror que sumó a parte de la Factoría Warhol. Desde el primer Frankenstein(1931)de James Whale, es fácil imaginar una relación erótica entre el Doctor y su criatura. Y el abordaje de esa relación por Morrissey tiene grandes méritos, empezando por la sofisticada forma paródica. La copia ha conocido épocas mejores, pero es la única que se conserva en fílmico en Argentina.

Andy Warhol's Dracula (Blood for Dracula, Italia/Francia, 1974), de Paul Morrissey, c/Udo Kier, Joe Dallesandro, Arno Juerging, Vittorio De Sica, Maxime McKendry, Roman Polanski. 106'.

La película comienza con Kier, como el Conde Drácula, maquillándose frente a un espejo, y Paul Roen, en su guía de cine gay High Camp, escribe que "el guión debía designar a Kier como heterosexual, pero su performance cinematográfica es totalmente gay. Lo mismo para su asistente Arno Juerging." Si se suma al cast a Joe Dallesandro, el pin-up favorito de Warhol que ya tenía la marca del homoerotismo en su carne, está claro por qué lado se dispara el deseo de sangre de esta profanación del mundo de Bram Stoker.

The Rocky Horror Picture Show (EUA, 1975) de Jim Sharman, c/ Tim Curry, Susan Sarandon, Barry Bostwick, Richard O'Brien, Jonathan Adams. 100'.

Gran parte del culto de esta ópera rock descansa gozoso en su descontrol pansexual, que se dispara, a veces irónico, a veces melodramático, en versión glam, apolíneo, andrógino y trans, pero siempre monstruoso. Los transilvanos y su líder carismático Frank'n'Furter son una suerte de tarjeta de invitación para pensar al cuerpo y sus prácticas deseosas como una estrategia frankenstein, collage abierto y bailable, fragmentos de cinefilia pegados con gestos teatrales exacerbados de drama queen del espacio exterior.

La novia de Chucky (Bride of Chucky, EUA, 1998) de Ronnie Yu, c/Jennifer Tilly, Katherine Heigl, Nick Stabile, Alexis Arquette, Gordon Michael Woolvett, voz de Brad Dourif. 89'.

El creador del muñeco diabólico es el guionista Don Mancini, que empezó a salir cinematográficamente del closet -en su vida ya lo había hecho- con esta película. La idea fue relanzar la saga al establecer una relación de afinidad más clara con el humor horroroso y camp de James Whale. Además, para que la diversidad supere y desborde a la ficción, incluyó a un personaje gay y a Alexis Arquette. El resultado es uno de los experimentos más excesivos del metaterror de los noventa post Scream.

DRAG & QUEENS

Outrageous! (Canadá, 1977) de Richard Benner, c/Craig Russell, Hollis McLaren, Richard Easley, Allan Moyle, David McIlwraith, Gerry Salsberg. 96'.

Clásico de culto por las performances antológicas del transformista Craig Russell, uno de los máximos female impersonators, que descolla en las pieles de Bette Davis, Barbra Streisand, Judy Garland y Mae West, entre otras. Además, Outrageous!tiene perfume de testimonio pop de la emergencia de la cultura gay pre-sida, sostenido con frontalidad y sin idealismo: pocas ficciones diversas de la época fueron filmadas en verdaderos pubs gays o mostraron tantos guiños, tics y dramas de la sensibilidad camp.

Marruecos (Morocco, EUA, 1930) de Josef von Sternberg, c/Marlene Dietrich, Gary Cooper, Adolphe Menjou, Francis McDonald, Eve Southern, Paul Porcasi. 92'.

Sobre las piernas infinitas de Marlene Dietrich se podría haber escrito, o tatuado, todo el poder del deseo bisexual de la historia del cine. Tras hacerla triunfar con su Lola-Lola en El angel azul, Sternberg se la llevó a Hollywood para dar el paso que sólo sus piernas podían dar: encarnar a la máxima diva bi al protagonizar esta película, también de Sternberg, para vestirse de frac y estamparle un pico a una mujer en pleno cine clásico.

Feriado todos los días (Every Day's a Holiday, EUA, 1937) de A. Edward Sutherland, c/Mae West, Edmund Lowe, Charles Butterworth, Charles Winninger, Lloyd Nolan, Louis Armstrong, Herman Bing. 80'.

"Tal vez uno deba simplemente decir que el estilo de mujer de Miss West califica ampliamente -como lo hizo siempre- para ser la Madre Superiora de las Maricas. Este título no es una invención fácil del periodismo ingenioso, ni mía o de cualquiera, sino que es una analogía basada en una verdad histórica". Con esta afirmación comienza Parker Tyler su libro sobre la homosexualidad en el cine. Y esta película de Mae West, hecha a su medida, es parte de esa verdad que la convierte en fundadora de la sensibilidad camp.

Perfidia de mujer (Beyond the Forest, EUA, 1949) de King Vidor, c/ Bette Davis, Joseph Cotten, David Brian, Ruth Roman, Minor Watson, Dona Drake. 97'.

La Liga de Decencia advirtió al inicio de la película que lo que se verá es "el mal" en toda su "desnuda fealdad." Y tenía razón, porque Bette Davis pudo ser, por fin, la verdadera malvada, tanto como para abrir la puerta del infierno camp y maleducar a fuego rápido a generaciones con su incendiaria teatralidad manierista, al crear la máxima contraseña -"What a Dump!"- que repetirán drag queens de alto tenor irónico y melodramático. No haber visto Perfidia de mujerimpide tener algún tipo de alcurnia marica y cinéfila.

LOCALES MARGINALES

Tiro de gracia (Argentina, 1969) de Ricardo Becher, c/Sergio Mulet, Franca Tosato, María Vargas, Cristina Plate, Alejandro Holst, Mario Skubin, Javier Martínez Suárez. 101'

Epopeya generacional de un grupo de jóvenes, de sus nuevas libertades en una versión particular de la vida bohemia, justo en la emergencia del rock nacional, con la presencia de Javier Martínez Suárez de Manal, como actor y compositor de la música. Una visión documental de Buenos Aires, con sus locaciones, incluía una escena donde alguien da las claves para el yiro gay porteño, que fue escandalosa hasta la prohibición. Todo el cine y la literatura de Becher estará marcado por esta película, y particularmente por esa escena.

La Raulito (Argentina, 1975) De Lautaro Murúa, c/Marilina Ross, Duilio Marzio, María Vaner, Luis Politti, Fernanda Mistral, Ana María Picchio, Jorge Martínez, Adriana Aizemberg, Virginia Lago, Cristina Banegas. 95'.

Entre las tantas ideas revolucionarias que sobrevivieron de los setenta, está Marilina Ross y su personaje como íconos de cierta forma de resistencia desde los márgenes. Película abanderada de los humildes que descreen en la imposición de géneros como disciplina sobre las personas, La Raulito igual no es una película activista sino testimonial, incluso en su desesperación, como lo demuestra la relación entre Luis Politti y Ross, tal vez lo más conmovedor del relato, con una ternura y una incorrección extremas.

Contragolpe (Argentina, 1979) de Alejandro Doria, c/Luisina Brando, Osvaldo Terranova, Raúl Aubel, Aldo Barbero, Ignacio Quirós, Alberto Argibay, Daniel Miglioranza, Gigí Ruá, Tina Serrano, Rodolfo Brindisi, Héctor Bidonde. 100'.

Tras su debut cinematográfico con Proceso a la infamia, Doria realiza su segunda película basada en un programa de televisión "División homicidios", de Germán Klein y Oscar A. Beliachde. Un recargado policial de época, filmado en las antípodas del cine que Aristarain empezaba a hacer por esos años, donde el director del futuro clásico del camp porteño Esperando la carroza, retrata a un capomafia homosexual y, en un par de escenas que de algún modo atravesaron la censura de la época, su relación con el personaje de Lito Cruz. En el guión del film participó Marco Denevi.

Bolivia (Argentina, 1998 / 2002) de Adrián Caetano, c/Freddy Flores, Rosa Sánchez, Oscar Bertea, Enrique Liporace, Marcelo Videla, Héctor Anglada. 75'.

Un bar del Centro porteño parece un saloon de western donde se juega un conflicto tan espacial y territorial como el del género estadounidense. Pero la novedad es que ese espacio no es sólo para la acción y la ley del revolver sino también para la discusión sobre construcciones culturales. Y en medio de tanta virilidad, Héctor Anglada encarna un vendedor ambulante cordobés y homosexual que no tiene nada que ver con los estereotipos creados dentro o fuera de la cultura gay.

Barbie también puede eStar triste (Argentina, 2001) de Albertina Carri, con las voces de Juana Molina, Divina Gloria, Eusebio Poncela, Susana Pampín, Ricardo Merkin, Osvaldo González. 24'.

La muñeca más famosa del mundo global se rebela contra el mandato célibe de la industria del juguete. Y no sólo es la protagonista de esta animación porno, sino que también es parte de una visión del sexo festiva y política, en contra de la dominación y abierta a la experimentación. Una fábula profundamente diversa, donde la posibilidad del placer no tiene límites de clase, edad, orientación sexual e identidad de género, sino que circula libre entre un grupo de personajes con metejones polimorfos.

SEXPLOITATION


Afrodita
(Argentina, 1928) de Luis Moglia Barth. 50' aprox. Se exhibirá con música en vivo compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra, que coordina y dirige Fernando Kabusacki.

Fingida película francesa, dirigida con seudónimo por Luis Moglia Barth y basada en la novela homónima de Pierre Louÿs. Sexploitation arty con un nudismo incómodo que respeta la moralidad del escritor. El relato antiplatónico, ambientado en Alejandría, propone al amor físico como la más sublime aspiración estética. Demetrio y Chrysis exploran deseos oscuros, libertinos, con sexo sádico y alucinaciones eróticas masturbatorias. Una gran expresividad pétrea, minimal en su gestualidad y alejada de cierta teatralidad del cine mudo, da una gelidez que la hace más aberrante la perversidad antisentimental.

Cortos de American Muscle Guild. Se exhibirán con música en vivo compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra, que coordina y dirige Fernando Kabusacki.

Las multiplicación del cuerpo apolíneo, algo exagerado por el gimnasio, es una de las clisés que extendió como estampita en revistas y pornoshops, la cultura gay durante el último medio siglo. Antes, como guiño cómplice, se buscaba en donde fuese necesario, incluso en cortometrajes que se vendían por correo, protagonizados por modelos musculosos que se disfrazan y juegan y, a la vez, muestran la posibilidad de construir un cuerpo a fuerza de entrenamiento. Uno de los cortos anticipa (de manera ciertamente involuntaria) el clásico Rocky Horror Picture Show.

Ciro and Peter (Italia-Francia, mediados de los 70) de y con Peter Berlin. 15' aprox. Se exhibirá con música en vivo compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra, que coordina y dirige Fernando Kabusacki.

Pionero en la estética del cine porno gay masculino en la primera mitad de los setenta, Peter Berlin fue actor y director de sus películas, en parte autorretratos eróticos en acción con una independencia radical que lo convirtieron en figura de culto. Además de Nights in Black Leather(1972) y ThatBoy(1974), realizó otros cuatro cortometrajes. Éste está filmado en un departamento de París y la acción sigue a un extraño de pelo largo con estética leather de motociclista que, por suerte, irrumpe la tranquilidad del musculado Berlin.

Pink Flamingos (EUA, 1972) de John Waters, c/Divine, David Lochary, Mary Vivian Pearce, Mink Stole, Danny Mills, Edith Massey, Channing Wilroy, Cookie Mueller. 93'.

Es difícil superar en potencia y expresividad esperpéntica a la orgía dionisíaca de esta comedia sucia de John Waters desde el underground más subversivo de los primeros setenta. Cualquier gesto de la contracultura sexual quedará como solemne frente a la celebración grotesca de Pink Flamingos y su troupe de freaks comandados por Divine y Edith Massey. Hay un voyeurismo de ojos desorbitados frente a la perversidad polimorfa coreada por un esfínter que le canta a la felicidad de ser un monstruoso sexual.

Flesh Gordon (EUA, 1974) de Michael Benveniste y Howard Ziehm, c/Jason Williams, Suzanne Fields, Joseph Hudgins, William Dennis Hunt, Candy Samples, John Hoyt. 60'.

Carne de cañón paródico, Flesh Gordones una M16 que lanza, a veces al corazón y otras en 90 grados, mojadas de oreja y de otros rincones a la ciencia ficción pre 80. Pero antes que la irreverencia seriota (por ejemplo, KickAsspara con el superhéroe actual), Flesh Gordonprefiere la tripa gorda. Mastica órganos de clase ultra B (disfraces más cercanos a un trencito de Once que a la exploitation) y tira a la parrilla el stop-motion Harryhausen para crear un orgía de vísceras, que se cree caliente (incluso es X Rated) y en realidad arde en el hermoso infierno de las herejías que, por distancia -estelar- entre aquella y esta época, ya nunca más volverán a ser toda esa entrañable y proteínica grasa. Texto de Juan Manuel Dominguez

Grilla de programación

Jueves 2

16:00 Amarga condena de John Cromwell

17:00 El retrato de Dorian Gray de Albert Lewin

00:00 Andy Warhol's Dracula de Paul Morrissey

Viernes 3

18:00 Persona de Ingmar Bergman

00:30 Polyester de John Waters

Sábado 4

14:30 El hombre que cayó a la Tierra de Nicolas Roeg

00:00 Performance de Donald Cammell y Nicolas Roeg

Domingo 5

14:00 Party salvaje de James Ivory

16:00 Dos amores en conflicto de John Schlesinger

21:30 La novia era él de Howard Hawks

Jueves 9

14:00 Feriado todos los días de A. Edward Sutherland

16:00 Homicida de William Castle

18:00 Criaturas celestiales de Peter Jackson

Viernes 10

14:00 Cómo crear un monstruo de Herbert Strock

16:00 La hija de Frankenstein de Richard Cunha

18:00 La hija de Drácula de Lambert Hillyer

00:30 Andy Warhol's Frankenstein de Paul Morrissey

Sábado 11

15:00 Marruecos de Josef von Sternberg

00:00 Andy Warhol's Dracula de Paul Morrissey

Domingo 12

14:30 La novia de Frankenstein de James Whale

16:00 Doña Herlinda y su hijo de Jaime H. Hermosillo

21:30 Una Eva y dos Adanes de Billy Wilder

Jueves 16

14:00 La novia de Frankenstein de James Whale

16:00 La hija de Drácula de Lambert Hillyer

18:00 Ataúd para un vampiro de Jimmy Sangster + Las hijas de Drácula de John Hough

00:00 Pink Flamingos de John Waters

Viernes 17

14:00 Domingo negro de Mario Bava

16:00 Doña Herlinda y su hijo de Jaime H. Hermosillo

18:00 Perfidia de mujer de King Vidor

00:30 Ciro & Peter de y con Peter Berlin + Cortos de American Muscle Guild + Música en vivo.

Sábado 18

14:00 Cómo crear un monstruo de Herbert Strock

15:30 Feriado todos los días de A. Edward Sutherland

00:00 Rocky Horror Picture Show de Jim Sharman

Domingo 19

21:30 Outrageous! de Richard Benner

Jueves 23

14:00 Gigoló de David Hemmings

16:30 El hombre que cayó a la tierra de Nicolas Roeg

19:00 Tiro de gracia de Ricardo Becher

00:00 Rocky Horror Picture Show de Jim Sharman

Viernes 24

14:00 La hija de Frankenstein de Richard Cunha

16:00 Dos amores en conflicto de John Schlesinger

18:00 Contragolpe de Alejandro Doria

00:30 Flesh Gordon de Michael Benveniste y Howard Ziehm

Sábado 25

15:00 Outrageous! de Richard Benner

00:00 Barbie también puede eStar Triste de Albertina Carri + La novia de Chucky de Ronnie Yu

Domingo 26

14:00 Perfidia de mujer de King Vidor

16:00 Domingo negro de Mario Bava

21:30 Performance de Donald Cammell y Nicolas Roeg

Jueves 30

14:00 Persona de Ingmar Bergman

15:30 Una Eva y dos Adanes de Billy Wilder

18:00 Bolivia de Adrián Caetano

19:30 Afrodita de Luis Moglia Barth + MV

00:00 Andy Warhol's Dracula de Paul Morrissey

Viernes 1 de julio

14:00 La Raulito de Lautaro Murúa

16:00 Marruecos de Josef von Sternberg

18:00 Criaturas celestiales de Peter Jackson

00:30 Polyester de John Waters

Sábado 2 de julio

15:00 Contragolpe de Alejandro Doria

00:00 Pink Flamingos de John Waters

Domingo 3 de julio

14:00 Persona de Ingmar Bergman

16:00 La Raulito de Lautaro Murúa

21:30 Dos amores en conflicto de John Schlesinger

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