La sede del Palacio Noel del Museo Isaac Fernández Blanco se convirtió en uno de los espacios más reconocidos en la Ciudad de Buenos Aires para la música de cámara.
Si bien se programan ciclos de temáticas variadas, se resalta la labor realizada en la difusión de los repertorios de música antigua, y en especial los del período barroco. En este ámbito, el Museo es un verdadero motor de los conjuntos y solistas, articulando diversos proyectos entre los que se destaca la participación de encumbrados grupos y artistas del país y del extranjero.
Suipacha 1422
Entrada general $1.-
Bono contribución $10.-
"Adquiriendo su bono contribución ud. colabora activamente con el desarrollo de las Temporadas Musicales del Museo Fernández Blanco"
No se realizan reservas
Estricto orden de llegada
Capacidad de la sala limitada a 120 espectadores
Concierto especial de Mediodía
Lunes 22 de octubre, 12 horas
Coro y Orquesta de San Ignacio De Moxos (Bolivia)
Directora: Raquel Maldonado de Villafuerte
El Ensamble Moxos es una de las formaciones musicales de mayor proyección de Bolivia, pese a la juventud de sus integrantes, una veintena de artistas polivalentes, pues todos ellos cantan, bailan y tocan variados instrumentos. El grupo es oriundo de la población beniana de San Ignacio, en el corazón de la Amazonía, y se ha convertido en embajador de la Bolivia indígena, pluricultural y multiétnica. Sus espectáculos, que resumen toda la gama del mestizaje que se produjo entre la música importada de Europa por los jesuitas y las expresiones nativas, con amplio despliegue coreográfico, han despertado la admiración de crítica y público en escenarios de las más importantes ciudades de América y Europa.
La fiesta del barco
Tradicional moxeño
Sonata chiquitana VI
Anónimo chiquitano
Gloria et honore
Jan Josef Ignác Brentner
Sonata chiquitana IX
Ignazio Balbi
Viyanayare taye'e anuma
Anónimo ignaciano
Aquel monte
Canto ignaciano
El verso
Anónimo ignaciano
Don Januario
Anónimo chiquitano
Gracias a Dios
Canto trinitario
Velorio
Tradicional ignaciano
Nacida en La Paz (1978), inició su formación musical en la especialidad de piano en el Conservatorio Nacional de Música de su ciudad. Estudió la carrera de Dirección Orquestal y Composición en la Universidad Católica Boliviana. Formó parte de distintas orquestas y ensambles como la Coral Nova y la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos, como instrumentista y directora invitada. Dirigió también al elenco juvenil de esta última agrupación. En 2004 acepta la responsabilidad de conducir el proceso de transformación de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos, a la que dota con los años de la estructura necesaria para convertirla en el Instituto Superior que actualmente es.
Bajo su batuta, el Ensamble Moxos, estandarte de la mencionada institución, ha situado a San Ignacio en el mapa del mundo, con frecuentes y exitosas giras internacionales por Latinoamérica y Europa, donde ha difundido sus tres trabajos discográficos anteriores, de los que se han vendido miles de copias. A su trabajo de dirección, hay que añadir las investigaciones de campo que personalmente realizó entre 2004 y 2007, recuperando antiguos manuscritos musicales, cantos de tradición oral y viejos violines por las comunidades más recónditas del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) y de otras zonas del histórico Gran Moxos. Investigaciones que han quintuplicado el volumen del Archivo Misional de Moxos, uno de los más valiosos de Latinoamérica. El rescate de piezas de tradición oral se ha intensificado en los últimos años, con el apoyo de todo el Ensamble Moxos, hasta completar el repertorio del cuarto CD, Ichasi Awásare, que acaba de salir al mercado.
Cuando suena el Ensamble que ella misma creó, está sonando la historia, una historia que los propios moxeños han querido conservar para posteriores generaciones.
El Ensamble Moxos, cuyos espectáculos resumen toda la gama del mestizaje que se produjo entre la música importada del viejo continente por los jesuitas y las expresiones nativas, con amplio despliegue coreográfico, ha despertado la admiración de crítica y público en escenarios de 16 países de Europa y América Latina. Cautiva porque ofrece espectáculos con identidad.
En 2005, vio la luz su primer CD, titulado Tasimena ticháwape jirásare - Ya volvió la canción del monte, un tributo a las primeras obras editadas del Archivo Misional de Moxos, en cuya grabación participaron muchos músicos todavía niños o adolescentes.
En 2008, el Ensamble Moxos editó su segundo compacto, Tras las huellas de la Loma Santa, un compendio de las investigaciones de campo que la propia Raquel Maldonado realizó entre 2004 y 2007 junto a Toño Puerta, su marido y director administrativo de la Escuela de Música.
En 2010, el Coro Infantil de la Escuela de Música se unió en algunas obras al Ensamble Moxos para grabar el tercer trabajo discográfico de esta joven agrupación, una de las de mayor proyección de Bolivia. Su título, Piesta Moxos, rinde homenaje a la Ichapekene Piesta, la fiesta patronal de San Ignacio.
En 2011, el Ensamble publicó su primer DVD, Sigue sonando la historia, que recoge un espectáculo íntegro del grupo, intercalando intervenciones de todos sus miembros, a través de las cuales se describe la historia y el espíritu de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos.
Ese mismo año, la más prestigiosa colección mundial de barroco americano, Les chemins du barroque - Los caminos del barroco, editó en su 25 aniversario otro CD recopilatorio del Ensamble Moxos, titulado Música y danzas de la Amazonía boliviana, una amalgama de todos los elementos que se funden en el repertorio del elenco moxeño, reflejo de la cultura mestiza que se fraguó por el encuentro de dos mundos, en la que lo sagrado y lo profano, lo divino y lo humano, lo solemne y lo festivo, lo europeo y lo nativo, se confunden y se enriquecen.
En octubre de este año saldrá al mercado el cuarto CD del Ensamble Moxos, Ichasi Awásare - Pueblo Viejo, justo a tiempo para presentarlo en Buenos Aires, centrado únicamente en rescates de piezas de la tradición oral moxeña, de las que no existía partitura alguna que las custodiara y sobre las que pesaba la amenaza de extinción. Este trabajo es fruto de las investigaciones realizadas por todos los componentes del grupo, indígenas moxeños en su totalidad y directos herederos de la música que interpretan.
El Ensamble Moxos, estandarte de la Escuela de Música de San Ignacio, se ha convertido en uno de los principales embajadores de la Bolivia indígena, pluricultural y multiétnica. Su música reivindica la identidad y la memoria de un pueblo indígena secularmente oprimido, cuyos sueños postergados no le impiden reclamar dignidad y un lugar en el mundo, sin que su lucha cotidiana por la supervivencia, cazando, pescando y cultivando o desempeñando trabajos mal remunerados por cuenta ajena, le suma en el olvido.