La luz del fin del mundo es una película post apocalíptica, que, si no sos amante de este género o de las historias sobre virus o pandemias mortales, no te va a interesar verla ya que quizás creas que es de las de zombies o de locos infectados, pero nada más alejado de esto.
¿Está buena?
Si. La historia es pequeñísima, pero plagada de intimismo y ternura, pues lo más importante y atrapante en esta producción son los fascinantes y realistas diálogos entre padre e hija, el amor que se demuestran y la lucha por la sobrevivencia.
¿Y la actuación?
Magnífica. Tanto Casey Affleck como Anna Pniowsky realizan su trabajo con maestría y extrema naturalidad, enganchando al espectador en sus exquisitos diálogos, y poniéndolo tenso en cada una de las escenas en que sus vidas corren peligro.
¿Me puede llegar a gustar?
Si vas a buscar acción post apocalíptica, es posible que no salgas conforme del cine ya que no es lo que abunda, a pesar de haber varias escenas de acción y nervio, pero si te queda claro que por allí no pasa la cosa te va gustar mucho.
En resumen:
Una historia que se cuenta en cinco minutos, pero que está brillantemente narrada como para poder disfrutar a pleno cada uno de sus ciento diecinueve minutos
Cintia Alviti
En este artículo podés leer porque mis críticas no contienen calificación, sinopsis o detalles técnicos .